Más de 9.000km conforman el conocido como “Trip of a lifetime”. Seguir la ruta del Transiberiano es enamorarse de una ruta de la que se dice que “todo viajero de corazón debe experimentar una vez en la vida”. Los sueños se pueden llegar a cumplir cuando se desean con mucha fuerza y de ese sueño sale el relato de este viaje inolvidable que realicé en 2016.
Un viaje espectacular y magnífico, por su esencia, que llevé a cabo a bordo del tren Zarengold, para seguir la ruta denominada “El oro de los zares” viajando desde Moscú hasta Beijing. 16 días y 15 noches en los que se atraviesa Rusia, Mongolia y China, sin morir en el intento, y con la magia de viajar en tren por unas zonas que posiblemente nunca en tu vida podrías llegar a visitar, de otro modo. Es lo que se viene a llamar el transiberiano, aunque nuestra ruta fue realmente la del transmongoliano, al pasar por Siberia y Mongolia posteriormente.
La aventura máxima es hacer esta ruta por libre, y de hecho, cada vez hay más jóvenes que se deciden por ella, mochila a cuestas. No sé si me están cambiando los gustos, pero en varias paradas vimos otros trenes regulares y las diferencias, aunque obviamente también en el precio, se hacían muy evidentes.
Esa es una decisión personal en la que influyen muchas variantes, obviamente la capacidad económica es una de las más importantes pero también temas como la comodidad o la calidad son otras. Lo que tienes que tener claro es que la ruta es la misma, solo que se puede llevar a cabo con empresas que disponen de trenes privados que son tu hotel a cuestas, o por otro lado, los trenes regulares que atraviesan Rusia y las demás lineas que siguen en funcionamiento por ejemplo a través de Mongolia hasta llegar a Beijing. Esa fue nuestra elección en el tren privado Zarengold, por la ruta del transmongoliano.
La verdad es que el gusto es máximo cuando cual explorador, cruzas tan vastas extensiones a bordo de un tren maravilloso, con ciertas comodidades imposibles de obtener yendo por libre y aprovechando al máximo tu tiempo, con guías en tu propio idioma y una planificación muy completa. Son varias las empresas que realizan esta ruta, con sus posibles variantes, en trenes privados que siguen esta ruta mítica. En mi blog te voy a contar en qué consistió el viaje con el tren Zarengold de la empresa alemana Lernidee Trains & Cruises que es especialista desde hace más de 35 años en esta parte del mundo. Nos decidimos por esta opción después de cotillearla muy mucho en la web de la mayorista de viajes TUI Spain http://es.tui.com/.
Siendo puristas, como te avanzaba antes, realmente esta es la ruta del Transmongoliano ya que coincide en gran parte con el Transiberiano hasta llegar a Ulan Ude (al este del lago Baikal) pero luego la ruta se modifica y varía. Desde Ulán Udé (lleva acento si se escribe en español) el Transmongoliano enfila al sur hasta Ulán Bator y en dirección sudeste cruza China hasta llegar a Beijing.
El transiberiano puro llega hasta Vladivostok en la costa del océano pacífico (todo en terreno soviético) o también está la tercera alternativa que es el transmanchuriano que pasa por Társkava pero finaliza también en la capital china.
Espero que te gusten mis fotos y te puedas hacer una idea de lo que te encontrarás cuando tengas tú también la suerte de poder llevar a cabo esta auténtica fantasía.
De hecho, una de las grandes satisfacciones que he tenido a la vuelta del viaje, ha sido el de marcar en mi gran mapa mundial como visitados y disfrutados cada uno de los stops del tren Zarengold.
¿Te subes al vagón? Con 33 años, ha sido toda una experiencia personal.
Día -1. Preparativos
Día 0. Posibles días extra previos en Rusia
Día 1. Moscú (cena de bienvenida de los grupos del tren Zarengold)
Día 2. Moscú – Visita del Kremlin y embarque en el Transiberiano
Día 3. Kazán (capital de la República de Tartaristán). Visita al Kremlin, casco histórico y barrio tártaro
Día 4. Ekaterimburgo – Montes Urales y frontera Europa-Asia
Día 5. Novosibirsk – Siberia occidental
Día 6. Krasnoyarsk y el rio Yeniséi
Día 7. Irkutsk
Día 8. Lago Baikal
Día 9. Ulán-Udé (Buriatia) – frontera con Mongolia
Día 10. Ulán Bator – Mongolia
Día 11. Mongolia – Parque Nacional Gorkhi-Terelj
Día 12. Mongolia – Desierto de Gobi – frontera con China
Día 13. Cuevas de Yungang en Datong y fábrica de Jade – China
Día 14. Beijing (Pekín) – Gran Muralla China – 13 tumbas de los Ming y Camino de los Espíritus
Día 15. Beijing (Pekín) – Plaza de Tian’anmen, Ciudad Prohibida y Templo del Cielo – Cena pato pekín
Día 16. Vuelta a casa
Si te convence el plan, te dejaré aquí las fechas para el año 2023 en cuanto las publiquen ya que por el conflicto en Ucrania las fechas para este 2022 fueron desgracidamente canceladas. En cuanto la situación lo permita volverá a ser un caramelo de viaje. 
También puedes oir el relato de este viaje en el siguiente audio sobre el transiberiano. Un buen resumen de lo que fue este trayecto que narré en las ondas de la emisora RADIO MANISES en la 105.7 FM.
Día -1. Preparativos
El tren Zarengold no es un tren de lujo pero sí un tren en el que olvidarte de todo y con las máximas comodidades posibles ya que tiene cuatro categorías diferentes según el presupuesto del que dispongas. Sirve de espina vertebral para poder llevar a cabo la visita a tres países en un solo viaje, juntando tres destinos en uno. Esta es, sin duda, una de las cosas más favorables del itinerario, aunque he de reconocer que el traqueteo del tren le quita cierta magia, te acabas acostumbrando… Pero es que no se puede tener todo en esta vida.. 🙂
Me vienen a la mente dos recuerdos: el primero cuando tuve la información del viaje entre mis manos y el segundo ya volviendo a casa con más de 4.500 fotografías en las tarjetas de memoria, despues de dos semanas de viaje que se pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Volvíamos con muchas experiencias y contrastes que he intendo plasmar en este blog: para poder recordarlo todo como si fuera ayer y ayudaros en la medida de lo posible a decidir vuestro destino.
Como preparativos necesarios es básico el tema de los visados que nos los tramitaron desde TUI Spain, no hace falta vacunarse, y la maleta debe de llevar un poco de todo. 
Pusimos ropa de verano y de invierno porque aunque hicimos el tren a finales de junio nos llovió un día en Moscú, hacía fresco por las noches en Rusia y Mongolia, y más de 42 grados y una humedad de casi el 98% en China.
En esta guía vas a poder ver los contrastes que te decía al principio: por ejemplo el día que pasas en el lago Baikal (que es la máxima extensión del agua dulce del planeta), cuando lo comparas con los paisajes de Mongolia con sus yurtas o los bosques sin fin de abedules de la enorme Siberia. Hace años tuve la suerte de visitar San Petersburgo y Moscú (algún día me pondré con los destinos pendientes a escribir en esta guía…) por eso no me llamaron la atención tanto como sí otras ciudades en las que paramos y donde no había estado. Estar en el desierto de Gobi, perdidos en el mundo, lo recordaré siempre, y tuvimos la suerte de poder hacer parada en Datong. Pero mejor te lo iré contando cada día. Vamos allá…
Día 0. Posibles días extra previos en Rusia
Obviamente ya sabemos todos que cuánto más azúcar, más dulce. Lo digo porque lo ideal para mi entender en este viaje sería comenzarlo previamente con unos días en San Petersburgo y al menos uno o dos más en Moscú. Es complicado porque para ello, hace falta un presupuesto más amplio y más días de vacaciones, y no siempre se pueden tener las dos cosas, visto que éste si lo haces en tren privado no es un viaje barato.
Yo ya había estado en San Petersburgo y lo recomiendo al 100%. De la llamada la «Venecia del Norte está declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, yo sigo enamorada de la iglesia de San Salvador sobre la Sangre Derramada, el museo del Hermitage y del Palacio de Catalina. Las tres son de visita más que obligada.
A falta de visitar San Petersburgo por segunda vez, quisimos incluir al menos un día completo más en Moscú. Así no llegábamos el día anterior a la salida del tren y podríamos ver el centro con mayor tranquilidad (aunque hay una excursión que incluye la visita panorámica el primer día pero no tan completa como la hicimos nosotros por nuestra cuenta). Todo tiene sus pros y sus contras, y como todo viaje organizado normalmente no te puedes salir del plan establecido, y lo tienes que hacer como extra.
Tuvimos la suerte de que la compañía rusa Aeroflot abrió una ruta para el verano de 2016 entre las ciudades de Valencia y Moscú, con lo que fuimos en vuelo directo para llegar en menos de 5 horas. Cuando te ahorras los trasbordos, es genial.
Pedimos una noche extra en el hotel que iba a albergarnos a todo el grupo Zarengold y que también está muy bien situado a tan solo unos minutos a pie de la plaza roja. Te hablo del Hotel Baltschig Kempinski que está al otro lado del puente detrás de la catedral de San Basilio.
Mira como son las cosas que “coincidimos” con la fiesta de inicio de un rally que también empezaba en Moscú y acababa en Beijing, justo el mismo recorrido que nosotros pero diferente medio de transporte. 
Dimos un paseo mientras anochecía disfrutando de una primera aproximación al kilómetro cero del país más grande del mundo que afortunadamente está libre del tránsito de coches, salvo excepciones militares o policiales. Por eso siempre hay gente sentada en la Plaza Roja y las horas se te pasan volando simplemente mirando este paisaje urbano.
Esta gran explanada de 695 metros de largo y 130 metros de ancho tiene al norte el Museo Histórico, al Sur la Basílica de San Basilio, la exhuberante Galería Comercial GUM al este y las murallas del Kremlin, con el Mausoleo de Lenin y las efigies de los héroes de la Revolución al oeste.
La primera de las mil y un historias que nos contó nuestro guía fue por ejemplo el origen de la palabra Roja: ya que la famosa Plaza Roja, no recibe el nombre de “roja” por el color que identifica al comunismo o por los ladrillos de alguno de sus edificios. “Roja” tenía otro significado antiguamente, que era el de “bonita”: “la Plaza Bonita”.
Viva el comunismo que tiene la momia de Lenin en un lateral y justo enfrente se encuentra la galería comercial más grande y con las tiendas más caras del país…
Para cerrar el día, cenamos en el restaurante Karlsson que es un restaurante italiano con una terraza y unas vistas muy buenas. Está ubicado en el piso 14 de uno de los edificios más altos de la zona, tiene buenos precios y la comida estaba muy rica.
Día 1. Moscú (cena de bienvenida de los grupos del tren Zarengold)
Realmente éste habría sido el día de llegada a destino si no hubiéramos hecho nosotros el cambio de querer llegar un día antes. Si tienes la suerte de que tu vuelo es matutino y llega pronto aún podrías ver cosas por la tarde pero bien vale el esfuerzo avanzarlo un día más para aprovechar la jornada al completo y ya por la noche juntarnos con el grupo en el hotel.
Si tu avión llega tarde ya no es lo mismo, y si encima sufre algún tipo de retraso ya parece que empiezas el viaje con mal pie.
Nuestra visita por libre fue también por los alrededores de la plaza Roja, el teatro Bolshoi y el Kremlin pero como extra nosotros pudimos entrar al mausoleo de Lenin que no está abierto todos los días ni tampoco se hace con el grupo ya que la cola de espera para poder acceder es siempre muy larga.
Puede ser que vuelvas a Moscú pero pudiendo yo siempre intento visitar lo más posible porque hay mucho mundo como para repetir destinos, al menos de antemano.
Mausoleo de Lenin
El Mausoleo de Vladímir Ilich Uliánov, más conocido como Lenin, fue construido en 1924 por el Gobierno Soviético y reformado cinco años después cuando se decidió prolongar indefinidamente la exhibición del cuerpo de Lenin. 
Está ubicado justo delante e de la fachada del Kremlin.
La fascinación que aún genera el que fuera primer dirigente de la Unión Soviética se observa en las largas las colas que se llegan a formar para poder entrar a ver su momia. Nosotros estuvimos esperando al menos durante una hora antes de pasar por el arco de seguridad, para una visita al interior que no dura más de 30 segundos. Tiempo justo para subir y bajar las escaleras donde está su cuerpo, verlo rápidamente y salir pitando. No te dejan hacer absolutamente nada más. Exactamente lo mismo que hacen los millones de personas que lo han visto y lo siguen viendo, porque es uno de los reclamos turísticos más solicitados de Moscú.
Cuidan al máximo la temperatura de la cámara, los días en los que está abierto al público, los productos químicos que le ponen al cuerpo para su conservación, etc. A la salida del mausoleo se pueden ver las tumbas de otras figuras relevantes del país como Yuri Gagarin, Stalin o Brezhnev.
Galería comercial GUM
Los GUM son un sinónimo de lujo extremo, y donde podrás ver las tiendas y firmas más exclusivas. Nosotros aprovechamos para darnos un paseo, ver los precios desorbitados que tienen en sus diferentes establecimientos, disfrutar de la impresionante galería interior y comer algo antes de irnos de la Plaza Roja.
Por la noche es igual o más bonito se cabe.
El paseo fue largo atravesando el Parque Alexander, que está justo detrás del Kremlin y que estaba lleno de familias y gente joven paseando. Hay una fuente muy bonita y un centro comercial subterráneo.
Andando llegamos a la catedral de Cristo Salvador y vuelta por el canal del rio Moscova.
Situada a unos metros del Kremlin y a orillas del río Moscova, la Catedral de Cristo Salvador es una iglesia ortodoxa del siglo XIX que fue diseñada por el arquitecto ruso Konstantin Ton en honor a la victoria rusa sobre Napoleón. Su construcción llevó más de cuarenta años y se abrió al culto en 1883.
Su historia ha sido convulsa. Primero fue en 1931 cuando la destruyeron dinamitada por orden de Stalin, quien buscaba construir en su lugar el Palacio de los Soviets. No fue hasta 1994 cuando comenzó la reconstrucción del templo original, bajo la dirección del arquitecto ruso Posokhin. Buscando imitar a la antigua catedral, se reconstruyó en mármol blanco y granito rojo y gris.
Destacan sus cúpulas doradas, algunas de las cuales alcanzan los 105 metros de altura. 
Gracias a estas características, la Catedral de Cristo Salvador es el templo ortodoxo más alto del mundo. Si te sale un día espectacular como el que nos hizo a nosotros la verdad es que impone por su belleza majestuosa.
Lo visitamos al día siguiente también pero bien vale las vistas tanto por fuera como en su interior. Dentro tiene un mirador a 40 metros de altura con unas maravillosas vistas panorámicas pero el recorrido sólo se realiza mediante visitas guiadas.
También vimos a Pedro El Grande erigido sobre un barco de vela, el cual a su vez se erige sobre diferentes naves que simbolizan teóricamente a los enemigos que derrotó.
El conjunto escultórico en total pesa unas 500 toneladas. Este gran «bicho» tuvo sus detractores cuando lo colocaron en esta ubicación pero a pesar de las críticas ahí sigue.
Ya de vuelta en el hotel, a las 19:30 horas conocimos a los guías y responsables de Lernidee en este viaje y también a los integrantes de nuestro grupo ROJO formado por 4 españoles, 4 argentinos y 2 uruguayos. Nuestra familia durante dos semanas inolvidables.
Antes de irnos a dormir nos llevaron a hacer una visita nocturna de la ciudad con el bus y ya a pie dos paradas del metro de la ciudad que son muy bonitas.
El metro de Moscú es visita obligada. Inaugurado el 15 de mayo de 1935 por el poder soviético supuso el símbolo del avance tecnológico e industrial del sistema político, porque el Metro de Moscú era el «Palacio del Pueblo». 
En su decoración participaron los más importantes artistas de la época y se utilizaron materiales procedentes de todos los rincones del país, queriendo simbolizar la unidad de los pueblos soviéticos. Aun hoy día es el principal medio de transporte de la ciudad y uno de los principales del mundo, con 200 km de líneas y 145 estaciones. Visitamos la estación que está en la plaza de la Revolución y la de Mayakovski.
La estación de metro de la Plaza de la Revolución (Plochtchad Revolioutsii) no es una de las más bellas, pero sí una de las más espectaculares de la red moscovita. En el andén, enmarcando las bóvedas que dan acceso a los trenes, grupos de combatientes de bronce, proletarios, campesinos, soldados y partisanos muestran sus armas. Es una estación de la superstición, todo el mundo que pasa tiene que tocar al perro de la suerte o al gallo, y cada uno con significado distinto, el perro te da suerte en los exámenes por ejemplo y si tocas el gallo nunca faltará el pan en tu casa.
Estación Mayakovskaya. Esta estación fue construida según el proyecto del arquitecto ruso Alexei Dushkin y se inauguró en 1938. Los rasgos específicos de la estación son los mosaicos que tienen forma de círculo, ubicados en el techo. Cada uno de estos cuadros representan aviones y escenas deportivas y se iluminan por una gran cantidad de lámparas. Es la estación salvadora, ya que gracias a sus sólidas paredes y la profundidad (son 51 metros bajo tierra) miles de ciudadanos se protegieron de los bombardeos durante la Gran Guerra Patria.
Si vas por libre vale la pena que le dediques una mañana o una tarde a ver otras estaciones de la ciudad, como por ejemplo: Novokusnetskaya, Komsomolskaya, Novoslobodskaya, Estación Ploschad Revolutsii, Park Kulturyl, Belorusskaya o Arbatskaya. Todas tienen mármoles, murales de mosaicos, columnas, decoraciones con estuco y mucho lujo, por lo general.
Día 2. Moscú – Visita del Kremlin y embarque en el Transiberiano
Este fue uno de los días que con mayor ansia esperábamos todos ya que la llegada a la estación de tren estuvo llena de nervios, ilusión y expectación. Con el paso de los días se vive diferente ya que al fin y al cabo no deja de ser un tren. Pero ahora puedo decir que crucé desde la capital rusa, en el continente europeo, a la costa rusa del Océano Pacífico, en el mar de Japon. Muchos km, muchos husos horarios diferentes y muchas experiencias juntas.
Antes del embarque pudimos visitar el Kremlin y sus catedrales.
La palabra «Kreml» significa fortaleza en ruso y es donde se encuentran en la actualidad los monumentos más importantes de la capital de Rusia así como los edificios de la administración y la residencia oficial del Presidente del país. 
En la antigua Rusia, en cada ciudad de importancia se erigía un recinto amurallado dentro del cual se situaban el centro de poder militar, civil y religioso, como las principales iglesias y catedrales. El de Moscú, cuna de la ciudad, es el más importante del país, y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con la Plaza Roja desde 1990.
El Kremlin
Es el emblema del poder de Rusia, constituido ya en el año 1156 cuando el príncipe Dolgorukii eligió estos terrenos para construir su primera fortaleza de madera que acabó quemada. Una nueva y magnificente construcción fue construida por orden del zar Iván III a finales del siglo XV.
En los tiempos de Stalin la fortaleza estuvo cerrada al público, y algunos palacios fueron destruidos durante esos años. Este conjunto de edificios fue abierto al público sólo 2 años después de la muerte de Stalin en 1955.
Es un magnífico reflejo de las diferentes etapas del arte ruso ya que los mejores artesanos y artistas trabajaron en sus iglesias, catedrales y palacios. Dentro encontramos el Palacio Presidencial, diferentes edificios administrativos y militares, como el Senado y el Arsenal, así como numerosas iglesias y catedrales.
Torre de Troitskaya o de la Trinidad
Es la puerta por la que se accede al recinto. Se une por un puente de piedra a la torre Kutafia, que servía de atalaya a la entrada del puente. Ahora una de las dos torres está abierta al público, la torre de Troitskaya de 76 metros de altura. Es la torre más alta en el Kremlin. Fue construida entre los años 1495-1499. Napoleón cuando llegó a Moscú en 1812 entró triunfalmente por la puerta de esta torre así como las familias de los zares rusos.
Palacio de Congresos
El siglo XX está representado por el palacio de congresos erigido en 1961. El Palacio tiene 800 locales y, entre ellos, la sala de espectadores que da aforo a 6000 personas y al de banquetes, para 2500 personas. El edificio está destinado a celebrar los congresos, conferencias y conciertos. En el escenario del Palacio actúa a menudo la famosa compañía del teatro de opera y ballet Bolshoy.Arsenal
Enfrente del Palacio de los Congresos se encuentra el edificio del antiguo Arsenal, que fue construido a principios del siglo XVIII por orden del zar Pedro I como depósito de armamentos y trofeos de guerra. Después del incendio de 1812 fue restaurado por el famoso arquitecto Bovet. A lo largo de la fachada del edificio están colocados antiguos cañones hechos por fundidores rusos, así como 875 piezas tomadas por las tropas rusas al ejército de Napoleón en 1812.
Antiguo Senado
El edificio amarillo está rematado con una cúpula grande sobre la cual ondea la bandera de Rusia. Ahora el edificio del antiguo Senado pertenece al gobierno de la Federación Rusa.
La «Campana Zarina» y el “Cañón Zar”
La Campana Zarina es la mayor campana del mundo, fundida en 1733, desgraciadamente en 1701 durante un incendio cayó y se rompió; y el «Cañón Zar», es uno de los mayores jamás construidos, fundido en 1586 por Andréi Chójov. Su finalidad era la de defender la entrada por la Puerta de San Salvador, pero hasta ahora nunca se ha utilizado.
«Plaza de las Catedrales»
En esta plaza vimos tres de los edificios religiosos más destacados dentro del Kremlin: las catedrales de San Miguel arcángel, la Dormición y la Anunciación. No se pueden hacer fotos de sus interiores, algo que nunca compartiré…
La Catedral de la Asunción o Catedral de la Dormición(1475-1479). Fue construida por Aristóteles Fioravant y se convirtió en la catedral central del estado ruso. Por ello, fue mandada construir para instaurar la religión ortodoxa en Moscú. En la iglesia se encuentra el trono de coronación de Iván el Terrible, bonitos frescos y una arquitectura con toques italianos. Actualmente funciona como museo.
La Catedral de la Anunciación (1485-1489). Estaba destinada a las ceremonias de carácter familiar de los grandes zares y príncipes rusos.
La Catedral del Arcángel Miguel (1505-1508), construida por Alevíz Novy. En esta catedral fueron enterrados los zares y grandes príncipes de Rusia hasta el siglo XVII. Hay 54 tumbas. En ese sitio tenían lugar las celebraciones de las victorias del ejército ruso, coronaciones, bodas y funerales de zares rusos. La catedral está dedicada al arcángel Miguel, patrón del ejército nacional. Las tumbas de Iván el Terrible y dos de sus hijos se encuentran en un sepulcro especial.
La iglesia de la Deposición del manto de la Virgen
Esta iglesia era la que utilizaban los patriarcas y los ciudadanos de a pie para las ceremonias. Las pequeñas cúpulas de su techo me enamoraron por completo.
El icono principal del templo representa la deposición de una gran reliquia: el Manto de la Virgen en Blanquerna. La historia cuenta que en el siglo V, en el templo de Blanquerna, en Constantinopla, fue depositada esta reliquia milagrosa. En honor a este acontecimiento se estableció la fiesta de la Deposición del Manto de la Virgen.
También destaca el campanario de Iván el Grande que es una torre de 81 metros de alto. Se considera una maravilla del arte arquitectónico de principios del siglo XVI.
El Gran Palacio
Nosotros no lo visitamos por dentro pero es espectacular también. Algunas partes del Kremlin se pueden visitar si vas por libre (por ejemplo la armería aunque es un ticket diferente al de las catedrales) y no haces la visita express que cuando no hay mucho tiempo es la que suelen hacer los grupos, como nosotros. El edificio fue construido en el año 1849 y tiene dos plantas. En la segunda (primera al estilo europeo), con dos filas de ventanas, están las salas de gala: la sala de Santa Catalina – destinada para los actos oficiales, de San Vladimir, de San Andrés y la Sala de San Jorge – considerada la más hermosa del Palacio. En esta sala tienen lugar recepciones oficiales, se entregan las condecoraciones gubernamentales, se celebran acontecimientos solemnes de la vida del país,etc.
Al acabar nuestra visita matutina del Kremlin, salimos por la torre de San Basilio y fuimos a comer. Eso sí, antes de comer hicimos una parada en las Colinas de Vorobiov, muy cerca del edificio principal de la Universidad Estatal de Moscú. El mirador de las Colinas de Vorobiov ofrece una de las vistas “de postal” más populares de la ciudad.
Después de comer tuvimos tiempo libre. Dimos una vuelta por el centro comercial subterráneo que hay en los Jardines de Alejandro a espaldas del Kremlin, y rápidamente aprovechamos para entrar en la Catedral de San Basilio.
No estaba incluida la entrada, pero aunque fuera rápido quisimos entrar y verla por dentro. Por dentro es un laberinto que estando allí se debe de visitar, aunque la verdadera belleza está en sus bulbos y sus colores exteriores. Se trata de 9 capillas independientes que se conectan a través de pasadizos, de ahí la forma extraña o al menos diferente que tiene.
A pesar de lo que se suele pensar popularmente, la Catedral de San Basilio no es ni la sede del Patriarca Ortodoxo de Moscú, ni la catedral principal de la capital rusa, pues en ambos casos es la Catedral de Cristo Salvador (que también vimos ese día).
Como curiosidad, simplemente decir que la Catedral fue mandada construir a mediados del s.XVI por Iván el Terrible para celebrar la conquista de Kazán. Cuentan que a Iván le pareció tan bonita que le preguntó al arquitecto principal si sería capaz de volver a hacer un sitio tan precioso y él le dijo que sí. El zar decidió dejarlo ciego para que nunca volviese a hacer una iglesia como San Basilio. En el jardín frente a la iglesia se levanta un monument, se trata de una estatua de bronce en honor a Dmitri Pozharski y Kuzmá Minin, quienes reunieron voluntarios para el ejército que luchó contra los invasores polacos durante el conocido como Período Tumultuoso.
¿Eres de la época del juego del Tetris? Si es así, seguro que te acuerdas de la semejanza. La catedral es justamente la imagen que aparecía al iniciarse el juego. El Tetris fue creado en 1984 por el ingeniero informático ruso Alekséi Pázhitnov.
Y curiosidades a parte, llegó el momento esperado del traslado a la estación de ferrocarril Kazansky, punto de partida de nuestro viaje en tren siguiendo la ruta del transmongoliano.
Una de las sorpresas para aumentar la emoción, más si cabe, fue una banda de músicos que estuvo tocando mientras llegaban al andén nuestros vagones. Los corazones nos iban a mil, llenos de nervios esperando que hiciera entrada en el andén nuestro compañero de viaje más importante.
Si tienes un minuto aprovecha un minuto para ver la sala de espera que hay nada más entrar en la estación a la derecha, los techos son preciosos.
Nuestras maletas ya llevaban la identificación de nuestros camarotes así que las horas antes de la cena se nos pasaron volando mientras nos acomódabamos en la que iba a ser nuestra “casa” en este viaje, y descubríamos los vagones del tren Zarengold.
Os pongo algunas de las primeras fotos que tomamos del tren a lo largo de todas las entradas por días. Lo difícil fue dormir bien ese noche: por un lado los nervios del inicio de la ruta y por otro el movimiento del tren que se nota en todo momento. Al final uno se acostumbra pero al principio cuesta un poco.
Esa noche brindamos por la nueva familia que habíamos formado, por Zarengold, por el grupo rojo, por Yuri que iba a ser nuestro guía y por todas las experiencias que íbamos a vivir. Y nuestra primera cena que estuvo riquísima. No hay buen viaje, que no deje unos kilitos de más por la buena vida 🙂
Día 3. Kazán (capital de la República de Tartaristán). Visita al Kremlin, casco histórico y barrio tártaro
El tercer día de este viaje llegamos a Kazán después de recorrer desde Moscú unos 793 km. Una noche en la que me desperté muchas veces por los ruidos que hace el tren al pasar por ciertos cambios de vía o por algunas paradas que realiza según sus necesidades. Al final te acostumbras a este traqueteo e incluso te ayuda a dormir en determinados momentos de relax en los que también puedes aprovechar para leer o lo que te apetezca dentro de tu camarote.
Te cuento qué hicimos y vimos en Kazán con algo de información sobre la ciudad y sobre el tour panorámico que nos pasaron desde la empresa junto con el resto de documentación e información necesaria para este viaje.Cada salida/excursión solía ser similar en el sentido que el tren para en la estación, se bajan todos y se agrupan por grupos con sus guías respectivos. Tu guía te acompaña durante todo el viaje, al salir de la estación te espera el mini bus o bus con el que te mueves por la ciudad y que te regresa una media hora antes de la salida del tren hacia el próximo destino de la ruta.
En Kazán recorrimos el Kremlin y las calles más importantes de su centro histórico. Sin duda, lo que más me gustó fue la mezquita Qol Šärif o Kul Sharif, azul y blanca, que está situada en el Kremlin de la ciudad. Es la mezquita más grande de Rusia y la segunda mezquita más grande de Europa, aparte de la de Estambul (puede acoger hasta a 6.000 fieles).
La ciudad se ubica en la confluencia de los ríos Kazanka y Volga, el fuerte protobúlgaro de madera del siglo XII, destruido por los mongoles, fue reconstruido por los tártaros como una fortaleza que protegía su principado. Tras la conquista de la ciudad, Iván IV el Terrible ordenó la reconstrucción del Kremlin de Kazán siguiendo el mismo modelo y pasó a ser la sede de la cristiandad de los territorios del Volga. El kremlin de Kazán, además de ser la única fortaleza tártara subsistente en Rusia, es un importante centro de peregrinaje con edificios reconstruidos de los siglos X y XVI.
Nuestra primera parada fue visitar justamente el Kremlin, un kremlin mucho más romántico que el de Moscú y donde los propios ciudadanos van a pasear o ver el atardecer. El 30 de noviembre de 2000, el complejo histórico y arquitectónico del Kremlin de Kazán fue inscrito en la Lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Torre Spásskaya
Es la torre blanca de entrada al Kremlin de Kazan. Llama la atención que el color ya que al igual que muchos otros edificios de la época, fue construida en la tradicional piedra de arenisca local, en vez de ladrillo, material utilizado en casi todo el resto de Rusia. Cerca de la Torre Spasskaya se encuentra el Monasterio del Salvador, de 1557. Fue el principal foco misionero cristiano en estas tierras predominantemente musulmanas.
La mezquita Qol Šärif o Kul Sharif
Fue construida dentro del Kremlin de Kazán en el siglo XVI y se llama así por el imán que junto con sus numerosos estudiantes sirvió allí y murió cuando defendían la ciudad de las fuerzas rusas en 1552, pero destruida en el asedio de Kazán por Iván el Terrible.
Algunos elementos de la mezquita se asemejan a los de la Catedral de San Basilio en Moscú ya que tiene 8 minaretes y una cúpula central, elementos que no son típicos de la arquitectura rusa. En 1996 la mezquita se reconstruyó y modernizó con motivo de la celebración en el año 2005 de su Milenio. El complejo de la mezquita cuenta con el edificio de la misma mesquita, el museo biblioteca, el centro editorial, y con la dirección del imán. 
Las misas se celebran sólo durante las fiestas grandes del islamismo. En otro tiempo, el templo funciona como el primer museo de Rusia del islamismo, así como el centro científico. La mezquita dispone de más de 2 mil muestras, las más antiguas son los monumentos de piedra de los siglos 10-11.
Su exterior es de granito y mármol blanco, con la excepción de su cúpula central y sus seis minaretes, que tienen techos de azurita.
Según leí, el mármol proviene de los Montes Urales mientras que la lámpara de araña principal de su interior fue fabricada en la República Checa y los tapices fueron una donación del gobierno de Irán. 400 millones de dólares costó su reconstrucción, gracias a la ayuda de países com Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Su interior es también muy bonito aunque las dos mezquitas más bonitas que he visto han sido la gran mezquita azul de Estanbul y la mezquita Sheikh Zayed en Abu Dabi. Son espectaculares. Aún así me quedé con las ganas de poder haber visto ésta por la noche.
La Catedral de la Anunciación
Es el edificio más antiguo de todo el Kremlin. Sobre sus cúpulas bulbosas, azules y estrelladas, siempre vuelan los pájaros. Son muy bonitas las vistas desde la parte posterior de la catedral.
La Casa del Gobernador (1843-53)
Diseñado por Konstantin Thon, ahora Palacio del Presidente de la República de Tartaristán. El Palacio se cree que se encuentra en el sitio del antiguo palacio del Khan.
Torre Siuyumbiké o Soyembika
De ladrillo rojo. Entre las imponentes murallas y torres de sus fortificaciones se eleva la más alta estructura del Kremlin de Kazán, la Torre Inclinada Soyembika, llamada así en honor de la última zarina tártara.
Una leyenda afirma que la torre se erigió más de un siglo antes por los artesanos de Iván el Terrible en sólo una semana. 
La leyenda continúa afirmando que la reina Siuyumbiké se lanzó desde el piso más alto de la torre, de quien recibe su nombre. Dicha leyenda no tiene nada que ver con la historia real de la torre, ya que la reina Siuyumbiké fue detenida por las fuerzas de Moscú en 1551, y fue trasladada a la ciudad de Kasímov, muriendo años después. Otra leyenda es que fue construida por la reina de Kazán en memoria de su marido muerto en 1549, Safa Guireya.
En la actualidad, tiene una evidente desviación hacia el norte, con una variación de 1,98 metros con respecto a la vertical.
Kazán es oficialmente denominada la «Tercera Capital de Rusia», tras Moscú y San Petersburgo. En su Universidad estudiaron personajes históricos como Lenin y Tolstoi. Kazán es un punto de encuentro de los mundos Oriental y Occidental, un cruce de culturas y tradiciones europeas, rusas y tártaras.
En el Kremlin de Kazan les hice esta foto a la parte masculina del grupo rojo de Zarengold, con nuestro guía Yuri. Otro día ya os enseño a la parte femenina 🙂
Tras la visita al Kremlin realizamos un tour panorámico de Kazán. El centro histórico lo constituyen antiguas mansiones, casas de comerciantes, edificios culturales e industriales del siglo XIX y principios del XX. Paseamos por la calle Bauman, principal arteria peatonal del centro, donde se encuentra la catedral de Pedro y Pablo, en estilo barroco ruso, que se alza en perfecta armonía con el vecino edificio clásico de la Universidad Estatal de Kazán. Por otra parte, la calle Kremlyovskaya es el centro cultural de la ciudad, muy cerca se encuentran el Teatro Dramatice Bolshói, la Opera de Kazán, la Biblioteca Nacional y el Ayuntamiento.
Después de comer dimos un pequeño paseo por el otro lado del canal Bolaq y del lago Qaban para entrar en el antiguo barrio tártaro de la ciudad, donde los tártaros debieron instalarse tras la conquista de Kazán por los rusos. La verdad es que es muy bonita toda la zona del antiguo barrio tártaro, con edificios de madera que contrastan con los vecinos nuevos edificios soviéticos grandes y grises. La mezquita Mardzhani, la mezquita Azimov y muchas otras elevan sus minaretes en esta área históricamente musulmana. El lago Qaban también es muy bonito y había mucha gente practicando deporte.
Antes de volver a la estación de tren, el equipo de Zarengold nos tenía preparado una sorpresa ya que nos desplazamos hasta una escuela de música de la ciudad, y nos deleitaron sus estudiantes con algunas interpretaciones bien variadas que nos dejaron un sabor de boca muy bueno.
Y ya de vuelta a la estación del tren, que se construyó a principios del siglo XX por el arquitecto Alekséi Shchúsev, nos esperaba un viaje de aproximadamente 795 km para llegar a Ekaterimburgo.
Investigando después por Internet temas relacionados con esta ciudad encontré una opción turística que me habría gustado ver: el Templo de Todas las Religiones. El propietario del templo Ildar Khanov inició este proyecto en 1992 al considerar que todas las religiones son igualmente valiosas, y por ello las ha reunido en una sola construcción. Con el tiempo la estructura contará con 16 cúpulas, correspondientes a las 16 principales religiones del mundo. Está ubicado en el pueblo Staroye Arakchino, al que se puede llegar en tren eléctrico desde Kazán.
Y si tienen la suerte de tener más tiempo libre, otra opción es realizar una excursión en barco a la isla de Sviazhsk, una reserva natural, para conocer más de cerca la historia de la ciudad de Kazán, de Rusia y de la religión ortodoxa. El pueblo de Sviazhsk se encontraba a orillas de Volga pero en 1957, después de la construcción del embalse de Kúibyshev, quedó rodeado por las aguas y se convirtió en una isla. Aquí se encuentran tres monasterios con espectaculares iglesias, dos de los cuales se fundaron en el siglo XVI y otro en el XIX.
Día 4. Ekaterimburgo – Montes Urales y frontera Europa-Asia
Ekaterimburgo es la cuarta ciudad de Rusia, ciudad natal del expresidente ruso Boris Yeltsin conocida también por ser el lugar donde se produjo el asesinato de la familia del último zar de Rusia.
Está situada ligeramente al este de los Urales, en el límite de Siberia y en la frontera entre Europa y Asia (uno de sus atractivos turísticos). La ciudad fue fundada en 1723, 20 años después de San Petersburgo por Basilio Tátishchev, bajo órdenes de Pedro I el Grande y su nombre hace refrencia a Santa Catalina, en honor a la esposa del zar, posteriormente la zarina Catalina I.
La ciudad creció rápidamente como centro de la región minera del Ural y de su industria metalúrgica. Cuando se construyó la Gran Carretera de Siberia a partir de 1761, para transportar mercancías chinas a Europa a través de Rusia, Ekaterimburgo se convirtió en un importante centro de tránsito del mineral de Siberia hacia la Rusia europea. Fue entonces cuando la ciudad tomó su sobrenombre de «Ventana a Asia».
Cabe destacar el paso por los legendarios Montes Urales que marcan la frontera geológica entre Europa y Asia. No sé porqué pero teníamos la impresión de que serían unas montañas imponentes y nada más lejos de la realidad. El paisaje cambió un poco pero las montañas son muy bajitas y los abedules sigue siendo la tónica cada vez que miras por una ventana. Abedules y más abedules.
De vez en cuando se pasa por algún pueblo pequeño pero las vistas desde el tren son bastante monótonas en ese aspecto. Pero el hecho de que estas montañas fueran poco elevadas tuvo su parte positiva, le sirvió a la zona como condición favorable para la construcción de rutas de transporte desde Ekaterimburgo a las principales ciudades de Rusia central y Siberia (gracias principalmente a la ruta que seguíamos del Transiberiano).
Tras la llegada a la estación nos desplazamos en bus hacia la frontera entre la Rusia europea y la Rusia asiática. Antes hicimos parada en un monumento a los asesinados durante la guerra que eran contrarios al régimen. Un fosa común de la KGB.
La segunda parada fue en el área forestal del distrito Verj-Isetsky donde una especie de estela simboliza la frontera entre Europa y Asia. Está instalada en el kilómetro 17 de la carretera de Novomoskovsk, en un parque forestal (a dos kilómetros de la ciudad de Pervouralsk ubicada a 38 kilómetros al oeste de Ekaterimburgo). 
En la base del obelisco hay colocadas unas piedras desde el punto más extremo de Europa, el Cabo da Roca (en Portugal), al punto más extremo de Asia, el Cabo Dezhniov (en la parte ártica de Siberia). El monumento que puede recordar a una pequeña Torre Eiffel, es en realidad es el resultado de unir las letras A y E. Como curiosidad, no se trata del único monumento en la zona que representa la unión de los continentes: a poco más de 20 kilómetros de éste (y a unos 40 de Ekaterimburgo) se encuentra una gran columna de 30 metros de altura que data, ni más ni menos, que de 1837. La frontera estaría por ahí, pero ni los propios expertos se ponen del todo de acuerdo.
Al monumento acuden muchas parejas de recién casados, y a unos metros adentrándose un poco en el bosque, el marido tiene que atar un pañuelo en el árbol. Cuanto más alto lo ate, más felices serán en el matrimonio.
Tras la foto en la frontera y el brindis por nuestro viaje, nos deleitaron con una demostración de folklore de los Urales y un espectáculo de kosakos.
Y nos desplazamos de vuelta a la ciudad. Tuvimos un rato de tiempo libre por la Calle peatonal Vaynera. 
Hay bastantes tiendas y un gran centro comercial.
Paseando vimo varias estatuas de bronce bastante curiosas que suelen dar suerte a quien las toca, inteligencia o atraer el dinero. E incluso una estatua en honor al cantante Michael Jackson.
Durante todos los días de nuestro viaje tuvimos suerte con el tiempo porque el sol nos acompañó y eso le daba una vida a las ciudades muy diferente de la que puedan tener en invierno. Esta calle es un punto de visita necesario y además queda al lado de aquí la famosa plaza 1905 donde está el ayuntamiento y una estatua de Lenin alzando su brazo.
La avenida de Lenin (Léninski prospekt) es la principal arteria vial de Ekaterimburgo y se extiende por la ciudad de este a oeste a lo largo de 4,6 kilómetros. Uno de los lugares que más visitas atrae es el dique sobre el río Iset. Esta obra de ingeniería fue construida en el año 1723 para dar energía a la primera planta metalúrgica de la ciudad.
Hoy día es un lugar tradicional donde se organizan festejos populares.
Y cerca del dique se encuentra el monumento a los fundadores de Ekaterimburgo: Vasili Tatíschev y Gueorg Vilguelm de Guennin. Ekaterimburgo es relativamente jóven, no tiene ni 300 años.
En el año 2023 recién los cumpliría y para esa fecha tienen pensado abrir una escotilla en la que guardaron documentos, videos y demás del año 1973 con mensajes para las generaciones futuras.
El centro histórico posee varios edificios de arquitectura típica rusa del siglo XIX y entre las diferentes catedrales e iglesias destaca la Capilla de Santa Catalina, patrona de la ciudad. 
También la antigua Oficina de Minas, el primer edificio de piedra de Ekaterimburgo, hoy el Conservatorio Estatal; la más antigua Opera de Rusia, que funciona desde 1912; y muchas casas de mercaderes, palacios y mansiones del siglo XIX situadas junto al lago que bordea la ciudad. Ahí está la Plaza 1905 y la Plaza de Octubre, donde se sitúan los edificios del Parlamento de la Ciudad y el Gobierno Regional.
Los dos edificios llaman la atención por su tamaño y porque siguen teniendo presentes los símbolos soviéticos y comunistas. La hoz y el martillo siguen presidiendo la parte más alta del ayuntamiento. Cada detalle tiene su importancia, pero el conjunto es magnífico.
A Rusia le encantan las grandes mansiones, casas y palacios, como la de Sevastyanov, con preciosos detalles en verde agua, blanco y rojo, coronando una de las esquinas de la avenida Lenina, en frente del lago de la ciudad.
La visita más esperada, por su relación con la historia reciente de Rusia es la la Iglesia Sobre la Sangre Derramada en Ekaterimburgo.
Tras la revolución rusa, el último zar y su familia fueron arrestados y trasladados a diferentes lugares, finalizando en la Mansión Ipatiev, en Ekaterimburgo. Cuando las tropas Blancas, leales al zar, se aproximaban a la ciudad y estaban a punto de liberar a los prisioneros, los bolcheviques asesinaron al zar y a su familia, siguiendo órdenes de Lenin. La escena del crimen fue demolida en 1977 por el entonces gobernador de la ciudad, Boris Yeltsin, posteriormente presidente de Rusia.
Tras la caída del régimen comunista, se edificó esta iglesia ortodoxa en el lugar del crimen. Fue construida entre 2000 y 2003 para conmemorar el asesinato en este mismo lugar de Nicolás II, el último zar, y su familia y más cercanos servidores. Tras su abdicación, el zar y su familia fueron hechos prisioneros. 
Después de estar cautivos en el palacio de Alejandro en Pushkin y posteriormente en la ciudad siberiana de Tobolsk, todo el grupo de prisioneros fue desplazado a la Mansión Ipatiev, en Ekaterimburgo, donde permanecieron varios meses bajo severa vigilancia. Durante la guerra civil rusa, y ante la cercanía de las tropas leales al zar, Lenin ordenó el asesinato de éste, así como de su familia, medico, doncella, camarero y mayordomo. Once personas en total fueron así asesinadas a medianoche.
Fue la noche del 16 de julio de 1918, Nicolás, Alexandra, sus cinco hijos y cuatro sirvientes recibieron la orden de vestirse rápidamente y bajar a la bodega de la casa en la que estaban detenidos. Allí, la familia y los criados fueron dispuestos en dos filas para una “fotografía” que acallaría de una vez los rumores de que habían escapado. De repente, una docena de hombres armados irrumpieron en la habitación y a sangre fría mataron a tiros a la familia imperial envueltos en una lluvia de disparos. Cuando el humo de la pólvora se desvaneció, todavía algunos respiraban aferrándose a la vida, pero fueron apuñalados hasta arrancarle el último aliento. Las tropas leales liberaron la ciudad tan solo una semana después, pero ya era demasiado tarde.
La cena ya a bordo del tren “La cena de los zares” estuvo buenísima y poco a poco, tras cruzar los montes Urales, el Transiberiano se internó en Siberia, atravesando estepas, verdes prados y la célebre Taiga y sus frondosos bosques de abetos y abedules. Otro día de nuestro viaje llegaba a su fin.
Día 5. Novosibirsk – Siberia occidental
Km y más km fuimos sumando en nuestro trayecto para llegar a Novosibirsk que es la tercera ciudad de Rusia en población y la más importante de Siberia. En ruso se llama Kúibyshev y se extiende a lo largo del rio Obi, el séptimo mayor rio del mundo.
La ciudad fue fundada en 1893 como un pequeño asentamiento para alojar a los obreros que construían el puente del ferrocarril transiberiano que cruza el rio Obi. Se le llamó Novonikoláyevsk, en honor del entonces zar Nicolás II. Hoy Novosibirsk, también conocida como la Chicago de Siberia, cuenta con un millón y medio de habitantes y un entorno cosmopolita en constante crecimiento que cada año recibe mayor número de turistas.
Como siempre, nuestro punto de partida fue la estación de tren de la ciudad.
La Estación Central de Novosibirsk-Glavny es la puerta de entrada a la ciudad. Lo primero que llama la atención es el color de su fachada: un verde menta intenso que remite a la grandeza de sus palacios imperiales. Viendo fotos por internet con la zona nevada aún es mayor el contraste.
La población se desarrolló muy rápidamente en los inicios del siglo XX, gracias a su posición estratégica en el cruce del ferrocarril Transiberiano con el ferrocarril Siberia-Turquestán, que conecta Rusia con Asia Central y el Mar Caspio.
Al bajar del tren, nos representaron la ofrenda de pan y sal, que es muy curiosa. La costumbre de dar la bienvenida a un invitado importante con pan y sal está muy arraigada en Rusia desde tiempos inmemoriales ya que representa el deseo de abundancia material con el pan y la defensa de fuerzas malignas con la sal.
En Rusia también era costumbre poner el pan y la sal en una casa nueva y a los que partian lejos se les daba para el camino simbolicamente pan y sal como una especie de bendición e incluso es uno de los momentos más importante cuando una pareja de novios se casa. Un grupo de siete chicas vestidas con trajes tradicionales nos esperaba para demostrarnos una pequeña parte de sus tradiciones.
Dimos un pequeño paseo por el Mercado Central de Novorsibirsk pero como no había mucho que ver, preferimos decirle al guía local que nos acompañaba junto con el nuestro de Zarengold de acortar el tiempo libre y seguir con el tour panorámico.
Llegamos a la Plaza Lenin, que cuenta con una de las pocas (y más colosales) estatuas del líder bolchevique que lograron sobrevivir a la Perestroika. 
Como no podía ser de otro modo, la plaza de Lenin está presidida por una gran estatua de Lenin cubierto por una capa que ondea al viento y con mirada desafiante.
La estatua está flanqueada por las figuras de varios guerreros rusos armados con fusiles y por una pareja de campesinos alzando una hoz y una espiga como símbolo del pueblo obrero.
Al otro lado de la plaza está el Teatro Académico de la Ópera y Ballet Estatal, cuya imponente arquitectura hace que sea difícil incluso fotografiarla al completo.
A ese gran teatro se le llama por sus grandes dimensiones, el “Coliseo Siberiano”. 
Es más grande incluso que el más famoso Teatro Bolshói de Moscú. Tiene 12.000 m2 que albergan una sala principal con 1.800 butacas y una enorme cúpula de 60 metros de diámetro.
Tuvimos la suerte de ver a un gran grupo de rusos que habían ido hasta el teatro para ensayar un Festival de folklores de diferentes zonas de la región. Los vestidos de cada grupo no dejaban indiferente por sus llamativos colores y formas. La gran mayoría de músicos llevaban sus acordeones e incluso estuvieron tocando mientras esperaban para hacerse la foto de grupo.
Otro punto a destacar es la Catedral de San Alejandro Nevsky de Novosibirsk. Es una de las primeras construcciones de piedra de la ciudad y paradigma de la arquitectura neobizantina de la iglesia ortodoxa rusa. Es una gran oportunidad para admirar el estilo neo-bizantino en esta iglesia de credo ortodoxo que sobrevivió a pesar de todo al régimen soviético, después de haber sido utilizada durante décadas como granero, otra anécdota en la corta pero intensa historia de esta ciudad.
Un apunte va destinado a la Capilla de Sán Nicolás que llama la atención por su contraste con el entorno. Además de ser considerada durante años el centro geográfico del imperio ruso, su kilómetro cero, es un edificio en cierto modo histórico. Construida hace justo cien años para celebrar a la dinastía Romanov, fue destruida en la década de los 30, en tiempos de comunismo, y sustituida por un monumento a Stalin para ser de nuevo puesta en pie tras una restauración en 1993 con la que celebrar otro aniversario, esta vez el de la propia ciudad. No es exactamente el centro geográfico ruso (por unos 100 metros) pero así lo buscan los turistas. Aún así es casi el kilómetro cero del país más extenso del mundo, por delante de Canadá, Estados Unidos y China.
Monumento a Alejandro III
Está situado junto a un vestigio del puente original del Transiberiano que se mandó construir a finales del siglo XIX.
También se puede observar el famoso Puente del Metro sobre el rio Obi por donde también pasan los trenes. Una gran zona para pasear en un día soleado como nos hizo y donde también había una pareja de recién casados haciéndose las fotos.
Si tienes tiempo, muy cerca se encuentra el Museo del Ferrocarril, en cuyos exteriores hay locomotoras y vagones de diferentes periodos, y se puede ver la evolución histórica del transporte en el Transiberiano. Me habría gustado verlo pero se hacía tarde y teníamos que ir volviendo al tren.
En una hora salíamos hacia Irkutsk, así que tocaba ducha y cena. Los cambios horarios son casi diarios durante este viaje y se nota en el cansancio acumulado. A dormir nos fuimos con una sonrisa después de una larga jornada y de la actuación de un músico con su violín en nuestro vagón restaurante. Cosas de zares…
Día 6. Krasnoyarsk y el rio Yeniséi
Se podría decir que éste fue un día regalo, un día sorpresa, ya que no estaba previsto en el itinerario realizar ninguna parada. Hay que pensar que de Novosibirsk (la ciudad que habíamos visitado el día anterior) a Irkutsk (nuestra siguiente parada) hay 1.850km. El tren continúa su ruta por Siberia hacia el Este siguiendo los pasos de Miguel Strogoff, célebre personaje de Julio Verne. Entre abedules y pinos.
Así que fue de agradecer este “cambio” en la programación y la parada en la ciudad, que obviamente tenían más que organizado.
Aún así la visita a la ciudad fue relativamente corta, de unas 4 horas, pero al menos con esta panorámica pudimos estirar las piernas y disfrutar de una ciudad en la que destacan sus edificios que aún conservan su función original y sus emblemas soviéticos, como por ejemplo una farmacia preciosa a la que entramos y que lleva en funcionamiento más de 40 años o la puerta de un cine en marmol rojo que llamaba la atención a todo turista. Para caminar por calles como estas se debe estar muy atento porque los edificios están llenos de detalles que si te fijas llaman mucho la atención.
Una vez llegamos a la estación, la primera mirada se me fue hacia uno de los laterales de fuera de la estación donde hay un mural soviético al que merece la pena acercarse a ver.
El protagonista como siempre: Lenin. Lenin en la estación de Lenin y Lenin en la plaza donde empezamos la visita.
Nos acercamos, en primer lugar, al rio Yeniséi y su famoso puente. ES uno de los atractivos de esta ciudad ya que se sitúa en el paso del caudaloso río. El Yeniséi es majestuoso, el mayor río de Rusia y el quinto del mundo. 
Su famoso puente era el que aparecía en los billetes de diez rublos y es para peatones. El banco de Rusia tomó la decisión de abolir los billetes de 10 rublos en 2009.
El papel moneda se reemplazó por monedas de 10 rublos que aparecieron por primera vez ese año. La modificación fue implementada por causas económicas, ya que las monedas se mantienen durante más tiempo y no se estropean, de tal forma que el Banco de Rusia podría llegar a ahorrar cerca de 18 mil millones de rublos en diez años.
Por la orilla del río nos acercamos hacia el museo de arte moderno, Krasnoyarsk Museum Center, que estaba cerrado pero tenía elementos curiosos. El que más me gustó un gran graffiti de un dragón con perspectiva 3D, una gran matriuska sin decorar o unas puertas en medio de la calle entreabiertas.
Posteriormente visitamos la capilla de San Paraskeba, situada en una colina cercana a la ciudad. Antiguamente era un templo pagano. Las vistas no son nada del otro mundo, pero a lo lejos se intuye el perfil de unas rocas especiales. Una gran opción si tienes tiempo en Krasnoyarsk es el de visitarlas, forman parte del Stolby Park.
El Stolby park es un parque que se caracteriza por tener las llamadas “Stolby”: formaciones rocosas (“Colinas de roca” también le dicen) que están en la cima del parque y en las cuales se puede escalar para apreciar la totalidad del parque. El Parque fue declarado “lugar de patrimonio de la humanidad” y contempla una caminata ascendente de 8 km.
Bajamos de esa colina hacia la plaza del Ayuntamiento que es el centro de Krasnoyarsk. Está presidida por el soviético teatro de la Ópera. Desde la plaza se puede descender hasta el río por una escalinata con fuentes y en la parte baja hay chiringuitos con terracitas.
La calle Mira o la Calle Lenin son algunas de las calles donde dar un paseo y disfrutar de la ciudad.
Me encantó ver lo que se llama en España «Bookcrossing» en medio de la calle. Un armario donde los vecinos rusos de esta ciudad dejan sus libros para que otros los cojan y los lean. Una especie de biblioteca callejera gratuita para todos.
Andando de vuelta a la estación, entramos en la Iglesia Ortodoxa de San Juan, el Precursor Krasnoyarsk. Me encantan las iglesias ortodoxas por pequeñas que sean porque tienen un encanto especial.
También vimos la estatua homenaje a Pushkin, el famoso poeta Ruso. Simboliza el espíritu de buena familia. Alexander Pushkin y su esposa Natalia Goncharova tenía 2 hijos y 2 hijas. Muchos jóvenes se acercan para visitar este monumento durante la jornada de celebración de su boda. Aunque se cuenta como anécdota que habían querido dedicársela a él y a su mujer, pero seleccionaron un poema que él había escrito para su amante…
Por la tarde nos hicieron ya en el tren una degustación de caviar y vodka llena de curiosidades. Saber cómo se bebe un correctamente un chupito de vodka, nos cambió la vida a todos 🙂
Pasamos un rato muy divertido y ameno.
En Rusia, la tradición es la de tomar vodka durante los entrantes por lo que siempre tiene a mano un pequeño buffet. Un proverbio ruso dice “Vodka sin bocadillos – es tirar el dinero”. Estos aperitivos son conocidos con el nombre de zakuski, y consisten en pepinillos, arenques, tomates salados, setas, rábanos y sobre todo, caviar.
Para beber vodka como un auténtico ruso, además se debe brindar, beber el vaso de un solo trago y comer inmediatamente después algunos zakuski. El factor común de estos entrantes es su alto contenido en sal, ingredien
te que ayuda a rebajar el efecto del alcohol, de ahí que se piense que los rusos tienen mucho aguante en lo que a beber vodka se refiere. Hay dos reglas más a cumplir. La primera no beber agua entre un vaso y otros y la segunda es sobre la respiración: inhalar, exhalar y tragar el vodka en un sorbo. Luego olfatear un pedazo de pan negro inmediatamente después de haber bebido o comer un trozo.
Si dispones de más tiempo puedes visitar el museo de Siberia. Por lo que he visto por internet parece muy interesante. En el museo hay muestras de utensilios, ropa, incluso viviendas de los primeros habitantes de Siberia; también hay descripciones de su estilo de vida, sus actividades, etc.
Antón Chéjov llamó a Krasnoyarsk la ciudad más bella de Siberia, con mucha vida universitaria y con una mezcla de edificios con los que “perder el tiempo”. Antón Chejov escribió: «Cuando llegas a Krasnoyarsk te da la impresión de que llegas a otro mundo. Sales del bosque hacia una llanura que recuerda mucho a nuestras estepas del Don, con la diferencia de que aquí es posible ver grandiosas crestas de montañas. (…) Krasnoyarsk es una ciudad hermosa, habitada por gente educada; comparada con ella, Tomsk produce una impresión de ciudad pretenciosa y de mal gusto. Las calles están limpias, empedradas, las casas son de piedra, las iglesias elegantes… No tendría ningún problema en quedarme a vivir en Krasnoyarsk. No acabo de entender por qué es uno de los sitios favoritos para enviar gente al destierro”.
Día 7. Irkutsk
Un nuevo día a bordo de nuestro tren se nos presentaba con la parada programada en la ciudad más importante de Siberia Oriental. Irkutsk fue fundada en 1651 gracias a que era un punto de extracción y comercio de oro, así como un centro de cobro de tasas en forma de pieles a los Buriatos que habitaban la zona.
La ciudad está situada a orillas del rio Angara, que se origina 60 km al Este, en una de las maravillas del mundo, el gran lago Baikal. Pero el lago lo visitaríamos al día siguiente. Todo a su debido tiempo.
Si hay que verle la parte positiva a las cosas, se debe destacar que Irkutsk fue el destino de miles de exiliados políticos en tiempo de los zares.
“Afortunadamente” estos deportados, generalmente miembros de la inteligentsia, gozaban de un alto nivel cultural y habían disfrutado de una educación de calidad, por lo que contribuyeron en gran medida al desarrollo de la zona.
El origen de la población de Irkutsk es una variada mezcla, como en la mayor parte de Siberia, compuesta de cosacos, pioneros, militares, cazadores, ricos mercaderes, misioneros, presos, funcionarios, exiliados y científicos. Hoy día Irkutsk es un importante centro cultural, comercial y científico; una moderna y bonita ciudad con bellos malecones sobre el Angara, teatros, museos, y una arquitectura típicamente rusa.
Como en los días anteriores y por grupos fuimos abandonando la estación, para hacer un tour panorámico por la ciudad. Irkutsk es considerada con justicia una ciudad-museo, con más de un centenar de monumentos de relevancia. Lo dificil es poder fotografiarlos como toca, a veces haciendo el click en movimiento desde el mismo minibus.
En cuanto a las atracciones, esta ciudad tiene un plan “a prueba de turistas”, ya que tiene una línea trazada en el piso (literalmente) que recorre alrededor de 25 atracciones de la ciudad (edificios, monumentos, plazas, etc). Cada una de ellas tiene además una pequeña descripción en ruso y en inglés. Perfecto. Se da la vuelta así que no hay cómo perderse.
La iglesia del Salvador
Paramos con el minibus para ver varios puntos muy próximo entre sí. El primero fue la iglesia del Salvador que está situada a un lateral de la plaza principal de la ciudad, muy cerca del ayuntamiento.
Es el más antiguo edificio de ladrillo de la ciudad, pintada de blanco; fue construida en el siglo XVII. La Catedral Polaca es el único edificio gótico de Siberia.
Este templo católico fue construido para la minoría polaca, constituida de numerosos exiliados políticos y sus descendientes.
Pintada en blanco y verde, una de sus paredes exteriores está decorado con frescos, característica poco común en edificios de este tipo. Construido en el estilo Siberiano barroco.
Ayuntamiento
La plaza es muy bonita y está decorada con muchas flores, rodeada por elegantes edificios, uno de los cuales es la Municipalidad de la ciudad. También allí hay una llama eterna en memoria de los rusos muertos durante la II Guerra Mundial.
Monumento a los santos esposos «Peter and Fevronia»
Cuenta la historia que Saint Peter era un príncipe de la ciudad de Múrom en el siglo XIII, que enfermó después de luchar con un dragón (supuestamente de lepra). 
Por este motivo, la Corte comenzó a buscar una curandera en el pueblo que lo pudiera salvar, y econtraron a Fevronia, que lo salvó con una única condición. La condición era que se casara con ella. Saint Peter así lo hizo y tuvieron un matrimonio feliz por toda su vida, gobernando Múrom, hasta que ambos consagraron su vida al credo. Ambos establecieron como petición que los enterraran juntos, sin embargo este deseo no podía ser cumplido, por tratarse de clérigos. Murieron el mismo día, a la misma hora, y pese a haber sido enterrados por separado, sus cuerpos aparecieron juntos, por lo que se les atribuyó ese milagro, y fueron santificados. Ellos personifican el amor de esposos, y en los monumentos que se erigen en su nombre –sea en Irkutsk, en Ekaterimburgo, o en cualquier otra ciudad de Rusia- llegan parejas de recién casados a sacarse fotos pidiendo que su matrimonio sea bendecido por estos santos del matrimonio. Sería algo así como el San Valentín ruso donde se celebra el «Día de la Familia, el Amor y la Fidelidad», día que se celebra el 8 de julio, ya me murieron ambos el mismo día.
Otros edificios religiosos de interés son la catedral de la Epifanía y la catedral de la Santa Cruz. Las fotos corresponden a la Catedral de la Epifanía.
Casas decembristas
Con el descubrimiento de oro hacia 1880 y la llegada de los primeros trenes transiberianos en 1898, la ciudad convirtió a mucha gente en millonarios de la noche a la mañana.
Por ello, el centro se comenzó a llenar de lujosas residencias neoclásicas (hoy venidas a menos) pero que en su momento fueron suficientes para que aún sea conocida como la “París de Siberia“. Hoy en día estas construcciones sobreviven entre grises bloques de apartamentos de la era soviética y afortunadamente aún persiste un tipo de construcción muy representativa de la región, que son las Izbas. Una izba es una casa rural hecha en madera y ejemplos de ellas existen desde hace siglos en la Rusia rural. Nosotras visitamos una de las más importantes y tuvimos el placer de escuchar unas grandes actuaciones con dos voces increíbles y un piano que sonaba espectacularmente. En Irkutsk, se conservaron dos casas memoriales de decembristas: de los Volkonski y de los Trubetskoy.
Casa Volkonski
Este museo, que ha sido restaurado en los últimos años, muestra la vida de una familia noble que fue desterrada a Siberia por participar en el levantamiento de los decembristas en el siglo XIX. La casa tiene dos pisos y numerosas habitaciones pequeñas que contienen muchas de las posesiones y artículos originales de la familia Volkonsky de la época. El turista intenta descubrir en qué ocupaban su tiempo y de hecho, se puede observar las costumbres de la época, su biblioteca, su salón de baile…, así como la vida de sus descendientes. En esta casa la familia de Volkonsky vivió 17 años de 30 que pasó en Siberia.
Monumento al Emperador Alejandro III
Hacia el lado del río está el monumento erigido a quien ordenara la construcción del transberiano: el emperador Alejandro III. Este monumento data de 1908, y aunque fue sacado de su lugar en 1920 por orden de gobierno de la época, luego fue reinstalado.
En los bordes del monumento se ubican los retratos esculturales en bronce de las personalidades históricas que contribuyeron mucho al fomento de Siberia, así como la imagen en bronce del decreto del zar sobre la construcción del ferrocarril Transiberiano, los escudos de Siberia y de las ciudades siberianas.
Malecón junto al río Angara
El bulevar Gagarin es el mejor lugar para pasear, con sus numerosos cafés y terrazas al aire libre.
En sus calles más importantes, calle Karl Marx y calle Lenin, la arquitectura de madera original que ardió en un gran incendio en 1879, fue sustituida por elegantes casas de ladrillo y piedra que se inspiraron en las majestuosas fachadas de San Petersburgo y Moscú. Muchos teatros se encuentran en la zona, como el Teatro Dramático o el Teatro Musical.
Pero a mí personalmente me gustaron mucho algunos grafitis callejeros: uno con referencisa a Alicia en el País de las Maravillas, y otro sobre la ciudad.
Llegó la hora de comer y lo hicimos invitados en una casa de Irkutsk. La mujer nos había preparado unas comidas típicas muy buenas y también fue una experiencia salir del típico restaurante y tocar aunque fuera por unas horas la hospitalidad rusa en este aspecto. Además todo estuvo de 10 y el vodka no faltó.
Bajamos la comida con un paseo por la zona 10 Kvartal. La 10 Kvartal es un distrito histórico, pero de vida muy joven hoy, lleno de restaurantes, pubs, monumentos y tiendas, eso sí no muy económicas.
Lo bueno de esta calle es que al final de ella hay un mall con grandes tiendas, para buscar esas cositas que siempre faltan. Aunque muchas de esas tiendas estén en todo el mundo…
Nos hicimos la foto las chicas de nuestro grupo rojo Zarengold en el Babr. Es la escultura del escudo de armas de la ciudad: en 1686 Irkutsk recibió la denominación de “ciudad” y al mismo tempo recibió un escudo de armas, que es éste.
El “Babr” es un animal mitológico, una especie de tigre siberiano que aparece mordiendo una marta. Su objetivo era representar el poder de Rusia, el cual decían se debía en parte a este terreno: Siberia.
Tuvimos tiempo libre que aprovechamos dando un largo paseo de vuelta al hotel que estaba muy bien situado. En el camino entramos a tiendecitas locales y nos encontramos una plaza simpática con algunas estatuas en bronce y me encantó la de los tres monos sabios que ni ven ni oyen ni hablan. Me recordaron al viaje por Japón que pude hacer seis meses antes.
También siguiendo las líneas que ya te expliqué, pasamos por la iglesia del arcángel Miguel e hicimos fotos al edificio de oficinas y la iglesia polaca que hay en la plaza central de Irkutsk.
La noche la pasamos en un hotel de la ciudad. La verdad es que se agradece aún más las comodidas de un hotel convencional de vez en cuando durante el viaje. Un gustazo ducharte sin meneítos, y dormir en una cama bien amplia.
Y me dormí pensando en el circo. Para los que tengan más tiempo una opción por la que optan muchos turistas es la de aprovechar que ir al circo en Irkutsk es más barato que en Moscú. Es conocida en el mundo la calidad de los circos rusos, por lo que después de estar dos veces en Rusia, no habrá dos sin tres para poder asistir a a un espectáculo circense. Yo me lo he apuntado para la próxima.
Día 8. Lago Baikal- Listvianka
Por la mañana salimos de la ciudad de Irkutsk en autobús, dirección al magnífico lago Baikal, pero antes hicimos una parada para conocer cómo se vivían en los pueblos de la zona en una especie de ciudad reconstruida con tal fin llamado Yodarma Village. Es una típica aldea de la zona con sus características “isbas” de madera.
Si miramos con detenimiento la historia, los exploradores rusos comenzaron a desarrollar el territorio de la región del Bajo (Norte) Angara a principios del siglo XVII debido a la ubicación geográfica, las condiciones climáticas, la topografía y el paisaje, y la situación socio-económica y demográfica. 
En los últimos años se ha trabajado para recuperar una zona conocida bajo el nombre de Yodarma y que contenía muestras de la forma de vivir de la época en que los rusos comenzaron a explorar la región y asentarse allí. Como resultado del trabajo de campo se descubrieron los restos de 37 construcciones de madera para diversos usos domésticos de los siglos XVIII-XX, así como un gran número de materiales arqueológicos de este periodo. Ahora se puede ver cómo se vivía en la época.
Nos paseamos por este poblado que se ha convertido en un museo abierto con mercadito de recuerdos incluido, antes de seguir nuestro camino hacia la mayor reserva de agua dulce del mundo. En él se observan cómo eran las construcciones de madera donde vivían, las estancias de cada edificio, un colegio, una pequeña iglesia, algunos aparatos de trabajo del campo, e incluso reconstrucciones de la decoración que utilizaban en la época. Las vistas son de uno de los tantos ríos que desembocan en el Baikal.
Nosotros nos acercamos hasta el Lago Baikal, haciendo parada en el pueblecito de Listvianka (que está a 70 km de Irkutsk). Me pareció muy turístico aunque sin llegar a agobiar por la cantidad de turistas. Eso sí la costa está llena de cafés, restaurantes y puestos de pescados ahumado; la playa está llena de mesas de madera que se alquilan; y el lago lleno de barcos pesqueros y turísticos.
Comprar pescado omul ahumado es uno de los atractivos de esta parada. Nosotros lo hicimos y nos bajamos a la orilla del Baikal a comérnoslo, acopañados de un pan muy rico que vendían en otra parada del mercado y una tarrina de caviar. Bueníiisimo.
Si empiezas a investigar sobre la importancia de este lago en nuestro planeta te irás quedando con la boca cada vez más abierta. Este artículo no tiene desperdicio…
El Baikal es un lago tan grande (31.494 kilómetros cuadrados de superficie: 650 kilómetros de largo y entre 29 y 80 de ancho) y tan profundo (1.637 metros, aunque si se extrajera todos los sedimentos llegaría a los 9 kilómetros) que contiene el 20 por ciento de las aguas continentales no heladas, esto es, simplificando, del agua dulce del planeta. Un solo lago alberga casi un cuarto de las reservas mundiales de agua dulce. Si se extendiera uniformemente toda esta agua sobre la superficie del planeta, éste quedaría cubierto por 20 centímetros de agua. Si sus afluentes dejaran de aportar agua, el lago tardaría más de 400 años en vaciarse completamente. Si este lago se vaciara por completo, se tardaría aproximadamente un año en volver a llenarlo uniendo todos los ríos del planeta, incluyendo el Nilo y el Amazonas. De hecho, se ha estimado que si toda la población mundial sólo bebiera agua de este lago, podría vivir 40 años sin ningún problema de escasez.
Y no haría falta procesarla demasiado, pues el agua es tan transparente y posee tanta calidad que se considera potable gracias a la concienzuda limpieza que efectúan los microorganismos que habitan en ella (incluso se estudia el uso de algunos de estos microorganismos para limpiar derrames de petróleo en otras aguas). Si os asomáis al Baikal, podréis contemplar a través del agua cristalina casi 50 metros de profundidad.
El lago Baikal también es el lago más antiguo que se conoce. Su edad alcanza los 25 millones de años. Durante siglos fue un lugar considerado santo por los asiáticos, y aún sobreviven alrededor del lago las tallas y partes de los edificios rituales de las tribus que peregrinaban al Baikal para investirse de su energía. Todavía hoy se usan sus aguas, ricas en oxígeno y con escasa presencia de sales minerales, para algunos tratamientos médicos.
A pesar de que las condiciones climatológicas son un tanto extremas (en invierno se alcanzan hasta 45 grados bajo cero), el lago Baikal también es un paraíso para la fauna y la flora. Aparte de las especies endémicas como la foca y el esturión del Baikal, el pez golomjanka y el cangrejo epishura (un animal diminuto cuyo papel resulta fundamental en la cadena alimenticia, pues filtra el agua a través de su organismo), posee una biodiversidad extraordinaria: 1.600 géneros de animales y 800 vegetales catalogados hasta el momento.
No es extraño, pues, que la raíz etimológica de la palabra Baikal, procedente del idioma Turka, signifique “lago rico”: bai, rico; kul, lago. Por ello también se conoce al Baikal como “La Galápagos rusa”; también “El Ojo azul de Siberia” y “La Perla de Asia”.
A diferencia de otros lagos, que suelen tener una vida media de 15.000 años, el Baikal no hace más que aumentar su tamaño a una velocidad media de 2 centímetros al año. Lo cual produce no pocos terremotos en la región. Otro hito científico que ofrece el Baikal es que resulta un lugar apropiado para capturar neutrinos, unas partículas muy esquivas que podrían suministrar datos de la estructura del espacio y de lo que sucede en otras galaxias, así como en la nuestra. Por ello se ha instalado en el fondo del Baikal un Supertelescopio dentro del programa «Telescopio de Neutrinos Subacuático de Baikal».
No obstante, es posible que el calentamiento global del planeta acabe convirtiendo el Baikal en un lugar mucho menos interesante. En un artículo del número 58 de la revista BioScience escrito por Marianne V. Moore, del Wellesley College, se señalaba que el clima del lago se ha vuelto más suave. Ahora el lago permanece congelado menos tiempo en invierno. Ello puede dañar el ecosistema del lugar, sobre todo en lo que concierne a la foca nerpa, una foca endémica que, además, es la única foca de agua dulce del mundo. Al parecer, la foca sólo se aparea y da a la luz sobre el hielo, y al existir éste durante menos tiempo provoca que su natalidad descienda alarmantemente. Sin contar la caza furtiva y masiva de estas focas, que constituyen una de las más sólidas bases para la economía de la región.
En una noticia hace unas semanas también leí que la construcción de tres centrales hidroeléctricas, prevista por Mongolia para los próximos años, podría provocar un desastre natural y hasta secar las aguas del lago Baikal, el más profundo del mundo, al igual que ocurrió con el mar de Aral. El mar de Aral fue un lago interior situado entre Kazajistán y Uzbekistán, en Asia Central, que los cultivos de algodón convirtieron en un lugar desértico. Esperemos que no suceda nunca ya que los datos y la importancia de este lago es inigualable. Verlo helado sería increíble también, pero yo prefiero las altas temperaturas, así que si tienes la suerte de correr por sus aguas heladas o de realizar algunas de las actividades que en invierno te proponen, disfruta mucho…
El día siguió con un crucero por el lago Baikal hasta llegar al lugar donde nos esperaba nuestro querido tren. El recorrido del Transiberiano a orillas del lago Baikal es sin duda uno de los tramos más bellos de todo el viaje del transiberiano – transmongoliano.
Una vez ya instalados en el tren y en marcha, hicimos dos paradas en sus playas en los km 79 y 100 y hubo muchos que desafiaron las aguas frias del lago y tomaron el baño en sus cristalinas aguas. Entre ellos los argentinos y urguayos de nuestro grupo que recibieron su certificado de bautismo en el lago Baikal, ¡Olé!
Otra opción de vuelta al tren fue visitar la locomotora y sentirte como el maquinista explorando los últimos km de Siberia antes de pasar a Mongolia.
Si el lago me gustó, aún fue mejor la cena típica picnic a orillas del lago que se curraron los cocineros y camareros del tren. Espectacular.
La fiesta con música incluida duró varias horas, hasta las 23:30h de la noche y nos dejó otra gran sonrisa en la cara a la hora de irnos a dormir. Ya de noche salimos hacia Ulán-Udé.
Lo ideal sería haber podido pasar un día en la isla de Olkhon que es la tercera mayor isla lacustre del mundo, la mayor de las del lago Baikal. Pero eso tendrá que ser también a la próxima. Los indígenas buriatos creen que la isla es un lugar espiritual, y en su costa oeste, cerca de Juzhir, se encuentra el paraje más famoso del Baikal, la Shamanka o roca del chamán. Los nativos creen que el Burjan, una figura de un culto religioso moderno de los pueblos altaicos, vive en una gruta de esta roca. La roca es uno de los nueve lugares más sagrados de Asia.
Día 9. Ulán-Udé (Buriatia) – frontera con Mongolia
Durante la noche nuestro tren recorrió toda la zona sur del Lago Baikal para seguir dirigiendose al este: donde nos esperaría al final del día la frontera con Mongolia.
Nuestra última visita rusa iba a ser la ciudad de Ulán-Udé en el que ya se observa como las facciones y rasgos de sus habitantes son diferentes a los del resto de Rusia, mucho más “asiáticos”, y por eso, también hay más templos budistas que en el resto del país.
Llegamos a Ulán-Udé a las 9 de la mañana. Población que es la capital de Buriatia, principal centro del Budismo en Rusia ya que reúne a la mayoría de los descendientes de la etnia buriat, un grupo mayoritariamente budista, con casi medio millón de adeptos. Fue un pueblecito llamado Udínskoye, por su localización junto a las aguas del rio Uda. A partir de 1735, este asentamiento cobró importancia y pasó a llamarse Udinsk, recibiendo el título de «ciudad». A partir de 1934, en pleno periodo estalinista, su nombre fue cambiado de nuevo al actual, que significa «Uda Rojo» en buriato, reflejando así la ideología política de la época.
Hasta el año 1991, Ulán-Udé fue una ciudad cerrada a los extranjeros pero ya no es así. Cada vez son más las personas que se acercan hacia donde no se suele viajar para conocer estas mezclas caóticas que las hacen especiales. Aquí te puedes encontrar en una acera un edificio de la época del comunismo y el gran busto de Lenin en la plaza principal con las típicas construcciones siberianas de madera, o con un templo budista de clara inspiración oriental.
Al llegar a esta ciudad cambiamos por última vez de zona horaria. Aquí había 1 hora menos respecto Irkutsk (+4 horas desde Moscú). Una de las cosas que más trastocan son los cambios horarios casi diarios, pero por otro lado, ¿De qué otra forma ibas a recorrer una zona tan grande si tener algún que otro inconveniente?
Nuestro tour panorámico comenzó en la calle Lenin (la avenida más importante de la ciudad) y la Plaza de los Soviéts. Aunque estatuas de Lenin habíamos visto en todas las ciudades hasta el momento, ahí se encuentra una cabeza del principal líder soviético que está hecha en bronce y mide casi ocho metros de altura, con más de 42 toneladas de peso. Su tamaño y peso la convierte en una de las obras arquitectónicas más originales de la época soviética: la cabeza del jefe de los bolcheviques más grande del mundo y por la que el monumento tuvo el honor de entrar en el Libro Guinness de los Récords. Los habitantes de la ciudad cuentan leyendas sobre la estatua.
Una de las más populares asegura que en un principio se planeaba erigir un monumento del cuerpo entero del líder soviético, pero durante su transporte en helicóptero se rompió el cable y cayó, y únicamente quedó la cabeza. 
Incluso durante un invierno le tejieron un sombrero con orejeras para que no pasara frío… Sin comentarios. Muy cerquita de esta plaza está el teatro de la ópera y el Ballet en el que por la tarde veríamos un espectáculo de folklore ruso.
Los vecinos de esta ciudad están muy contentos de este edificio y también de la fuente que hay delante que se llena de música y luz por las noches.
Me encantó la estatua de los bailarines de ballet. El ballet clásico sigue siendo muy popular en Rusia pero también me llamó la atención escuchar música salsera e incluso de tangos en varios coches por las calles.
Se nota que el baile es baile, sea del estilo que sea.
Ya con el mini bus subimos a lo alto de la montaña Lysaia, desde la que se puede disfrutar de vistas de toda la ciudad y sus alrededores en el valle de los ríos Selengá y Uda. En este lugar, donde las antiguas tribus buriatas celebraban aquelarres paganos, ahora se encuentra el centro budista «Datsan Rimpoche Bagsha». Es un centro dedicado a la preservación, distribución desarrollo del budismo de Gelukpa de la tradición clásica – Escuela de la Virtud.
Hay otros dos espacios a destacar, que si puedes sería interesante añadir a tu parada en Ulán-Udé: el Zungon Darzhaling y el Ivolguinsky (el templo budista más grande de Rusia).
Volvimos al teatro y disfrutamos de una muestra del folklore de la zona: bailes, música, canto gutural y una pieza que estaba inspirada en el tablero del ajedrez.
Curioso y sorprendente a partes iguales. Llama la atención que el teatro ha mantenido el estilo arquitectónico y decorativo de la época soviética, con una pintura en el techo muy bonita. Lo más destacable del show, por su novedad, fue los momentos de canto gutural que veríamos también después más ampliamente en Mongolia.
El canto gutural es un típico canto que practican desde hace siglos los pastores nómadas mongoles. Este canto se rige por una técnica en la que un solo cantante es capaz de emitir dos y hasta tres sonidos a la vez. Se inspira en los sonidos de la naturaleza, el gemir de los camellos, el trote de los caballos, el silbido del viento o el sonido del río. Una tradición vocal milenaria a la que se añade otra rica y variada belleza de instrumentos de cuerda con ritmos imposibles.
La mejor época para visitar Ulán-Udé es a finales de febrero o principios de marzo, momento en el que los buriatos celebran el Sagaalgan, el festival más importante del pueblo mongol. El Sagaalgan es el inicio de la primavera y del año nuevo, según el calendario mongol lunisolar.
Durante el primer fin de semana de julio, los buriatos celebran el festival de Surjarbaan, una competición que consta de tres fases: el tiro con arco, la lucha libre de los buriatos y la carrera de caballos. Ganar el Surjarbaan es una hazaña que da mucho prestigio. Como premio habitualmente se regalan ovejas, aunque recientemente también se han añadido los coches a la lista de obsequios.
Ulán-Udé también acoge el festival musical de Las Voces de los Nómadas. Este festival mundial de música no sólo reúne a artistas de Buriatia, China, Japón o Mongolia sino también de Bélgica Noruega y Estados Unidos.
Con toda esta información volvimos al tren que partía con destino Ulán Bator en Mongolia (Ulaanbataar en inglés), con tiempo para una ducha rápida y una explicación de la historia del te ruso-siberiano y de sus especialidades. Por la tarde llegamos a Nauschki, frontera rusa y pasamos el control aduanero de salida de Rusia.
Después de la cena y de adelantar el reloj una hora más llegamos a Suhe Bataar la frontera mongola donde enseñamos nuestros visados. Recuerda que hacer fotos en las fronteras está terminantemente prohibido.
Nuestra primera parte del transiberiano había acabado, ahora otro país nos estaba esperando. Seguimos por la ruta del transmongoliano.
Día 10. Ulán Bator – Mongolia
El transiberiano modifica su trayectoria y coge la ruta por Mongolia, pasando así a converitrse en el transmongoliano que hace parada en la capital del país: Ulán Bator.
Ulán Bator es una ciudad que no tiene muchos amantes porque dicen de ella que es de las más feas del planeta. La más fea no sé pero de las más contaminadas seguro. Aunque las vistas antes de llegar a la ciudad no lo presagiaban.
Leí un reportaje en el Diario El País donde se explicaba que el problema es que, al igual que hacían sus ciudadanos en el campo, los mongolianos queman carbón y madera en sus anticuadas estufas para combatir las duras temperaturas, ya que Ulán Bator es la capital más fría del planeta. 
De hecho, de madrugada el mercurio puede desplomarse hasta los 40 grados bajo cero. Ese es también el momento en el que las imponentes centrales térmicas que han sido engullidas ya por la megalópolis se encuentran al máximo rendimiento, emitiendo de gases contaminantes a la atmósfera. En 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que un 10% de las muertes registradas en la ciudad, la capital más contaminada del mundo en invierno por delante incluso de Pekín o Nueva Delhi, estaban relacionadas con la polución. 
Entre 2004 y 2008 se produjo un aumento del 45% en los casos de enfermedades respiratorias, que, según el Banco Mundial, provocan un gasto adicional en Sanidad de más de 300 millones de euros al año. Y la situación no mejora. Una pena…
Independientemente de esta curiosidad poco afortunada, cabe destacar que la capital de Mongolia, fundada en 1639, es la mayor y casi la única ciudad del país: 40% de los habitantes de Mongolia viven aquí. El nombre «Ulán Bator» – Ulaanbaatar en mongol – significa «Héroe Rojo».
La llegada a Mongolia estaba prevista muy temprano. Por lo que me desperté sobre las 5 de la mañana para ver las vistas y cómo amanecía desde el tren. Ante nosotros aparecieron jinetes a caballo, y yurtas diseminadas por los valles cercanos a las vías. Una vistas muy bonitas.
A pesar de los índices de contaminación de la capital mongola, el país es sinónimo de estepas interminables, cielos azules, animales en libertad, y tradiciones ancestrales que se resisten a morir, y que afortunadamente sí vimos antes de pasar la frontera hacia China.
En la visita panorámica de la ciudad, es espectacular el contraste entre arquitectura estalinista y las típicas tiendas de campaña o «yurtas» locales, en las que aún viven numerosos habitantes de la capital.
La primera parada fue con la visita del monasterio Gandán en Ulán Bator, el Templo Monasterio más importante de Mongolia llamado realmente Gandantegchenling.
El monasterio y los templos de budismo tibetano que se sitúan en su interior destacan por su decoración a base de oro y piedras preciosas. El monasterio fue fundado en 1835 y su nombre tibetano se traduce como «Gran Lugar del Absoluto Regocijo». Se convirtió muy pronto en el centro principal de enseñanza budista de Mongolia y es posible decir que, aunque el asentamiento como tal existía desde mucho antes, el crecimiento como ciudad de Ulán Bator se debió a la presencia del monasterio: de un total de 25.000 habitantes más de 10.000 eran monjes a principios del siglo XX. 
Actualmente residen en él varios centenares de monjes. En 1938 fue cerrado por el gobierno comunista de Mongolia, y reabrió sus puertas en 1949. Destacan las brillantes pinturas de sus muros, sus tejados policromados, las estatuas de guardias que enmarcan su entrada, orientada hacia el sur, como manda la tradición
Una vez dentro entramos en el Templo Vajradhara que se inauguró en 1840 y es donde se realizan los servicios diarios. En su altar principal se halla una estatua de Vajradhara, un Buda de la práctica tántrica, esculpida por Zanabazar en 1683.
El templo Gandan es el más antiguo y se construyó al mismo tiempo que el monasterio en 1835.
Es donde se llevan a cabo los servicios importantes.
Hacia el fondo hay una cubierta de cristal que contiene una gran estatua de Buda hecha en 1956 por los lamas mongoles para conmemorar el 2500º aniversario de su muerte. El monasterio Gandán se encuentra en pleno centro de Ulán Bator.
A su alrededor, podremos admirar la arquitectura típica de esta antigua ciudad: estrechas callejuelas bordeadas de verjas, antiguas viviendas-comercios, alternándose con las tradicionales yurtas. En la zona se respira la realidad del país.
En el patio principal se encuentra una estatua de Buda y una pila en piedra. El Buda de Oro del interior del templo es una réplica del original que destruyeron los rusos en el momento de colonizar Mongolia. El Buda tiene una altura de 26 metros, está hecho de bronce recubierto de láminas de oro. En un lateral estaba una figura de un guerrero que ya nos sonaba de nuestro viaje a Japón.
Al acabar esta visita, nos desplazamos hasta el centro social de Ulán Bator: la gran plaza Sükhbaatar que es del tamaño de dos campos de fútbol, alrededor de la cual se encuentran algunos de los edificios más importantes de la ciudad.
Se llama Sujbaatar en honor del héroe de la revolución, que declaró la independencia de Mongolia y la liberó de la ocupación china en este mismo lugar en 1921. Su estatua ecuestre se sitúa en el centro de la misma.
Desde la escalinata del Parlamento Mongol, situado en su parte norte, una estatua de Genghis Khan que parece mirar desafiante a todo aquel que se acerca. Fue el artífice del imperio mongol que se extendía desde Corea hasta el mar Caspio. 
Cabe destacar que Genghis Khan fue un príncipe mongol que unificó a todas las tribus nómadas que vivían en las praderas esteparias de Asia para luego poder -con sus fuerzas militares y sus grandes estrategias- conquistar prácticamente toda Asia, Mongolia, partes de Siberia y una pequeña parte de Europa.
Muy cerca de la plaza, el Museo Nacional de Historia es el lugar idóneo para seguir profundizando en el pasado de este país desde sus orígenes en la Edad de Piedra, en un apasionante recorrido con especial hincapié en la figura de Genghis Khan.
Otra parada fue el Templo Museo Choijin Lama, una joya escondida en el meollo y trajín del centro de la ciudad. Este monasterio budista fue construido a principios del siglo XX.
Fue una vez el hogar del Lama Luvsan Haidav Choijin, profeta del estado y hermano del rey, pero su función religiosa finalizó en 1938. Probablemente habría sido demolido de no ser por la decisión en 1942 de convertirlo en un museo. 
Hay cinco templos en el complejo y enormes esculturas de papel maché, colecciones de pergaminos, thangkas y máscaras e incluso el cuerpo embalsamado del gran profesor religioso Baldanchoimbal. El templo principal contiene una escultura bañada en oro del Buddha Shakyamuni del siglo XVIII y muchos instrumentos religiosos antiguos. En la capilla gongkhan también puedes ver el trono del profeta, así como una preciosa estatua representando el yab-yum: la unión sexual mística. No tengo fotos de los interiores de los templos porque el ticket para fotografiarlos creo recordar costaba unos 30 euros. Una auténtica barbaridad.
La capital de Mongolia no tiene grandes atractivos en particular aunque a parte de lo explicado ya, pero fue la entrada a un país diferente y que a mí personalmente me gustó. Con -40 grados en invierno no viviría, pero de visita en verano, sí.
Por la noche y antes de volver al hotel que teníamos previsto, tuvimos una actividad extra para asistir a un espectáculo de la Academia ENSEMBLE nacional mongola de música y danza. Dudamos en si ir o no, ya que días antes de dejar Rusia habíamos visto otro show de folklore, y menos mal que decidimos verlo porque fue muy muy bueno. Lo hacen todos los días a las 19 horas en un hotel conocido de la capital. No nos dejaron hacer fotos tampoco.
Día 11. Mongolia – Parque Nacional Gorkhi-Terelj
Nuestro segundo día en Mongolia estaba destinado a disfrutar de los encantos del Parque Nacional Terelj, donde comimos y vimos el show Nadaam, para seguir el camino hacia Erlian, frontera china con parada al día siguiente en el desierto del Gobi.
Dejamos el hotel de Ulán Bator para desplazarnos en minivan a este Parque Nacional que está a poco más de una hora de la capital, por eso suele ser uno de los parques más visitados. La cara de Gengis nos saludó desde la ventana del hotel…
Nos gustó el día porque salimos de la ciudad para, de verdad, ver aunque fuera por unas horas la esencia de Mongolia: paisajes de estepas, con ríos, formaciones rocosas más que curiosas, caballos, yurtas o gers, entre otras muchas cosas.
De camino paramos para comprar, en primer lugar, en una tienda de productos textiles de cashmere, ya que el Cashmere de Mongolia es conocido como la fibra natural más suave y ligera del mundo. Y en segundo lugar, hicimos un stop en un apartado de la carretera donde había camellos, águilas, halcones, buitres y un pequeño mercadito de antigüedades.
Más adelante paramos un rato en un gran monolito budista al que subimos para invocar a la suerte. El ritual consiste en una montaña de piedras con forma de pirámide, a la que hay que darle tres vueltas para obtener fortuna.
Lo mejor fue tomar contacto con los yaks mongoles (Bos grunniens) que son animales de cabello largo, muy similares a las vacas. Encuentran forraje bajo la nieve y se adaptan a grandes altitudes, donde las vacas no pueden sobrevivir. El yak es uno de los animales más importantes encontrados en Mongolia, proporciona leche y pellejo. Ese día probamos la leche de yak, curiosa pero poco más.
También allí pudimos entrar a un ger que hacía las veces de minitienda de souvenirs.
La importancia de los gers o yurtas radica en su facilidad de montaje y transporte (yurta es el nombre turco adoptado por los rusos, pero los nómadas mongoles lo llaman ger). Se calcula que un 30% de los habitantes del país llevan una vida nómada y una de las razones principales de que el pueblo mongol continúe llevando este estilo de vida es por el implacable clima (recuerda que Ulán Bator es la ciudad del mundo con la temperatura media anual más baja).
Además, Mongolia sufre de altas temperaturas en su escaso verano y muy bajas en el invierno, pudiendo llegar hasta los 45 grados bajo cero. Demasiado frío…. Por eso las familias de movilizan buscando temperaturas menos extremas para poder subsistir. Antes estos desplazamientos se hacían a caballo aunque también vimos muchos jeeps que seguro hacen la vida más fáciles a algunos nómadas que se lo puedan permitir. La artesanía tradicional relativa a la yurta mongola fue designada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el año 2013.
Una pega en la que coinciden muchos turistas es que el Parque se está llenando de gers y de tourist camps, como los llaman, y está perdiendo cierto encanto. La zona ocupada por el turismo está creciendo pero es sólo una pequeña porción de este gran Parque Natural, que merece la pena visitar durante algún día más (cubre un área de 300.000 hectáreas). Has de pensar que la extensión de Mongolia es tres veces la de España y sin embargo su población total casi se limita al millón de personas que viven en la capital. Unas cifras que convierten al país en el de menor densidad de población de todo el planeta. Y en todas esas zonas sin explotar, se encuentran grandes espacios de estepa, montaña, bosques pequeños de pinos, ríos…
El Parque Nacional ‘Gorkhi-Terelj’ está ubicado a 1600m de altura sobre el nivel del mar, a los pies de las montañas Khenti, la región donde nació Genghis Kan. Fue declarado Parque Nacional en el 1993. Nosotros solo pasamos unas horas pero hay quien decide hacer noche allí y visitar el templo budista Ariyabal desde donde se tienen unas buenas vistas del Parque y la Cueva de los 100 lamas (lugar de escondite de los lamas durante la represión soviética).
Lo que sí vimos nosotros fue la famosa Roca de la Tortuga, una de las muchas singulares piedras nacidas en el Mesozoico de las que sales con foto incluida.
En una es explanada cercana fue donde comimos y vimos el show Naadam que nos tenían preparado. También recibe el nombre de «los tres juegos de hombres», que consisten en lucha mongola, carreras de caballos y tiro con arco, y que se llevan a cabo por todo el país durante las vacaciones de verano. Las mujeres han empezado a participar en tiro con arco y carreras de caballos, pero no en lucha mongola. En 2010, el Naadam fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Esta fiesta se celebra en la capital del país, durante la Fiesta Nacional entre el 11 y el 13 de julio y en el Estadio Nacional de Mongolia. Hoy en día sirve para conmemorar la revolución de 1921 que llevó a que Mongolia se declarase país libre e independiente.
A media tarde nos fuimos a nuestro tren para seguir el camino y pusimos rumbo hacia el desierto del Gobi.
Día 12. Mongolia – Desierto de Gobi – frontera con China
Lo más destacado del día fue la parada en el Desierto de Gobi, por lo meramente anecdótico, ya que el resto del día fueron horas y horas de tren y bus hasta llegar a nuestro destino final que era cruzar la frontera china y llegar al hotel en Datong ya de noche.
Esta fue una modificación del itinerario previsto que nos comunicaron semanas antes de nuestro viaje. El Gobierno chino había puesto problemas a la empresa para hacer el cambio de tren en la frontera (suelen poner problemas de vez en cuando a los trenes privados para pedir más dinero) por lo que seguimos nuestra ruta en bus. La parte positiva fue que nos permitió hacer parada en Datong, que es también Patrimonio de la Humanidad.
A las 6 de la mañana llegamos a nuestra parada en Zagan Hat, en el desierto de Gobi. Aprovechamos para bajar del tren, dar un paseo en el desierto sin alejarnos mucho y hacerle fotos a los camellos que se acercaron a recibirnos.
El inmenso desierto de Gobi se encuentra en la parte sur de Mongolia. La palabra gobi en mongol significa desierto y ocupa el 30% de su territorio. Este terreno es una gran región desértica que se extiende por las provincias del norte de China, Xinjiang y Gansu y por el sur de Mongolia, y es una de las zonas desérticas más grandes e importantes del mundo. Lo rodean por el norte, las montañas de Altai y las estepas de Mongolia, y por el sudoeste, la meseta del Tíbet y la planicie septentrional de China.
En las fotos se puede ver la escasa vegetación del desierto y la forma de los camellos. En Mongolia tienen dos jorobas y se utilizan principalmente para el transporte. Además, la leche de camello se considera muy nutritiva y es un elemento básico de la dieta del nómada, así como el cabello de camello que se cosecha también para ropa.
Sus temperaturas son extremas ya que en verano se pueden alcanzar fácilmente los 38º, mientras que en invierno se le da la vuelta al termómetro hasta alcanzar los -40ºC. A pesar de las variaciones extremas de temperatura y de las escasas precipitaciones existe una gran diversidad de fauna con leopardos de nieve, osos pardos y lobos. Otros más curiosos pero existentes en esta región son: el águila dorada, la gacela de cola negra y el ratón más pequeño del mundo (sólo diez centímetros). Y hay dos en peligro de extinción. 
En primer lugar, el leopardo de las nieves, miembro de la familia de los grandes que se encuentra en la lista de especies en peligro de extinción, con una cantidad de ejemplares en Mongolia estimada en 500 a 1700 individuos. El leopardo de las nieves está perdiendo su hábitat debido al crecimiento de las poblaciones humanas. En segundo lugar, está el oso de Gobi que es una de las especies más amenazadas del planeta, y se estima que quedan solo unos 50 ejemplares. Su hábitat se encuentra muy protegida en la actualidad y se han establecido programas de alimentación para ayudar a preservar a este raro y bello animal.
Pero sobretodo destaca el interés especial que tiene para los historiadores y arqueólogos, sobre todo desde que Marco Polo fuera el primer europeo en estudiarlo en el siglo XIII.
En este desierto se han encontrado numerosos fósiles, incluyendo los primeros huevos de dinosaurio descubiertos. La principal razón es que los desiertos tienen buenas condiciones para la fosilización, ya que cuando un animal muere su cuerpo es rápidamente tapado por la arena, momificado, evitando la descomposición de la materia.
El Desierto de Gobi destaca por haber sido parte del imperio Mongol y por la localización de varias ciudades importantes a lo largo de la Ruta de la Seda. El viajero italiano Marco Polo, su padre y su tío fueron los primeros europeos en atravesar el Gobi, en el año 1275. La siguiente travesía registrada fue la del sacerdote jesuita francés Jean François Gerbillon en el siglo XVII. En épocas más recientes, varias expediciones han explorado el Gobi, incluidos los viajes organizados por el explorador sueco Sven Anders Hedin. He leído por Internet gente que hace tours de hasta siete días por el desierto de Gobi, visitando lugares al acantilado de Tsagaan Suvarga, el valle de Yolyn Am y las grandes dunas de Khongoryn Els. Pero son muchs horas en furgoneta. Me conformo con haber estado allí, un lugar al que posiblemente nunca vuelva.
Tras las vistas del desierto, desayunamos y sobre las 10 de la mañana el tren paró en Zamyn Uud, frontera de Mongolia, donde pasamos el control de aduana. Las maletas las subimos al bus que nos llevaría hacia Datong.
Hay que tener en cuenta que cuando se va por libre es curioso ver cómo se adaptan los trenes al cambio del ancho de vía. Rusia y Mongolia se caracterizan por su ancho de vía ancha, mientras que China utiliza la dimensión estándar. 
Esto implica que las formaciones que viajan hacia o desde China no pueden cruzar la frontera directamente, sino que cada vagón de pasajeros debe ser levantado para que sus bogies sean adaptados a sus nuevas vías.
Todos los grupos del tren Zarengold comimos en Erlian, justo al pasar la frontera en China. Una ciudad que no tiene absolutamente nada pero que a nivel logístico sobrevive por su ubicación.
Siguieron 6 horas de autobús con sus respectivas paradas técnicas para llegar a Datong, donde al día siguiente veríamos las famosas Cuevas de Yungang. Los chinos también han encontrado muchos restos de dinosaurios dentro de sus fronteras, con lo que me llamó la atención la decoración de una de las carreteras por las que pasamos, así como paisajes entre montañas muy bonitos.
Llegamos cansados a Datong, pero fue reconfortante volver a dormir en un hotel.
Día 13. Cuevas de Yungang en Datong y fábrica de Jade – China
Tras un sueño reparador, despertamos con las pilas cargadas en la República Popular China, donde estuvimos los tres últimos días de nuestro viaje.
Dos fueron las principales visitas que tuvimos, por una parte visitamos las cuevas de Yunyang que son Patrimonio de la Humanidad y que bien valen las horas de tren y autobús; y por otro lado una fábrica de jade.
Las comparaciones son odiosas, pero tras nuestro viaje por Japón, vimos unas diferencias más que considerables. China tiene sus encantos pero deja mucho que desear si la comparas con sus vecinos por ejemplo en temas como la limpieza o el orden. Nada que ver…
Las grutas de Yungang
Las llaman la pequeña Petra de China. Estas cuevas o grutas son un conjunto de 53 grutas y unas 1200 hornacinas budistas, con más de 51.000 estatuas de piedra que se reparten por un área de un kilómetro cuadrado de extensión.
Se sitúan a 20 km de la ciudad de Datong, y fueron mandadas construir por la dinastía Wei.
Su construcción se inicia en el año 460, con las propuestas del maestro monje Tan Yao y la autorización del emperador de la dinastía Wei del norte. Esta dinastía se trasladó años después a Luoyang donde existen otras cuevas del mismo estilo.
Cada gruta tiene una estatua principal de Buda, la mayor tiene 16,8 metros de altura y la menor tiene 13,5 metros de altura, representando respectivamente a los 5 primeros emperadores de la dinastía, todas excavadas directamente en la ladera del Monte Wuzou. Su grandiosidad e importancia artística provocaron que en el año 2001, fueran declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Se supone que está prohibido realizar fotografías en el interior de las cuevas para no dañar sus colores ya que muchas aún mantienen su original policromía, con un predominio de los colores rojos. Intenté hacer algunas fotos a escondidas aunque había chinos que tiraban de flash incluso con la consecuente bronca de la seguridad, pero en ellas no se aprecia la calidad de los trabajos.
Si algo caracteriza a estas cuevas y sus representaciones es la variedad de influencias que en ellas se dan. No sólo se pueden ver caracteres tradicionales chinos, sino que también hay influencia india y griega, que llegaron a China por la ruta de la Seda.
Las inclemencias meteorológicas , han hecho mella en algunas de estas cavernas, así como los saqueos y robos de algunas obras, pero a pesar de ello, el estado de conservación de las Yungang Caves es más que óptimo. Las cuevas más espectaculares son la número 5 , 6, 16,17,18,19,20.
Por dentro del recinto nos movimos en un carrito de golf y acabamos viendo el Templo Ling Yan, que está rodeado de un jardín muy bonito y de un lago.
Por cierto, a una hora de las Cuevas de Yungang si tienes tiempo es de obligada visita también el templo colgante. Una pena que nosotros no pudimos verlo ya que está a otra hora en coche. La verdad es que la visita a la Cuevas Yungang de Datong y al templo colgante por lo que he visto en Internet, suponen una de las visitas más espectaculares que se pueden realizar en la China.
Al salir de las cuevas tuvimos tiempo libre por las paradas de pequeños comerciantes y nos dirigimos hacia una fábrica de jade.
Mirar por la ventana del autobús puede dejarte preciosas vistas de las montañas pero también otras muchas horribles con todas esas chimeneas tirando humo sin parar. China es un país de contrastes, de eso no hay duda.
Fábrica de Jade
El jade es la piedra de la serenidad, sabiduría y la buena suerte, símbolo de pureza. Por esta razón es bastante común en China encontrar gente que lleva un jade verde en el bolsillo y cada vez más, una pieza del tipo anillo, colgante o figura decorativa para casa ya que por ejemplo tener una pieza de jade en el hogar se cree que aporta a la familia prosperidad, buena conducta, justicia, modestia, caridad, valor, longevidad, buenas amistades, amabilidad y sabiduría.
Es muy utilizada en China pero también en otras culturas ya que los antiguos Mayas llevaban jade para protegerse contra las enfermedades de riñón y los problemas vesiculares y también los Egipcios utilizaron elixir de jade para curaciones en la antigüedad. Lo que más me llamó la atención es el precio (casi se vende a precio de oro) y algunos de los objetos que logran construir con este material como son las bolas chinas de rompecabezas que consisten en varias esferas concéntricas, cada una de las cuales gira libremente, talladas en la misma pieza de material. Una especie de cubo Rubik versión china.
Día 14. Beijing (Pekín) – Gran Muralla China – 13 tumbas de los Ming y Camino de los Espíritus
Nuestros tres últimos días del transmongoliano estaban destinados a China, pero solo para ver Datong y dos días Beijing. Obviamente tocaría volver para hacer el viaje completo. Si el presupuesto y los días de vacaciones te lo permiten puedes optar como te dije al inicio por alargar tu estancia y ver otros puntos turísticos del país. China al completo será un destino para el futuro, pero al menos, ya has tocado el país, y puedes adivinar si es un destino a tu gusto o no. Nosotros volveremos pese a que es un caos en muchos sentidos.
Esta guía no pretende ser nada exhaustiva, pero si al menos ofrecerte algo de información que también puedes encontrar buceando por la red junto con mi experiencia personal. Al haber sido éste un viaje organizado no hemos podido elegir qué ver o dónde invertir un tiempo mayor o menor. Pero como ya expliqué en mi post sobre Rumanía, tiene muchas ventajas también este tipo de viaje.
La Gran Muralla
De buena mañana nos fuimos a visitar la que es una de las 7 maravillas del mundo. Una impresionante construcción edificada por los emperadores chinos para proteger su frontera norte de los ataques de los mongoles. Y es grande porque, aunque con matices, ocupa algo más de 8.850km de longitud.
Lo peor de subir un trozo de la Gran Muralla, y eso que esta parte de la muralla tiene escalones por lo que es más fácil, fue la humedad que hacía en pleno mes de julio. Sudamos más que en la vida…Pero a cambio estuvimos en el mayor símbolo de la antigua civilización china y la fortificación más célebre del mundo. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987 y en julio de 2007, y elegida como una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo por votación popular.
Leer sobre su historia impresiona. Su construcción duró milenios, ya que tuvo lugar entre los siglos VII AC y XVII DC. La mayor parte de la muralla que podemos ver hoy en día fue construida durante la dinastía Ming (1368-1644).Eso sí, cuando la Muralla China era utilizada para el propósito por el cual fue diseñada y construida, fue custodiada por hasta 1 millón de soldados, y en su construcción, murieron cerca de 10 millones de personas, siendo considerada por algunas personas, el panteón más grande del mundo, los cuerpos eran enterrados en las inmediaciones de la muralla.
Recibe más de 40 millones de visitantes anuales y es por lo tanto uno de los lugares más visitados del mundo. Nosotros visitamos la parte de Juyongguan pero lo cierto es que hay varias opciones, ésta posiblemente es una de las más accesibles y cercanas a Pekín pero no la mejor.
La Gran Muralla de Juyongguan es la sección más cercana a Pekín y ha sido restaurada recientemente. Está cerca de Badaling, otro de los puntos más turísticos con diferencia. En Juyongguan todavía no hay Teleféricos o Telesillas que te lleven a las partes superiores, y la subida es bastante empinada. Algo que considerar si viajas con niños pequeños o personas mayores. Ahora ya como todo, dependiendo de la importancia que le quieras dar a la visita a la Gran Muralla y el tiempo que puedes destinar a la misma, puedes investigar y optar por otras alternativas. Todas las fotos son de Juyongguan (aunque el cielo era el que era…).
Badaling fue la primera sección en abrir sus puertas al turismo en 1957 y en la actualidad continúa recibiendo millones de visitantes, siendo la zona más saturada. Badaling cuenta con un teleférico que facilita la llegada de los visitantes hasta la parte superior de la muralla.
También está Mutianyu que está algo más kejos y por ende menos masificado.
Pero también tiene teleférico, un telesilla y un entretenido tobogán por el que los visitantes pueden deslizarse montaña abajo después de visitar la muralla. Y por último hay otros tramos más alejados y no tan arreglados que pueden ser algo peligrosos, necesitará un mejor estado físico y más tiempo (por ejemplo Huanghua Cheng, Simatai o Jinshanling).
Como condición sine qua non está la de llevar calzado y ropa cómoda, gorra, protector solar y mucha agua.
Tras visitar velozmente una tienda gigantesca que producía jarrones y piezas de cerámica, seguimos con nuestra visita a las atracciones turísticas de Beijing. Son espectacularmente bonitos, pero no caben en la maleta…
Las 13 tumbas de los Ming y el Camino de los Espíritus
Después de comer visitamos una tienda de perlas cultivas y seguimos con otro de los intereses turísticos de la ciudad.
El camino Sagrado o camino de los espíritus, es el camino de entrada a la gran área que abarca las 13 tumbas de la dinastía Ming (huno 16 en total). El emplazamiento de las tumbas imperiales era cuidadosamente seleccionado, siguiendo todas las reglas del feng-Shui. Este mausoleo está rodeado de montañas por tres de sus lados como protección contra los espíritus del mal. 
Era un lugar prohibido a todos salvo a los encargados de su mantenimiento y cuidado.
La avenida que lleva a la necrópolis Ming, también recibe el nombre de la Vía de los Espíritus y está decorada con estatuas que guardan sus dos lados, representando guerreros mandarines y animales sagrados. Aquí los pequeños que vimos se lo estaban pasando en grande haciéndose fotos con cada uno de ellos.
Yo pensaba que íbamos a visitar la 13 tumbas, pero sólo tres están abiertas al público, y no siempre. 
No es como el Valle de los Reyes en Egipto, ya que las tumbas distan en algunas ocasiones de muchos km entre sí, y cada una tiene una entrada.
Nosotros visitamos la tumba de Changling, pero también se visitan las de Dingling y Zhaoling.
La avenida recta está vigilada por 36 estatuas de mármol del S.XVI alineadas a ambos lados del camino. Entre ellas se encuentran 12 figuras humanas y 24 figuras de animales que sirven de protección para los emperadores muertos.
Entre las figuras animales podemos encontrar leones, caballos, elefantes, camellos y algunos animales fantásticos. Los que están recostados vigilan el lugar durante la noche y los que están de pie durante las horas del día. De entre las doce figuras humanas, cuatro de ellas son guardias de honor de los emperadores, cuatro funcionarios civiles y cuatro consejeros imperiales.
También hay un Arco Memorial de la Piedra Shengde, la Gran Puerta Roja, un pabellón que alberga una tableta, esculturas de piedra, la puerta del Dragón y el Fénix, el puente de los cinco arcos y muchas otras estructuras que se terminaron de sur a norte, presentando el magnífico esplendor del poder imperial de la dinastía Ming (1368-1644).
En el interior de la gran puerta Roja, hay una estela de piedra de 9 metros de altura del emperador Hongxi. A los pies de la estela se encuentra la figura de una tortuga con cara de dragón, de 50 toneladas de peso.
La tortuga es el símbolo de la longevidad. Esto se añadió durante la dinastia Qing, no era parte del diseño original de la dinastia Ming.
Villa olímpica
Aunque fuera por unos 15 minutos, hicimos una pequeña parada con la minivan para ver tres de las estructuras más famosas de la cita olímpica de Beijing 2008.
Vimos por detrás de las vallas el Estadio Nacional, sede principal de los Juegos Olímpicos, conocido como el Nido de pájaro por su particular forma. Y también de lejos, el Centro Acuático Nacional de Pekín (llamado Cubo de agua) que fue construido con una arquitectura vanguardista. Por último, la antorcha Olímpica, una gran estructura con forma de antorcha que fue la encargada de acoger la Llama Olímpica durante los juegos del 2008.
Una pena que la zona y muchas otras instalaciones que en su día brillaron con luz propia, estén totalmente abandonadas y cerradas al público.
Mercado de la seda o de las falsificaciones
Por la tarde tuvimos momento shooping, ya que pedimos a nuestro guía local poder ir al Mercado de las falsificaciones, que es ni más ni menos que un edificio entero, del tipo centro comercial con numerosas tiendas. 
Nada que ver a lo que yo me había imaginado o en otros mercados de falsificaciones en los que he estado en otros viajes anteriores.
También le llaman el mercado de la seda porque está ubicado en la calle silk. En cada una de las plantas se agrupan puestos de productos similares, como los que ofrecen relojes y gafas, o los de ropa de todo tipo, bolsos, prendas deportivas o maletas. Se supone que vender falsificaciones está prohibido en China pero es solo la teoría. 
Eso sí, si compras alguna cosa recuerda quitarle la etiqueta o el embalaje, o llevarlo puesto en tu regreso a casa porque en algunos aeropuertos europeos pueden que si controlen este tipo de mercancía y te caiga alguna multa. No olvides regatear y mucho. Leí un post que decía que si les dices a los compradores que has visto el artículo en la página del gigante chino de venta on line Taobao, más importante que Amazon, que llegan a reducir el precio hasta 10 veces. Piensa que algo que te intentan vender por 60 euros posiblemente no les ha costado de fabricar ni 5 euros.
Antes de irnos al hotel para cenar, nos llevaron a dar una pequeña vuelta por uno de los tantos mercados callejeros peatonales que hay en la ciudad.
Predominan las paradas de souvenirs y las que comida donde poder encontrar desde brochetas con carne hasta otras mucho más exóticas pensadas más en el turista que en el local para degustar escorpiones, gusanos, cucarachas o arañas.
Curioso ver los puestos que venden todos estos insectos fritos y otras especialidades que nuestro grupo prefirió dejar para que comieran otros… Además en verano las temperaturas y la humedad en el ambiente aumenta el riesgo de tener algún que otro contratiempo con tu estómago.
Y antes de dormir, por unos segundos y desde la ventana de nuestro minibus, pasamos por la plaza de Tian’anmen que visitaríamos en nuestro último día. El viaje iba llegando a su fin pero faltaba aún un día muy intenso.
Día 15. Beijing (Pekín) – Plaza de Tian’anmen, Ciudad Prohibida y Templo del Cielo- Cena pato pekín
Nuestro avión salía a las 00.15 de la madrugada así que éste iba a ser nuestro último día de viaje y lo aprovechamos al máximo. Fue un día de mucho calor, 38 grados, con una altísima humedad, y un cielo blanco con una nube de polución que lo cubre todo (por lo que salen así de bonitas las fotos..). Modo ironía obviamente.
De forma resumida estas son las 5 visitas/actividades que hicimos:
Plaza de Tian’anmen
En el centro de Pekín, junto a la puerta sur de la Ciudad Prohibida se encuentra la plaza de Tian’anmen, aún más grande que la Plaza Roja de Moscú. Por ello es la plaza más importante de toda China, además de la más grande que existe en el mundo. Construida en 1949 tras la proclamación de la República Popular de China, la plaza cuenta con unas dimensiones colosales de 880 por 500 metros.
Nosotros llegamos antes de las 9 de la mañana, aunque el horario es de 5:00 a 22:00 horas. La plaza tiene una cola interminable que da muchas vueltas siempre para visitar el Mausoleo de Mao: entrada gratuita llevando el pasaporte. Nosotros no pudimos entrar por falta de tiempo, pero si puedes, no lo dudes. Sé un chino más.
El edificio tipo pagoda china es la Torre Qianmen (también llamada Zhengyangmen) que acoge un museo de la historia de Beijing, otro edificio gris con columnas es el Mausoleo de Mao Zedong (el edificio en el que yace el cuerpo embalsamado del líder comunista, fundador de la República Popular China) y el edificio con la cara del mismo líder es la Puerta de Tian’anmen que da acceso a la Ciudad Prohibida.
En el centro de la plaza se alza el Monumento a los Héroes del Pueblo, un obelisco de granito de 38 metros de altura que presenta algunas inscripciones de los más destacados líderes comunistas chinos.
A lo largo de los años la plaza ha sido escenario de diferentes acontecimientos históricos entre los que destacan las Protestas de 1989, que terminaron con la muerte de cientos de manifestantes y la declaración de la Ley Marcial en Pekín.
En la actualidad la enorme plaza se encuentra completamente vigilada y sólo es posible acceder hasta ella a través de los controles policiales situados en los extremos.
Ciudad Prohibida
Por la puerta de Tian’anmen entramos a la Ciudad Prohibida que es el más antiguo conjunto arquitectónico de China.
Ha sido la residencia de los emperadores chinos durante 500 años, entre los siglos XV y XX. Situada en el centro de Pekín y decorada siguiendo los caprichos y fantasías de los 24 emperadores de las dinastías Ming y Quing, está considerada como el mayor complejo palaciego del mundo. Se compone de 800 edificios y 9999 habitaciones, ocupando un total de 72 hectáreas.
La Ciudad Prohibida está rodeada de un muro de 10 m de altura y un foso. 
Su construcción se inició en 1406 y duro 15 años. Según la leyenda, se emplearon en su construcción más de un millón de trabajadores, así como cien millones de ladrillos, doscientos millones de baldosas y una cantidad inimaginable de mármol. El nombre de «Ciudad Prohibida» viene del hecho que solamente el emperador y su familia podía vivir aquí; los cortesanos, oficiales, funcionarios, etc. debían residir fuera de estos muros y nadie podía penetrar o abandonar el recinto sin autorización del emperador. El complejo está dividido entre el Patio Interior (o Palacio Trasero) y el Patio Exterior (o Palacio Frontal). Es en las habitaciones del Patio Exterior donde el emperador realizaba sus funciones políticas. El Patio Interior era su residencia, y allí se situaban los Jardines Imperiales.
La Ciudad Prohibida es la estructura de su tipo más vasta y mejor preservada en el mundo. Ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Templo de Cielo
Después de comer seguimos la visita en el Templo de Cielo, lugar donde creo que hubo en total más chinos que me pidieron hacerse una foto conmigo y con alguno más de nuestro grupo Zarengold. A los chinos les encanta los ojos redondos y los cabellos claros, se te quedan mirando con un descaro espectacular y acaban por pedirte una foto a lo mujer famosa que no soy… Eso sí, te sube el ego al máximo.
El Templo de Cielo es el mayor complejo de edificios religiosos de China. Su nombre original era «Templo del Cielo y de la Tierra». Fue construido en 1420. 
En 1530 se construyó un nuevo Templo de la Tierra en la parte Norte de la ciudad y desde entonces el Templo del Cielo se convirtió en un lugar de especial significación religiosa en el que los emperadores rezaban al Cielo, a la Tempestad y a las Nubes por una buena cosecha. La parte sur del templo tiene forma cuadrada mientras que la parte norte presenta una forma circular.
Según la tradición china, el círculo simboliza a los poderes celestes mientras que el cuadrado representa a las fuerzas de la Tierra.
Los principales edificios del conjunto del templo son la Sala de Rezos por las Buenas Cosechas, la Bóveda Imperial Celeste y el Altar Circular. El Templo del Cielo es uno de los símbolos de Pekín, y está inscrito en la lista del patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Visita a una fábrica de seda
China es mundialmente conocida por la producción de tejidos de seda y fue muy interesante conocer su proceso de fabricación (inventado hace más de 5.000 años): desde el capullo de seda hasta los diferentes productos realizados con esos km y km de hilos de seda.
Las prendas de seda eran usadas por emperadores y miembros de la familia real convirtiéndose en símbolo de riqueza. La gente común tenía prohibido vestirse de seda. Con el incremento de los viajes y el comercio, la sericultura lentamente alcanzó el mundo exterior, primero a Corea, luego a Japón, a India y finalmente a Europa.
Pato laqueado
La cena, como no podía ser de otra forma estando en China, tuvo como plato estrella el pato laqueado, también llamado pato pequinés o pato pekín.
La receta del pato laqueado se remonta a varias generaciones, de hecho, en el siglo XV se convirtió en una de las recetas preferidas del Imperio Ming y se mantuvo como exclusiva para la familia imperial hasta el año 1864.
Todo el grupo del transmongoliano se convirtió allí por unas horas en un miembro de otra gran familia imperial: la familia Zarengold.
Día 16. Vuelta a casa
Tras la cena volvimos al hotel, con el tiempo suficiente para darnos una ducha y coger las maletas para desplazarnos hasta el aeropuerto y embarcar en el avión que nos llevaría de vuelta a casa. 
El buen sabor de boca de la cena nos duró unas cuantas horas, pero también es similar al que he tenido mientras he estado reordenando toda la información de este viaje que aquí podéis leer, con sus repectivas fotografías.
Esa cena fue la guinda a un viaje muy bien organizado, donde se nota que todo el tema logístico que ofrece la empresa Lernidee está pensado y cuidado hasta el más mínimo detalle y donde se creó un gran grupo de amigos unidos por un viaje que nos quedará en la memoria para siempre. Un largo viaje en el tren Zarengold, recorriendo km sin parar por «La ruta de los zares», en uno de esos viajes que todo amante de los trenes o de los grandes viajes debe hacer al menos una vez en la vida.
Seguro que en próximos años vuelve a caer otro viaje en tren y también otro viaje con destino a la República Popular de la China que es un país fascinante con más de 3.000 años de historia y que siempre ha tenido un papel clave en la historia. Shanghái, Hong Kong o los Guerreros de Xi’an, no faltarán a la cita.
En la maleta también me guardo para próximos viajes, 4 destinos más:
En primer lugar, la Ruta 66, una de las rutas más míticas del mundo. Ya le tengo ganas… Originalmente iba desde la ciudad de Chicago hasta Los Ángeles, en un recorrido de 3.939 km que atravesaba 8 estados de Estados Unidos. También está la Ruta de la Seda que es otro de esos viajes legendarios del que solo tocamos una pequeña parte (Uzbekistán me tiene enamorada en fotos…). Otra opción que tengo en mente es el Machu Picchu pero llegando al mismo a través del Camino Inca. Y por último, pero eso le dejo para cuando me toque la lotería, poder darle la vuelta al mundo en 80 días. ¿Por qué no? Viajar es la mejor elección que se puede hacer en la vida, así que intentaré seguir dándole la vuelta al mundo a mi manera.
Saludos a tod@s!