Como viene siendo habitual, el nuestro ha sido un viaje de los de «no parar», pero depende de tí si quieres ver casi todo en poco tiempo o si prefieres tomártelo con calma viendo menos o durante más tiempo. Puedes disfrutar visitando solo el norte del país o solo el sur, si es tu primer viaje a Tailandia, o bien dedicarle una semana más ya que tres semanas sería lo más recomendable.
Desgraciadamente no siempre tenemos el tiempo o el dinero que nos gustaría para poder hacer el viaje más largo…
La teoría en la zona norte determina que los dos ultimos meses del año y los dos primeros hasta finales de febrero serían los más frescos sin monzón; los meses de marzo, abril y mayo se sigue sin monzón pero con mucho más calor. Aun así, estas previsiones son algo diferentes en la zona sur ya que dependiendo de la zona de costa que elijamos lloverá o no (casi parece que se alternan ya que cuando acaba el monzón en la costa oeste, empieza en la este). Cuando el día acompaña no cabe decir que las fotos (como se puede ver en una de las muchas que hice en Maya Bay por ejemplo) no salen igual si el cielo está gris o lloviendo…
Y sin embargo, en la costa oeste o costa de Anadaman (Phuket o Krabi por ejemplo) llueve de mayo a octubre, especialmente en agosto y setiembre.También es verdad que la lluvia no mata, y hay mucha gente que prefiere viajar con menos aglomeraciones. Aún en época de lluvias suele llover unas horas fuerte al final del día y después se calma. Además hace calor con lo que te basta con un chubasquero, alguna prenda de repuesto y calzado abierto, si aun así caen gotas pues te secas enseguida y no deja de ser una experiencia más.
Itinerario por Tailandia:
Día 1. Llegada a nuestro hotel en Bangkok a mediodía y Mercado de Chatuchak (sábado por la tarde).
En este caso lo cuento como día porque llegamos al aeropuerto a las 2 del mediodía y aunque sólo hicimos una de las cosas previstas para esa tarde, nos dió tiempo a descargar maletas en nuestro precioso hotel Radisson Blu Plaza Bangkok y directos nos fuimos a visitar el mercado de Chatuchak ya que coincidía que era fin de semana.
Para que te hagas una idea en 15 minutos llegamos a Makkasan Station, y con un único transbordo en metro de una parada más llegabamos al hotel. Ten en cuenta que siempre puedes coger un taxi al salir del aeropuerto, pero con el tren no pillas tráfico, y en Bangkok hay mucho tráfico.
Dentro de mis intenciones estaba la de haber podido visitar el mercado de Chatuchak y tener tiempo para ver atardecer cerca del canal del río, pero fue imposible porque las distancias son grandes en Bangkok y se pierde tiempo tanto al salir del avión y pasar los controles, como una vez ya en el mercado puesto que es inmenso. El atardeceder lo dejamos para otro día, que no fue ningun problema.
Nosotros llegamos un poco antes de las 17h y pudimos recorrerlo hasta casi las 19h aunque parte de las tiendas ya estaban o iban a cerrar.Las cifras nos ayudan a entender su magnitud ya que cuenta con una superficie de 110.000 metros cuadrados y más de 15.000 paraetas o tiendas. Para orientarse, el único punto visible es la torre del reloj de Chatuchak. También las entradas como las salidas del mercado están numeradas, incluso los distintos corredores que conforman este inmenso mercadillo poseen un número identificativo de sección, en total 27 secciones. Se calcula que la afluencia supera las 200.000 personas cada día, donde el 30% son extranjeros. No llega a agobiar porque el sitio es muy grande.
Es el paraíso de las compras y lugar por excelencia para poner en práctica nuestras habilidades de regateo. A pesar de ello, nosotros solo compramos una bolsa de fruta con mango por 30 THB, un pantalón ancho para mí de estilo hippie y unas sandalias (y en otros mercados ví estos productos más baratos aún). Al ser este éste el más grande de todo el país yo había leído de viajeros que le dedican un día completo, nosotros en unas horas lo teníamos visto, porque compras vas a poder hacer en otras ciudades o incluso en otros mercados dentro de Bangkok. Antes de la vuelta yo lo que hice fue comprarme una mochila y meter ahí todas las compras, con lo que volvió llena.
El Skytrain es un tren elevado también llamado BTS. Actualmente cuenta con dos líneas y es una muy buena opción para no sufrir los atascos de Bangkok. El precio, aunque caro para la gente local, es barato en comparación con Europa. Se paga en función del trayecto que vayamos a recorrer, aunque también se pueden comprar pases diarios. El precio de un trayecto simple varía entre 15 y 52 bath y el billete diario cuesta 130 bath.Los billetes sencillos se sacan en unas máquinas donde deberemos pulsar un número. Este número dependerá de la estación de destino respecto a donde estemos y lo veremos en los planos de las estaciones. Las máquinas sólo admiten monedas, y se cambian los billetes en las taquillas.
Muy similar es el metro que se inauguró en 2004 y que por ahora sólo cuenta con una línea.
Para visitar la zona oeste o bien lo haces a pie o acabarás moviéndote en barco a través del canal. El precio de los barcos Chao Phraya Express varía entre los 10 y los 34 bath dependiendo de la distancia y del barco.
El horario es, aproximadamente, de 6 de la mañana a 6 de la tarde con una frecuencia de paso de 20 minutos.Estos tres medios de transportes son de precio fijo y luego están los tuk-tuk y los taxis, donde el regateo impera.
El taxi es una opción cómoda y barata, siendo en ocasiones más económico que el Skytrain.
Lo primero que debemos hacer al montar en el taxi será recordarles que pongan el taxímetro (meter) y, si no aceptan, bajarnos y montarnos en otro taxi. Otra opción es negociar el precio, deberemos pagar entre 50 y 100 bath por movernos entre dos puntos cualesquiera de la ciudad. Es recomendable que a la hora de coger un taxi tengamos el nombre del destino escrito en tailandés o llevemos un mapa con nosotros.
Tras nuestra visita al mercado de Chatuchak, cenamos cerca del hotel en un pequeño local por un precio de unos 3 euros cada uno y nos fuimos directos a la piscina de la terraza. Aún recuerdo esa sensación de tener la ciudad que se continua moviendo bajo tus pies mientras tu te das un baño. Y más cuando en España ya es invierno y tú estás en bikini y bañándote 🙂
Como podrás ver en este post la práctica totalidad de las fotos de hay publicadas son reales y tomadas a lo largo de nuestro viaje. 
Como excepción te dejo también las vistas de las piscina sacada de la web del Radisson hotel porque es espectacular y fiel a lo que uno siente en ese instante. En este viaje mi cámara decidió que era tiempo de dejar de funcionar y las fotos no han salido ni la mitad de bien que me esperaba…
Tras el baño y ya bien relajados intentamos dormir (obviando el jetlag) para coger fuerzas en este viaje que una vez más acabó siendo espléndido.
Día 2. Bangkok – Kanchanaburi (cementerio 2ª Guerra Mundial y Puente sobre el Río Kwai) – Mercado flotante de Amphawa – Bangkok
Nuestra idea era la de visitar dos mercados: por un lado el mercado flotante de Amphawa que está abierto las tardes y
noches (de 12 a 21h) de viernes a domingo en un canal cerca del río Naam Tha Chin, a unos 80 km de Bangkok y después habernos pasado por el famoso también mercado sobre las vías del tren (a tan sólo 6 km del primero, en Mae Klong). No pudo ser completo porque el mercado sobre las vías del tren estaba en reformas y no iba a pasar ningún tren hasta enero de 2016. Ahora ya te puedes plantear hacer las dos paradas, así que modificamos la ruta para hacer parada en Kanchanaburi y dejar las compras y la visita solo al mercado de Amphawa después.
Kanchanaburi (cementerio y puente sobre el Río Kwai)
Para llegar a esta ciudad desde Bangkok cogimos una van en la estación que hay en Victory Monument, y una vez allí un mini autobús público que nos acercaría al cementerio. La van nos costó 120 baths por persona.
Hay quien dedica todo un día a Kanchanaburi para visitar el puente sobre el río Kwai y otros lugares históricos relacionados con la Segunda Guerra Mundial como su cementerio (Don Rak cementery), o incluso las cascadas de Erawan (también hay un museo del ferrocaril y alguna cosa más). Nosotros ya habíamos visto muchas cascadas en Costa Rica y Canadá, así que lo hicimos corto.
Si miramos a la historia, durante la Segunda Guerra Mundial los japoneses invadieron casi todo el sureste asiático. Quien se acerca a visitar este cementerio puede ver los 1.740 soldados que allí están enterrados .
Aún así son pocos, para la gran cantidad de prisioneros de guerra, en su mayoría holandeses, británicos y australianos que murieron mientras construían la línea del ferrocarril. 
Una línea con la que los japos conectaron el país de Tailandia, antes conocido como Siam, con Myanmar (la actual Birmania, con la que hacen frontera).
Las condiciones de trabajo fueron extremadamente duras y eso costó la vida a muchos de los que fueron obligados a colaborar en la construcción del ferrocarril. 
Por eso, se conoce a lo que queda de esa línea de tren como el Ferrocarril de la Muerte (Death Railway). De ello habla la famosa película “El puente sobre el río Kwai“, y ese es el principal motivo de su visita.
Si llegas a tiempo y con tiempo puedes coger alguno de los trenes que hacen un recorrido de 2 horas de ida y 2 de vuelta por toda la zona. Si te gustan los paisajes puede ser una opción interesante. Se puede optar por subir al tren tanto en la estación del pueblo de Kanchanaburi (será más fácil sentarse) como en la estación que hay al lado del mismo Puente sobre el Río Kwai. El trayecto cuesta 100 THB y el tren llega hasta el pueblo de Nam Tok, desde el que se puede andar 2 km hasta la cascada de Sai Yok Noi.
Nosotros habíamos barajado la posibilidad de hacerlo pero no lo teníamos claro porque son 4 horas en total. Aún así llegamos tarde porque nos habían dicho que el segundo tren del día pasaba a las 11 y había pasado media hora antes. Así que nos paseamos por el cementerio primero y nos acercamos en tuk-tuk al Puente.
Allí hicimos unas cuantas fotos, vimos el paso de un tren y cruzamos a la otra orilla para ver un templo chino que tiene buenas vistas y puede ser interesante. Lo que hace el 90% de la gente que estaba allí.
Esta web tiene bastante información al respecto: http://www.mundo-nomada.com/articulos/el-puente-de-kanchanaburi-sus-lugares-historicos-y-las-cascadas-de-erawan
Mercado flotante de Amphawa
Hoy en día todos los mercados flotantes cercanos a la capital están llenos de turistas, por lo que tienes bastantes donde elegir.
El Amphawa floating market está abierto las tardes y noches (de 12 a 21h) de los sábados y domingos en un canal cerca del río Naam Tha Chin, a unos 80 km de Bangkok y como te decía antes ubicado a unos 6 km del otro mercado sobre las vías del tren (en Mae Klong). Así que la visita a los dos mercados es una excelente excursión de un día desde Bangkok.
Como se puede ver en las fotografías el canal se llena de pequeños botes que ofrecen todo tipo de platos de la cocina tailandesa. Es un show verles cocinar en los mismos barcos aunque ya te puedes imaginar lo limpia que queda el agua del río después de lanzar al mismo todos los deshechos (las cáscaras de los huevos, los restos de las sartenes…)
Primero hicimos la visita a pie y después nos subimos a una de estas embarcaciones a las que les han añadido el motor de un coche para poder moverse, dar la vuelta al canal y ver la zona. Nosotros comimos nada más llegar porque era tarde, y aprovechamos hasta casi el final cogiendo la última van de regreso, con lo que cenamos también allí.
Si coges el barquito por la noche es precioso ya que se pueden ver las luciérnagas luciendo alrededor del río. Nosotros al no dormir por alli no quisimos que se nos hiciera más tarde, aunque vimos atardecer y también nos dejó un buen recuerdo.
Amphawa es bastante grande con templos que no nos imaginábamos que íbamos a ver (aunque fuera solo por fuera).
La vuelta a Bangkok en van nos costó unos 80 THB cada uno, y en algo menos de una hora ya estabamos en Victory Monument para coger el Skytrain BTS y a casa.
Día 3. Bangkok: Palacio Real, Wat Pho, Wat Arum, barco por el canal, celebraciones Loy Krathong – bus nocturno a Sukhotai (Mo Chit bus terminal)
En la organización de nuestro viaje quisimos hacer coincidir muchas cosas con lo que nuestro itinerario se estiró al máximo. Para poder estar en Chiang Mai para el Yi Peng o festival de las linternas, hicimos Bangkok durante todo el día y sobre las 20 horas cogimos un autobús nocturno hasta Sukhotai (donde veríamos la ruinas por la mañana, para llegar a Chiang Mai por la noche). Una locura de horas de autobús, pero valieron la pena. 
Os aconsejo hacer alguno de estos trayectos en avión porque aunque los precios del autobús están tirados, los de los aviones también son muy baratos. Nosotros no pudimos coger el vuelo al haberse suspendido por motivos de seguridad. Las linternas incandescentes son un peligro si deciden entrar en contacto con los motores de los aviones, así que autboús por partida doble.
The Grand Palace
Desde nuestro hotel cogimos un taxi para llegar al Gran Palacio porque justo esa zona es la que peor está conectada al ser de las más antiguas (120 bath). El Palacio Real de Bangkok es un gran conjunto arquitectónico formado por un grupo de edificios que sirvieron como sede real desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX.
La construcción del palacio comenzó en el año 1792 durante el reinado de Rama I y es uno de los lugares más visitados de todo el país. Las colas de gente para entrar eran increíbles, y una vez dentro igual.
El lugar más importante del palacio es el templo Wat Phra Kaew, en el cual se encuentra el Buda de Esmeralda que, tallado en jade en el siglo XV y con sólo 45 centímetros de altura, es el más valioso y venerado de Tailandia. No se puede fotografiar…
Recuerda que la vestimenta está muy controlada y no está permitido el acceso con pantalón corto o camisetas sin mangas.
Si no lleváis ropa adecuada en la puerta os la prestarán de forma gratuita, pero casi que mejor elegir la ropa antes o algo de quita y pon.
En otros templos te venden pareos o similares para poder acceder.
Por otro lado, debéis saber que para acceder a cualquier sala donde esté presente la imagen de Buda es necesario descalzarse. Si eres escrupuloso no olvides llevarte calcetines.
Los tailandeses que se quieren aprovechar de los turistas te dicen que el templo está cerrado o excusas similares aunque es mentira. Su objetivo es ofrecerte otras visitas alternativas en tuk tuk, otras actividades posibles por la zona o paseos en barco.
Wat Pho (Buda reclinado)
Este templo es especialmente conocido por tener en su interior al gran Buda Reclinado, que con sus 46 metros de largo y 15 metros de altura es la estatua de Buda reclinado más grande de Tailandia. Toda la estatua está recubierta de pan de oro.
El Buda Reclinado resulta más espectacular en vivo y en directo que en cifras e imágenes. Sorprende ver como la estatua encaja casi milimétricamente en el templo en el que se encuentra. Apenas hay sitio para los dos pasillos por donde se le rodea caminando.
En la parte trasera del templo veremos decenas de recipientes y en una mesa cercana encontraremos urnas con monedas. Representa la tradición budista de repartir limosna. Si queremos realizarla, podemos coger una de las urnas e ir echando las monedas en los distintos cuencos.
Dentro del recinto del Wat Pho se encuentra el centro para la enseñanza y conservación de la medicina tailandesa tradicional. 
Estos cursos también incluyen técnicas de masajes, por lo que muchos son los que aprovechan para disfrutar de un buen masaje a precio económico. Eso hicimos, aunque pedir turno y hora es lo más aconsejable para no esperar innecesariamente. Fue nuestro primer masaje tailandés, pero no el último…
Chao Phraya river
Comimos a la orilla del canal en un restaurante a unos minutos a pie del Wat Pho. Mi intención el primer día era haber visto el atardecer justo en este sitio, pero bueno nunca es tarde si la dicha es buena. El sitio en cuestión es el bar que hay en el pequeño Hotel Arun residence ya que goza de unas vistas al canal del río Chao Phraya y al Wat Arun de quitar el hipo.
Para desfortuna nuestra el Wat Arun estaba en obras de mantenimiento. Después de llenar el estómago cogimos una barca que nos cruzó y que luego nos dió una vuelta por lo que no se suele ver de los canales exteriores de Bangkok. Ese día los viajes por el canal principal eran gratis con motivo del River Festival, pero cogimos un long tail boat que es como llaman ellos a los barcos que utilizan los turistas con motores de coche como los del Mercado flotante de Amphawa.
Wat Arun
Wat Arun es uno de los principales templos budistas de Bangkok. Su nombre significa Templo de la Aurora o Templo del Amanecer.Con 82 metros de altura, su torre (prang) central es la más alta de Bangkok.
Viaje en bus nocturno hasta Sukhothai
Tras acabar nuestro paseo en barca por el canal, nos dimos una vuelta por una plaza muy próxima donde estaban haciendo muchas actividades relacionados con el Loy Krathong, con música y bailes tradicionales, o talleres de confección de estos centros de flores que después depositaban en el agua del río para que floten con luces dentro.Y ya con las mochilas nos fuimos a cambiar de ciudad. Nuestro destino era Sukhothai con lo que cogimos un autobus de los muchos directos que van de Bangkok a Sukhothai y que salen de la Estación Norte de Bangkok Mo Chit.
Miramos en internet y había buses nocturnos cada media hora hasta las 12 de la noche, pero por si acaso decidimos estar allí sobre las 20h para comprar los tickets. La verdad es que hay muchas empresas que hacen el trayecto, así que no es nada complicado comprarlos y te aconsejo pagar un poco más y que el autobús sea cómodo. El autobús nos costó 240 baths por persona.
La estación de autobuses de Mo Chit está algo alejada de la parada del Skytrain con ese nombre (incluso nos dijeron que había que coger taxi también). Optamos por coger taxi directamente desde el hotel y nos cobró por un trayecto de unos 30 minutos un total de 120 baths más los 50 de la autopista.
Próximo destino Sukhotai, al que llegamos tras unas 7 horas de viaje en el que, más o menos, algo pudimos dormir…
Día 4. Parque histórico de Sukhothai (en la ciudad vieja) – bus hasta Chiang Mai
Durante nuestro viaje visitamos lo más destacado tanto en el norte como en el sur. En el norte estuvimos en Bangkok, Sukhotai, Ayuttaya, Chiang Mai y Chiang Rai (y dejamos el sur para la segunda semana).
Tras 7 horas de autobús llegamos a la estación de autobuses de Sukhothai a las 4.30 de la mañana y el parque no abría hasta dos horas después. Lo ideal es hacer este viaje en avión, cogiéndolo con tiempo tu espalda te lo agradecerá.
Cogimos una pequeña camioneta que nos llevó hasta las ruinas donde a tan solo unos metros alquilamos unas bicis para movernos por el parque histórico y dejamos las maletas en la misma tienda. Todos muy amables. La bici nos costó 30 bath por persona y la entrada en las zonas centro y norte 100 bht (más 10 extra por dejarnos meter la bici).
Sukhothai es hoy en día una pequeña ciudad del centro de Tailandia con unos 40 mil habitantes, pero hubo una época, hace unos 800 años, en la que Sukhothai fue la capital de un imperio: El Reino de Sukhothai. Este reino existió de 1238 hasta el 1438 d.C., cuando fue absorbido por el otro gran reino tailandés, el Reino de Ayutthaya.
Sukhothai y Ayutthaya son las dos grandes capitales antiguas de Tailandia, bastante visitadas por los turistas (especialmente Ayutthaya). Hay quien elige una y no ve la otra. Nosotros optamos por ver las dos porque cada una tiene su encanto y no son tan parecidas.
Cuando organices la llegada a esta ciudad debes acordarte de distinguir entre Sukhothai y Old Sukhothai. La “Old Sukhothai” básicamente alberga el Parque Histórico y la “nueva Sukhothai” es una ciudad moderna que se encuentra a unos 15km al este del parque. 
Desde la moderna Sukhothai lo más habitual es llegar en camioneta (songthaew) hasta el Parque Histórico. Cuesta 30THB por trayecto y parte desde la estación de bus. Dejan a los pasajeros frente a la entrada principal del parque y allí mismo se encuentra la parada de regreso. Preguntad por los horarios de retorno.
Las personas que deciden ir en tren lo hacen hasta Phitsanulok (a 74km). Es la ciudad más cercana al parque con estación de tren. Desde la estación de buses (Phitsanulok’s Baw Khaw Saw bus terminal) salen con frecuencia de 1 hora autobuses o minibuses, que os llevarán al Parque Histórico en 1 hora (aprox.) por unos 50THB/trayecto.
Sin duda yo habría preferido un vuelo directo (a partir de 20€) desde el Don Muang Airport (DMK) hasta Phitsanulok Airport (PHS). El vuelo tarda 1 hora, con AirAsia o Bangkok Airways, pero por las celebraciones del Yi Peng esos días no había tráfico aéreo.
Parque Histórico de Sukhothai
Las ruinas de esta ciudad se pueden visitar todos los días de 8:30h a 16:30h. También es importante en la medida de lo posible, visitarlo bien temprano para que no haga tanto calor.
Si vas a mediodía deja a un lado hacerlo en bici y mejor paga a un tuk tukero porque el sol pega fuerte cuando llevas ya un rato. También hay un tren eléctrico que recorre la zona amurallada por 40THB.
En la oficina de información nos dieron un mapa y despacito y con buena letra visitamos los templos más importantes como el Wat Mahatat, Wat Si Sawai o el Wat Sa Si.
Uno de los que más me gustó está en la zona norte de las ruinas donde hay un buda de piedra gigante, como escondido dentro de un templo. 
Es el Wat si Chum.
Impresiona cuando llegas a la estrecha y alta puerta desde donde se adivina perfectamente la figura de un buda imponente conocido como Phra Achana o Buda Venerable. Dentro de una edificación con unos muros de 3 metros de espesor se encuentra una figura hecha con ladrillo y estuco cuyas dimensiones sobrepasaban los 11 metros de ancho por 15 de alto.
A Phra Achana se le conoce por su postura, sentado con la mano sobre la rodilla y por ser el buda protector contra los malos espíritus. En este caso se observa como esta mano brilla de color dorado por el pan de oro que utilizan sus seguidores a modo de ofrenda y que pegan sobre ella. En los muros se pueden observar grabados en alfabeto tailandés del periodo de Sukhothai con pasajes del «Jataka», un relato budista que habla de cómo Buda alcanza la iluminación en vidas anteriores.
Las ruinas de Sukhothai son también un sitio magnífico para vivir el festival del Lay Krathong ya que esa misma noche había un espectáculo nocturno de luces, muchos puestecillos dentro de las ruinas y un ambiente festivo similar al que nos encontramos al llegar a Chiang Mai. Los tres días de fiesta grande son el día del Loy Krathong y los días de antes y de después. Habría sido increible haber estado para el festival nocturno y habernos ido al acabar en otro bus a Chiang Mai, pero lo dejamos para la próxima visita a Tailandia. 
Era rizar demasiado el rizo…
Como Chiang Mai tiene la verdadera fama, cogimos allí mismo otro bus hasta nuestro destino. Muchos autobuses (como los de la empresa Win Tour) ya no tenían asientos por la fecha que era, así que tuvimos que coger uno que mejor no hablar de él… Aún así estoy segura que en la estación de buses habría habido otras alternativas. Lo cogimos en la puerta casi de las ruinas con destino a Chiang Mai. Nuestro autobús cutre nos costó 250 bht por persona.
El único hotel que reservamos con antelación fue el hostal De Guesthouse, dado que habíamos hecho coincidir nuestra estancia en la ciudad con las celebraciones del Yee Peng y el festival del Loy Krathong. 
Igual de complicado como pueda ser encontrar un hotel en marzo para ver las fallas de Valencia, o en Sevilla para la Semana Santa. Todo lleno. Hicimos 5 noches por 4.300 THB, desayuno incluído. Muy bien todo, económico y a 15 minutos andando del centro de la ciudad. Yo lo encontré con la web de Booking y ésta es la dirección: De Guesthouse 304/2-3 Manee Nopparat Road, Sriphum, A. Muang, Chang Phueak, 50200 Chiang Mai, Tailandi.
www.deguesthousechiangmai.com
Antes de irnos a dormir y para estirar las piernas un poco, visitamos uno de los templos cercanos al hostal. Es el Wat Lokmolee justo en el exterior de las murallas que determinan el centro de la ciudad. Allí ya vimos que toda la decoración estaba lista para la celebración del Loy Krathong e incluso decoramos la zona exterior con una pequeña aportación; un farolillo con nuestros nombres. Ese día ya había habido muchas actividades al ser la jornada previa al día grande.
Día 5. (25 noviembre 2015) – Chiang Mai: Festival Loy Krathong – (Yi Peng en la Universidad Mae Jo, lanzamiento masivo de farolillos)
Ya en Chiang Mai aprovechamos la mañana para visitar parte de sus atractivos turísticos situados por el centro y después de comer nos fuimos a la zona de la Universidad Mae Jo para ver y participar en el lanzamiento masivo de farolillos conocido como el Yi Peng.
Para disfrutar del Festival de Loy Krathong hay que entender su filosofía primero. Se trata de una ceremonia de origen hinduista que se hace para honrar a los Dioses Shiva, Visnu y Bhrama de forma que se celebra el comienzo de una nueva etapa, dejando atrás todo lo negativo para empezar con los nuevos retos del año. 
Este festival se celebra cada año coincidiendo con la luna llena del duodécimo mes del calendario lunar, normalmente en el mes de noviembre. Existe cierta confusión entre Loy Krathong y el Yi Peng (también escrito Yee Peng). Este segundo se celebra tradicionalmente en el norte del país y está marcado por el lanzamiento o suelta de linternas incandescentes (los farolillos de papel que aparecen por ejemplo en la película de «Enredados» y en el inicio de «Lo imposible»).
Hablemos un poco de la historia de esta ubicación. Chiang Mai (a unos 700 km al norte de Bangkok) es también conocida como La Rosa del Norte, por su importancia a nivel cultural y por ser una de las más bonitas gracias a la naturaleza de sus alrededores, donde se encuentran algunas de las montañas más altas del país.
El Rey Mengrai, fundador de la ciudad en 1296, construyó un foso y un muro alrededor de la misma para protegerla contra las incursiones de los birmanos. Ese fue el foso que cruzamos cada día para ir descubriendo sus maravillas. Dentro de sus murallas se encuentra lo más bonito de Chiang Mai que son sus templos budistas. Aunque hay más de 300, el que más me gustó fue el Wat Phra Singh (construido en 1345).
Te dejo fotos de algunas de nuestras paradas de esa mañana porque fueron muchas más. Al final cada templo tiene su encanto especial por pequeño que sea. Los más destacados son el Wat Chiang Man, el Wat Chadi Luan, Thapae Gate y el monumento a los tres reyes.
En algunas escuelas aprovechaban para hacer lanzamientos de faroles con tracas, distribuyéndose por clases en el patio del centro. Había música y bailes por las calles, e incluso aprovechamos para comer dentro de otra escuela donde estaban celebrando una especie de mercado gastronómico y un concurso de elaboración de krathongs.
El centro era el Yupparaj Wittayalai school, asean studies center, donde tienen un pequeño museo muy interesante que te explican sus propios estudiantes y fueron super amables respondiendo a todas nuestras preguntas. Y yo me fui con un regalito a casa y todo.
En este punto aprovecho también para hablarte de estos elementos tan bonitos. El Krathong consiste en una pequeña cesta a modo de barca, construida con hojas de banana, que sirven de ofrenda al rio. 
Se fabrican con el tronco de la bananera para hacer la base que se corta en forma de flor de loto, y con las hojas de la bananera se cubre. A continuación, se pinchan flores para decorarlo y unas pequeñas velas que se encenderán antes de lanzar el Khratong al río y pedir un deseo lo que muestra el carácter supersticioso de los tailandeses. Hay Krathongs que son verdaderas obras de arte y que llevan horas de fabricación. Yo les compré una a ellos pero en los puestos callejeros también se venden a unos precios que pueden oscilar entre los 50 y los 120 Bath (de 1 a 3 euros al cambio) según lo elaborados que sean. En su interior se colocan flores de loto, monedas, palillos de incienso, velas y papeles de colores. 
Son pequeñas obras de arte y su significado va más allá de lo estético. Es una ofrenda mediante la cual se transmite agradecimiento por todo lo bueno, se comienza una nueva etapa y se ruega por dejar a un lado todo lo malo en una especie de renovación espiritual. Durante el Festival se celebra un concurso para premiar a los mejores kratongs, algunos de dimensiones desmesuradas y con circuitos mecánicos en el interior donde se puede ver el movimiento de pequeñas figuras.
Yee Peng (también escrito como Yi Peng), es la versión del norte de Tailandia de la Fiesta de las Luces en el mes lunar 12.
La idea principal de esta costumbre es decir una oración, pedir un deseo y ver como su “Krathong” o “khome” se aleja flotando. Pero lo más espectacular iba a llegar por la tarde con el Yi Peng que se celebra en dos ocasiones en la universidad Mae Jo de Chiang Mai: durante las fiestas del Loy Kratong y una semana o dos antes de dicho festival.
Ten mucho cuidado con esto de las fechas porque nosotros íbamos convencidos, por lo que había leído en varias páginas web, que llegábamos al evento de los dos que era gratuíto y no fue así. Habían cambiado las fechas y el gratuíto había tenido lugar 4 días antes. En 2015 la gratis fue el día 21 aunque con muchísimas restricciones en el lanzamiento de las linternas, y la que era pagando fue el día 25 de noviembre (inventada y añadida ex profeso para sacar el dinero a los turistas) . 
Eso sí, imposible conseguir entrada ya que se habían vendido todas en tan solo un día. 10.000 tickets al módico precio de 100 dólares cada una, y habían plantado el sold out en menos de 24 horas. ¡Una locura! En esta no hubo restricciones ( al guiri que paga se le permite todo…)
Al no tener entrada estuvimos en un parking particular justo en la puerta del recinto, nos acercamos al río andando donde había particulares encendiendo farolillos y cuando hicieron el release de linternas y abrieron las puertas entramos un rato al recinto por ver el ambiente.
Pagamos 800 bht por el tuk tuk que nos llevó hasta allí, nos esperó y nos devolvió a la ciudad pasadas 4 horas.
A modo orientativo te cuento que esta celebración comprende una ceremonia Lanna y una Misa Budista en la que al final todos los asistentes lanzan a la vez sus lámparas de Fuego al cielo en un espectáculo que pone los pelos de punta por su gran belleza.
Empieza a las 18h y acaba a las 20:30 horas, más o menos. Ten en cuenta que el tráfico está imposible en esas fechas y te aconsejaría que llegases sobre las 16h al recinto. A las 20h los organizadores te avisan que ya puedes encender tu linterna aunque desde fuera se ven las linternas que suben al cielo desde otros puntos y algunas también se encienden dentro antes de tiempo.
La ceremonia está organizada por una secta Budista conocida como “Duangtawan Santiparp Foundation” en colaboración con el Santuario de Meditación Lanna llamado Tudongkasatan.
Las lámparas de fuego, conocidas como “Khom Loi” se fabrican en un papel que aquí se llama “Kradaat Wao” y que es igual al que se utiliza para la fabricación de las cometas. Este papel cortado en forma de lámpara lleva en el interior una fina estructura de alambres que sujeta un bloque hecho a base de cera y papel y que es el que arde al encenderlo con un mechero. La clave para que tu lámpara se eleve es que dejes que se infle bien y se caliente el interior, una vez encendida. Cuando notas después de unos 20-30 segundos que el interior está muy caliente y que la lámpara está muy hinchada, puedes liberarla. Si lo haces antes no subirá correctamente.
La celebración en la que estuvimos (que no es la gratuita) tuvo lugar el 25 de noviembre, y creo que en 2016 será el 15 de noviembre.
La fiesta se vive en todas las escuelas, pueblos, y reuniones de amigos. Festivo es por el día pero increible es por la noche. En ese momento obra una especial belleza ya que es todo un espectáculo visual de pequeñas luces iluminando el cielo, pero puede resultar peligroso para la aviación y provocar incendio . Nosotros no pudimos comprar billete por ese motivo e incluso se ha prohibido en otras zonas del planeta como en la ciudad china de Sanya o en Australia donde había una celebración muy parecida.
Las flores de los Krathong son un problema también, ya que toneladas y toneladas han de ser retiradas de los rios y las presas en los días posteriores a la celebración.
En Chiang Mai al día siguiente vimos carteles donde se prohibía el lanzamientos de linteras con sanciones ecónomicas de hasta 14.000 baht que incluso podían llegar a los 6 ó 7 años de prisión.
Si tienes la posibilidad de elegir fechas para tu viaje en Tailandia te recomiendo, sin lugar a dudas, que lo hagas coincidir con la visita a Chiang Mai dentro del Festival de Loy Krathong, disfrutarás de un evento muy especial y bonito. Y no sólo es el Yi Peng es ver la ciudad engalanada al máximo para la ocasión. 
Recuerda reservar la parte del alojamiento con suficiente antelación ya que nosotros nos encontramos con unos cuantos turistas que no habían conseguido hotel y no sé dónde dormirían.
En la web de la ciudad de Chiang Mai me descargué el programa de actos para poder ver cuántas más cosas mejor y al volver de la Universidad de Mae Jo el tuk-tuk nos dejó en Thapae Gate. Aún nos dió tiempo a ver un rato la elección de Miss Yee Peng y cenar de camino al hostal.
Día 6. Chiang Mai. Tercer y último día del Loy Krathong – Warorot market – Tiger Kingdom – Poblado Hmong – Templo Wat Phratat Doi Suthep
El tercer día del Festival Loi Krathong es algo más traquilo. Decidimos aprovechar para seguir visitando cosas fuera de la ciudad y acabar la jornada con el desfile de carrozas ya de vuelta en Chiang Mai (nos dejaron en la puerta de Thapae). Éste fue el itinerario que realizamos subidos todo el día en un songthaew (una furgoneta roja) que alquilamos con la ayuda de la dueña del hostal y que nos cobró 2.000 bath por todo el día.
Talat Warorot Market
Otro de los múltiples mercados en Chiang Mai es el Warorot. Está ubicado en pleno China Town, y es más auténtico que otros como el Saturday o el Sunday night market (que són más turísticos). Dentro puedes encontrar puestos de ropa, comida, calzado, mochilas, etc.
Tiene varios pisos y una zona de comida donde degustar comida thai a precios de risa y lleno de gente local. Es recomendable visitar no sólo el interior sino también todas las callecitas de alrededor donde hay templos chinos muy bonitos.
Nosotros no pensábamos comprar nada, sólo cargué con una bolsa de cortezas de cerdo que hacían allí mismo y que nos sirvió de snack para el camino.
Es curioso ver la parte del mercado de comida y a mi me pareció muy bonito la zona del mercado de flores, que compran para las ofrendas y donde seguían confeccionando Krathones. Una parada de una hora y salimos de la ciudad.
Tiger Kingdom
Es el más famoso reino de los tigres y casi el único sitio donde podrás entrar en contacto directo con tigres a un precio razonable. Está ubicado en la zona del Valle de Mae Sa, pasada la localidad de Mae Rim y a unos 30 minutos en coche del centro de Chiang Mai. 
Tienen espacios con los tigres diferenciados por tamaños. Nosotros vimos los más pequeños y los más grandes, pero puedes incluso sólo verlos desde fuera y no entrar a las jaulas. Se puede elegir la opción de pasar un rato con cachorros de 2 a 3 meses, con pequeños tigres de 4 a 8 meses, con tigres medianos de 9 a 12 meses o con tigres grandes de 13 a 30 meses. Más allá de esos 30 meses los tigres dejan de entrar en contacto con turistas por motivos de seguridad ya que pueden empezar a verte como comida en movimiento.
http://www.tigerkingdom.com/
El tigre es un animal en riesgo de extinción por eso está muy controlado y supervisado el tema de la cría en cautividad y controles que pasan los animales para que estén en perfecto estado de salud y alimentación. Las instalaciones están muy limpias y a los animales se les ve en perfecto estado. A diferencia de otros lugares como el Templo de los Tigres en Kanchanaburi del que he visto fotos y se observa una diferencia abismal.
A veces, por el hecho de no estar muy activos da la impresión que los animales pudieran estar drogados. 
Ese era uno de los motivos por los que al principio estuve dudando en si ir, pero la verdad es que dentro de lo que cabe (ya que obviamente no están en libertad como deberían) creo que están muy cuidados y consiguen mantener la población de tigres sin problemas. Se lo pregunté directamente a uno de sus cuidadores y me explicó que ninguno está drogado y que ellos se comportan casi del mismo modo cuando están en libertad. Por ejemplo los tigres alcanzan su máximo nivel de actividad por las noches pero durante el resto del día, y más estando bien alimentados, están tranquilos y durmiendo.
Al principio aún con los tigres pequeños, imponen un poco, pero es seguro. Los cuidadores te indican lo que debes o no hacer e incluso te hacen las fotos buscando el mejor ángulo.
La entrada alrecinto es gratuíta,así que puedes verlos tomándote algo en su restaurante. Si luego quieres pasar dentro el precio varía según el tamaño o si coges algún pack (10 minutos con los más pequeños son unos 18 euros y algo más baratos son los más grandes, unos 16).
Nosotros acudimos después de leer muchas opiniones y no creo que estuvieran sedados. El turismo responsable es obviamente un tema muy importante (como luego te hablaré sobre nuestra experiencia con los elefantes).
En teoría, los tigres que no se pueden ver tienen más de dos años y les han llevado a un recinto controlado pero en semi-libertad. Me hubiera gustado haberlo podido contrastar pero que cada uno lea, se entere y juzgue y, en función de eso, decida ir o no. Nosotros decidimos ir, y fue una experiencia positiva.
También cabe tener en cuenta, como denuncia la ONG WWF, que en Tailandia así como en otros países, la caza furtiva destinada al comercio ilegal internacional está amenazando seriamente la supervivencia de elefantes, rinocerontes y tigres. El mercado ilegal de especies es el tercer crimen organizado a escala global en volumen de negocio, despúes del de las 
drogas y las armas. El Tráfico de especies es la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, después de la destrucción de hábitat y en nuestro planeta solo quedan 3.200 tigres en estado salvaje. Es penoso, pero la realidad es que la caza furtiva y el comercio ilegal se realiza de forma incontrolada en todo el mundo, pero especialmente en África central y el sudeste asiático. Y los animales son comercializados como mascotas exóticas para circos, exposiciones o coleccionistas, pero también sus pieles, huesos, colmillos u órganos son destinados, sobre todo para la medicina tradicional china, aunque también para vestimenta o decoración. Ese tráfico ilegal produce un enorme impacto en las poblaciones de diferentes especies, muchas de las que se encuentran actualmente al borde de la extinción.
Todo ello en un contexto en el que los criminales, normalmente dentro de redes internacionales organizadas, distribuyen armas, intimidan a las comunidades y sobornan a los gobernantes para conseguir lo que quieren.
Poblado Hmong – Ban Mong Doipui
El pueblo que yo quería visitar era realmente el pueblo Ban Kun Chang Kian, en la montaña sagrada Doi Pui, que es una aldea de la tribu hmong que había leído era bastante interesante. Pero nos tuvimos que contentar con hacer parada en el pueblo Ban Mong Doipui que nos venía casi de camino. Un poblado con cinco calles, de las que tres son paraetas con productos algunos hechos por ellos y otros de souvenir para vender a los turistas. El otro poblado parece ser como más auténtico pero una vez más le faltaban horas al día…
Templo Doi Suthep (Wat Prhatat Doi suthep)
Llegamos por los pelos a la hora del atardecer. El templo de Doi Suthep es uno de los más bonitos también para ver iluminados de noche ya que tiene una magia especial.
Subimos a lo alto de la montaña Soi Suthep (1676 m) para visitar su templo. Como te decía antes, si hubiéramos tenido más tiempo podríamos haberlo hecho también en la montaña sagrada de Doi Pui (1685 m), pero nuestro conductor nos dijo que nos perderíamos el atardecer porque estaba lejos. 
De ahí que viéramos el pueblo Ban Mong Doipui y no el pueblo Dan Kun Chang Kian.
Estas dos montañas están en un parque nacional así que hay que pagar 200 Bat (5€) para entrar.
El monte del Doi Suthep, es un lugar sagrado y respetado por los tailandeses desde hace más de 1.200 años ya que sus antepasados creían que las almas de los difuntos residían en él, convirtiendo esta colina en el epicentro del budismo por el imperio Lanna.
El templo fue construído a finales del siglo XIV bajo el mandato del rey Geu Na. La leyenda cuenta que el sitio del templo fue elegido de una manera bastante inusual, el rey Geu Na ordenó que ataran a un elefante sagrado de color blanco, una reliquia sagrada de Buda y que se dejara andar el animal en libertad por el monte. Tras un tiempo el elefante tuvo un accidente mientras intentaba llegar a la cumbre del monte y justo en el sitio donde la bestia falleció, se construyó el Wat Phrathat Doi Suthep. 
El rey ordenó que una pagoda dorada se construyera dónde estaba el elefante y que la reliquia de Buda que llevaba encima fuera alojada en el mismo templo que se construiría alrededor. Justo en la entrada del santuario hay una figura blanca en forma de elefante, que conmemora el sagrado animal. Más tarde, durante el reinado del rey Phra Muang Ketklao en 1552, la estructura fue aumentada y modificada hasta su estado actual.
Lo primero que veréis es que podéis elegir entre subir 309 escalones o tomar un funicular para llegar a la cumbre. Las escaleras son una de las zonas más pintorescas del templo, así que decidimos bajarlas (pero para subir, mejor el funicular).
En este viaje hemos tenido la oportunidad de conocer numerosos templos budistas y éste es uno de los que más llaman la atención, tanto por su belleza como por su agradable ambiente y sus magníficas vistas.
Si dedicas el día entero a esta zona, tendrás tiempo para visitar el poblado Hmong más auténtico y también el Bhubing Palace y la Huay Kaew Waterfall.
Desfile Loy Krathong
El último día del festival es una jornada más tranquila ya que muchos tailandeses que trabajan en otras provincias vuelven a sus casas aprovechando que aún es fiesta.
Dentro de las actividades programadas lo más vistoso es por la tarde cuando ya a partir de las 18-19 horas se inicia un desfile de carrozas desde la puerta de Thapae que dura unas cuantas horas.
Se torció el tiempo por la lluvia y aún así los integrantes seguían desfilando… Al cabo de una media hora en la que nosotros nos metimos a cubierto, nos acercamos y vimos el final. El desfile era muy llamativo con centenares de participantes todos alineados en la calle principal, con carrozas muy decoradas y unos trajes tradicionales llenos de flores y colores.
Cenamos mientras anduvimos por el Night bazaar a tan sólo unas calles de la embajada americana en Chiang Mai (no te pierdas los graffitis de sus muros porque están muy chulos). 
Aprovechamos también para depositar otro Krathon en el río y me enamoré de uno de los postres más típicos de Tailandia como es el mango sticky rice. A simple vista no parece nada espectacular pero la verdad es que la dulzura del mango junto con la cremosidad de la salsita de leche de coco y el arroz es un mimo para el paladar. Podría haber sobrevivido toda mi vida comiendo pad thai y este dulce cada día, jajaja.
Ya con el estómago lleno nos fuimos a dormir, que a la mañana siguiente nos íbamos a convertir por unas horas en un mahout de elefantes.
Día 7.– Chiang Mai: Baan Chang Elephant Park – masaje thai – night bazaar market y fotos vestidos como tailandeses – combate muay thai
Nuestra primera semana en Tailandia acababa con un día super completo. El ecuador de este viaje.
Baan chang Elephant Park
Tras leer muchísimas páginas en Internet sobre la situación de los elefantes en Tailandia llegó el día en que nos convertimos en Mahout por unas horas y entendimos de cerca lo que son los campos de conservación de elefantes del país. 
Mucho hay escrito sobre si se les maltrata o no, si el peso de la silla les daña la espalda, sobre el gancho que en ocasiones se utiliza para darles órdenes, o que si hay campos en los que se les trata mejor y otros en los que no.
A la hora de decidir me decanté por vivir nuestra experiencia en la Baan Chang Elephant Park, en su email informativo me explicaron que el parque busca entre sus objetivos darles a los elefantes la más alta calidad de vida posible. Están en contra de la práctica de separar a los elefantes bebés de sus madres pero muchos de sus elefantes suelen ser huérfanos como resultado cruel de los maltratos y de la explotación comercial (por ejemplo, una práctica conocida como «la mendicidad elefante»). 
Afortunadamente, en la actualidad, todos los bebés en su parque no han sido separados de su madre.
También están en contra de la práctica de la pintura del elefante y la formación de los elefantes para bailar y para sentarse o estar de pie sobre dos patas. Obviamente consideran que estas prácticas no son naturales y se llega a ellas tras un entrenamiento y una domesticación que es abusiva. Puedes ver la web de esta organización sin ánimo de lucro y sacar tus propias conclusiones. http://www2.baanchangelephantpark.com/
Lo que me explicaron en su email fue lo que vimos una vez allí. El número de visitantes está límitado a un cupo diario, y cuando llegas te conciencian sobre la conservación de elefantes, la importancia de una alimentación adecuada, y de otros aspectos como los baños y sus métodos de ejercicio. Los paseos, sin silla, están muy controlados en el número y el tiempo, y lo utilizan como método para proporcionar ejercicio a los elefantes y una experiencia de aprendizaje para los turistas puedan fomentar el turismo solidario.
La elefanta que me tocó a mí estaba ciega de un ojo y durante muchos años había trabajado en un circo de elefantes. Con su rescate consiguieron darle una vida, aunque no en libertad, muy diferente al sacrificio o muerte que podría haber tenido de la otra forma. 
Nos gustaron sus explicaciones y sus respuestas a nuestras preguntas sobre los abusos a estos animales, las instalaciones estaban muy limpias y cuidadas, y durante todo el día no vimos nada que nos hiciera desconfiar lo más mínimo.
Dicho esto también tengo que reconocer que el negocio existe. Los lugares en los que sí se defiende a los elefantes y su respeto son también un negocio caro. Desgraciadamente si estos animales estuvieran en libertad en la selva ya no quedaría ninguno porque los furtivos los cazan por sus colmillos igual que ocurre en Africa. Así que gracias a estas organizaciones hay elefantes en Taiandia, rescatados de unas situaciones pésimas, lo que al menos es positivo.
Tras ver a los elefantes en el Baan chang elephant park sí que hablaría de turismo responsable o sostenible y le diría al futuro turista que no acepte bajo ningún concepto ir a ver cómo pintan o hacen espectáculos de circo, ni mucho menos subirse a uno de los cientos que van por las calles de Tailandia buscando al viajero que ni se plantea estas cuestiones.
En esta mañana diferente nos explicaron cuál es la situación de los elefantes en Tailandia y lo que hacen ellos en estas instalaciones, les dimos de comer, aprendimos el trabajo de un mahout (cuidador de elefantes), pusimos en práctica la teoría durante un breve paseo por el bosque cercano, nos bañamos y les limpiamos en una charca de río (menos mal que luego nos duchamos allí mismo), comimos, vimos a los elefantes más pequeños y nos volvieron a llevar al hostal donde nos habían recogido por la mañana.
Nos costó 2.900 bht por persona. Experiencia totalmente recomendable e increíble!!!
Masaje thai expresidiarias
Volvimos de la experiencia con los elefantes bastante cansados por el cúmulo de días durmiendo poco y nos concedimos el placer de dormir una hora de siesta para coger fuerzas. 
Solo nos habíamos hecho un masaje en todos los días que llevábamos en Tailandia y teníamos que hacer algo al respecto.
Nos habían recomendado el centro que tienen en la prisión de mujeres en Chiang Mai. Al llegar ya estaban cerrando pero seguía abierta hasta las 9 de la noche las instalaciones que tienen a tan solo unos metros algunas de sus expresidiarias. Así que allí fuimos.
El sitio es el Chiang Mai Women’s Massage Center by Ex-Prisoners y el masaje que nos dieron estas mujeres que ya habían salido de la prisión fue bueno y no era caro. Eso sí, no esperes un masaje suave y relajante porque el masaje thai no es así. 2 horas de masaje por 400 baths.
En ambos lugares con tu aportación les ayudas a su reinserción teniendo en cuenta que en el primero las únicas presas que pueden dar masajes son las que cumplen penas de menos de seis meses de prisión. Suelen ser delitos menores como hurtos o similares. Pero no es ése su único esfuerzo por recaudar fondos. También tienen un taller de costura y las más reposteras hacen dulces que puedes comprar en una pequeña tienda a la salida de la sala de masajes.
El masaje tailandés tradicional, conocido en inglés como Thai-Yoga Massage es una antigua técnica de arte curativo. Sus raíces están en la India de donde fue exportada a Tailandia hace más de 2.000 años por los doctores de la medicina Ayurvédica (medicina originaria de la India) y los monjes budistas. Esta técnica combina principalmente estiramientos pasivos con la aplicación de presión por parte del terapeuta utilizando sus manos, codos y en ocasiones sus rodillas para realizar un tratamiento más efectivo. El masaje tailandés es una terapia única y de grandes potenciales en el campo del masaje. Nosotros le cogimos el gusto y aún nos dimos unos cuantos más, siempre que teníamos tiempo.
Night bazaar market y fotos vestidos como tailandeses
La siguiente parada fue el Night Bazaar market que está en la zona de la calle Chang Khlan desde Th Tha Phae hasta Th Loi Kroh. Fuimos en una furgoneta roja por 20 bath cada uno. Allí es donde cenamos y donde vimos un ratito de un combate de boxeo (en el Kalare Night Bazaar). Pero lo que destacaría fue lo que hicimos nada más llegar.
En el segundo piso de este mercado hay una tienda de fotografía que te ofrece la posibilidad de vestirte con la tradicional ropa tailandesa de la zona para inmortalizar el resultado después en una sesión fotográfica. 
El sitio se llama Yorn Yuk studio.
Nos encantó la idea porque ya hicimos algo similar en nuestro anterior viaje a Japón donde nos convertimos en maiko y samurái durante una hora.
La experiencia es también singular. En mi opinión, otra forma de turismo que te acerca de las fiestas y las celebraciones. En Tailandia se llevan muchas celebraciones y para cada una se utiliza un vestido distinto.
Además, es un país que alberga una amplia cantidad de tribus y de etnias. Toda una cultura que deja unos trajes muy vistosos, muy diferentes entre sí y con fusiones muy curiosas de gran diversidad. El traje que nos pusimos, que es uno de los más vistosos estaba lleno de bordados en dorado y con muchos accesorios.
El resultado se ve en las fotos que nos llevamos en un cd. Si hubiéramos querido las fotografías impresas el coste era algo mayor y teníamos que haber vuelto a recogerlas al día siguiente. Pero preferimos llevárnoslas en un cd por 800 baths las fotos de los dos por separado y también juntos.
Combate Muay thai
Ya estábamos en el Night Bazaar así que mi compañero entró un rato a ver uno de esos famosos combates de Muay thai, yo prefería dar una vuelta entre las tiendecitas.
Hay combates casi todos los días, eso sí si quieres algo más auténtico sin amaños parece que la mejor opción es salir del centro de la ciudad o ir a los gimnasios donde de verdad hacen combates como entrenamiento.
Tras cenar dos platos veganos espectaculares en uno de los mútliples puestos de comida que hay allí nos fuimos directos a dormir. Al día siguiente también tuvimos que madrugar para conocer lo más destacado de Chiang Rai, aún más al norte del país.
Día 8. Chiang Mai – Chiang Rai – Chiang Mai. Excursión día completo con la empresa Travel Hub: Maekhajan hot springs, Wat rong Khun (templo blanco), triángulo de oro y mujeres jirafa
Para intentar aúnar estas dos circunstancias decidimos hacer la excursión de un día a Chiang Rai con la empresa Travel Hub ya que tiene entre sus excursiones una muy completa para poder ver de cerca los lugares más emblemáticos de Chiang Rai. Fue todo un acierto y sin duda os lo recomiendo.
http://www.travelhubchiangmai.com/
Éste fue nuestro itinerario:
Maekhajan hot springs
Después de la recogida en nuestro hotel en Chiang Mai hicimos una primera parada en estas aguas termales. La cantidad de horas en la carretera es importante con lo que se agradece hacer un stop para tomar una taza de café y meter a remojo los pies en sus aguas calientes. Me llamó la atención que había una mujer que usaba el agua para cocer huevos, hacerlos duros y venderlos a los visitantes. Momento también para ir al baño y darse una mini vuelta por las tiendas de alrededor.Wat Rong Khun (Templo blanco)
Es, sin duda, uno de los momentos más impresionantes del viaje. Este templo conocido como el «Templo blanco» por su color, te deja con la boca abierta allá por donde lo mires.
Una de las escenas que más llaman la atención surge del suelo. Con más de quinientos brazos esculpidos en cemento blanco que se alzan a la entrada del puente, desde un pozo sin fondo, creando una imagen de sufrimiento, de angustia. Se ven calaveras, jarras de barro llenas de miserias humanas, como salidas del propio infierno en la tierra, manos que piden misericordia, etc.Tras dos espectaculares colmillos se accede al puente que está custodiado por dos guardias armados que te indican con el dedo amenazadores que te estám observando de cerca.
El blanco es el protagonista absoluto ya que representa a la pureza del budismo y éste se entremezcla con el cristal blanco y plata que representa la sabiduría de Siddharta.Pero el templo continúa, ya que el espacio es de casi dos hectáreas y media. Hay árboles con caretas de personajes tan conocidos como Lobezno o Maléfica, una gran pasarela llena de chapas que son fruto de las donaciones que han hecho posible su construcción.
Una construcción que aún no está acabada ya que solo se ha construido algo más de 20 años, y se estima que faltan otros 60 mínimo para los edificios que aún quedan por hacer.Leí en internet que el artista no acepta ningún tipo de donación del gobierno, políticos o millonarios por encima de los 250 euros, para evitar que nadie pueda intentar inmiscuirse o “darle ideas” que puedan condicionar su obra.En la web http://misviajesporahi.es hay una explicación perfecta sobre el interior. En resumen sería algo así: Al cruzar la puerta, nos encontramos con dos estatuas de Buda, una blanca y otra dorada, y una tercera representación de Siddharta pintado en la pared con su clásica y benévola sonrisa en su rostro. Al darnos la vuelta, la entrada que acabamos de atravesar se yergue entre las fauces de la Mara, el demonio que intentó evitar que Buda alcanzase la iluminación.
En su boca, la representación de los males y dolores que asolan a la humanidad. Los falsos ídolos a los que “adoramos” están representados por Neo, Doraemon, Superman, Kung Fu Panda o Michael Jackson. Los miedos también tienen sus imágenes en los labios del Monstruo: Jack el destripador, Jabba el Hutt o Hellraiser. En el interior de la boca, una lluvia de misiles se descarga sobre Nueva York y las torres gemelas, dibujadas al lado del monte del destino. Y en los ojos de la Mara, el reflejo de George Bush y Osama Bin Laden.Según el artista Bush y Laden están pintados en los ojos porque estos son órganos muy importantes que deberían ser usados para mirar al otro con amabilidad y amistad, y no con el odio que incita a la guerra. También pintó a Goku o Superman para hacer ver a la gente que no hay héroes en nuestro mundo. El mundo quiere ver en estos héroes la falta de moral que nos asola. El mundo enferma. No sólo el medioambiente lo hace por nuestra causa, sino que también el ser humano está infectado de una profunda falta de valores.
La puerta del templo también está ahí por una razón. La Mara, aunque interpretada a veces como una deidad, es en realidad un estado mental en el Budismo. Es la parte negativa que afecta a la mente del hombre: su “ignorancia”. Una contaminación que impide al ser humano acceder al Nirvana si no la vence primero. Al abandonar el templo por la boca de la Mara, el artista busca que sintamos cómo dejamos los males detrás de nosotros y salgamos en paz.
Visita a la aldea de la Tribu Akha y a las mujeres jirafas (Karen long neck)
Las tribus de la zona norte de Tailandia llegaron principalmente a partir de finales del Siglo XIX y durante el siglo XX, como cultivadores del Opio (grandes mafias controlaban el triángulo dorado en la compra-venta de heroína, su principal derivado opiáceo).Todo cambia cuando en el año 1969, Su Majestad el Rey Bhumibol, actual Rey de Tailandia fundó lo que llamó “El Royal Project”. Esta iniciativa que continúa llevándose a cabo busca convertir los cultivos de la planta de Opio en cultivos alternativos y dar educación y mayor bienestar a estas Tribus. Hoy en día, se pueden adquirir variados productos ecológicos y poco habituales en Tailandia etiquetados con el Sello “Royal Project” y que ayudan a que la gente de estas tribus tenga un sustento de vida. Ésto, unido a la escolarización promovida dentro de estos proyectos reales mediante la apertura de escuelas en todos los pueblos habitados por las tribus, ha traído una inevitable transformación de su forma de vida. Nos contó el guía que por ejemplo las mujeres jirafa tienen prohibido ir a la universidad con sus adornos en los cuellos para buscar alejar la denigración social.
n el paso de los años (a menos que se encuentren en una zona muy remota).En nuestra parada estuvimos en la aldea de la Tribu Akha que está prácticamente pegada a la de las mujeres jirafa.
Cabe explicar que las tribus se dividen en tres grupos lingüísticos principales: los tibeto-birmano (lisu, lahu y akha), los karénico (karen, kayah) y los austro-thai (hmong y mien). Su idioma es una de las fronteras que los separa que la población thai, pero no es el único, ya que estas tribus seminómadas, venidas en muchos casos de la vecina Myanmar, no tienen la ciudadanía tailandesa y por eso viven al margen de ayudas gubernamentales, aunque en los últimos veinte años se está haciendo un importante esfuerzo por la integración de estas poblaciones.
Tribu Akha
La tribu de los Akha, originaria de Mongolia, se instaló en el norte de Tailandia a principios del siglo XX.
Viven en el Sudeste de China, Laos, Birmania, Noroeste de Vietnam y Norte de Tailandia. Viven en poblados de casas de madera en zonas de montaña y todos son considerados como iguales y sus normas de conducta con respecto a otros miembros se basa en el respeto a la edad y a la experiencia. Su medio de subsistencia principal es la agricultura. Cultivan arroz y soja. También se dedican, más por subsistencia que por negocio, a la cría de cerdos, patos, pollos y búfalos de agua. Sus creencias religiosas son animistas, es decir, veneran a los espíritus de los antepasados mediante rituales.
Las mujeres jirafa pertenecen a una rama de la tribu Karen y se someten a una tradición que aunque hoy en día está prohibida, tanto en Tailandia como en Birmania, sigue realizándose. El estiramiento de su cuello (efecto óptico), y de ahí el nombre de ‘mujeres jirafa’ lo consiguen mediante unos anillos de metal colocados en su cuello. Cada año se añade un anillo más, hasta conseguir alargarlo 30 centímetros, consiguiendo un debilitamiento de la parte alta del torax.Esta tradición se remonta a siglos pasados y no se conoce exactamente la razón, aunque se mantiene como hipótesis, que la colocación de estos anillos nació como protección ante los ataques de los tigres. En tiempos pasados, los anillos eran de oro, por lo que se piensa que éste era también un método para proteger las riquezas de la tribu de robos.
El ritual comienza cuando las niñas son muy pequeñas, entre los cinco y los nueve años.
Se les aplica una crema hecha con grasa de perro, leche de coco y jalea real, para a continuación colocarles el primer anillo. Cada año se les irá añadiendo uno o dos anillos más para que el alargamiento sea progresivo, hasta que la joven se casa. Algunas mujeres llevan hasta 28 anillos. Hay que tener en cuenta que para las mujeres es un honor, ya que el alargamiento del cuello se considera símbolo de belleza. Eso al menos dice la teoría. No sé hasta qué punto es real ya que no pudimos hablar con ninguna de ellas.Muchos de estos poblados están formados por refugiados políticos que han huído de Birmania y se han instalado en las montañas tailandesas.
Su exposición como atracción turística ha sido denunciada por asociaciones como la Liga de los Derechos del Hombre, pero también por otra parte reciben una gran aportación económica gracias al turismo.En realidad su cuello no se alarga, sino que es su clavícula la que se desplaza hacia la cavidad torácica por el peso creando la ilusión óptica del cuello largo. Las mujeres se ponen el primer aro a los 5 años, y continúan añadiendo más aros hasta que cumplen los 40-45 años. Los aros sí se pueden quitar y a veces lo hacen para dormir, o al menos eso nos explicó el guía.
La visita a esta tribu fue contradictoria a nivel emocional, pero interesante en lo que a historia y cultura se refiere. Eso sí, los hombres van mucho más cómodos, y no vimos ninguno.
Mae Sai en Tailandia y frontera con la República de la Unión de Myanmar
Llegamos en coche a Mae Sai la ciudad fronteriza de Tailandia con Myanmar. Vimos un poco de su mercado y una vez en la frontera cruzamos para estar otro ratito en la República de la Unión de Myanmar (la antigua Birmania), y ver otro mercado en la localidad de Burma. Aunque solo sea por tener un sello más en el pasaporte, aunque obviamente es prescindible si no tienes más tiempo. Debes saber también que al cruzar la frontera y volver por via terrestre tu tiempo de estancia en Tailandia se reduce a 15 días (al entrar en avión es de un mes). Así que sé precavido con el tema.
La ciudad vieja de Chiang Saen está situada a orillas del poderoso río Mekong y fue la siguiente parada. Subimos a la parte alta para ver con buena perspectiva el conocido Triángulo de Oro de Myanmar, Tailandia y Laos.
Cogimos un long tail boat para hacer la travesía ‘Triángulo Dorado’ que dura menos de una hora. Tuvimos que dejar el pasaporte antes de subir.
Al salir del embarcadero se obtiene una bonita panorámica de la enorme estatua dorada de Buda reluciendo al sol dentro de un gran barco. Se cruza hacia Myanmar, posteriormente se rodea el islote del Golden Triangle y se cruza brevemente la frontera de Laos.
En Laos tuvimos una media hora para recorrer un pequeño mercado con productos presuntamente tradicionales (aunque a mí no me lo parecieron). Lo más curioso las botellas de licores con bichos dentro… En este lugar, también vimos de lejos un edificio que llama la atención y que es un casino.En Tailandia está prohibido por ley todos los juegos de azar, así que casino legal, ninguno. Eso sí, cada vez hay más presencia de casinos ilegales y están creciendo las apuestas ilegales, ya sea en la capital, Bangkok, o en otras provincias del país.
De hecho, la policía tiene un salario bajo con el que no siempre se puede vivir de manera decente, por lo que la tentación de aceptar sobornos es común. De media, los casinos ilegales pagan entre un 5% y un 20% de sus ingresos a la policía.
Los horarios de los aviones son lo que son, así que a las 4 de la mañana salíamos de nuestro hostal para llegar al aeropuerto de Chiang Mai con destino Krabi international airport. 
Volamos con la compañía Air Asia y en dos horas llegábamos a nuestro destino. Se supone que la tarifa plana para ir en taxi al aeropuerto es de 120 Thb, en el hostal nos iban a pedir un taxi que nos cobraría 200 thb porque era de madrugada (taxista que al final acabó siendo la misma dueña del hostal…). Así es Tailandia.
Iniciamos la segunda parte del viaje, en la que íbamos a estar por el sur del país: la zona del Parque Nacional de Khao Sok en Surat Thani y las islas más bonitas del sur (Costa del Mar de Andamán) como las islas Phi Phi o Hong desde nuestro cuartel general en la playa Railay beach en Krabi. Y nos dejamos los últimos días para volver a Bangkok, ver lo que nos quedaba y disfrutar de los actos por el cumpleaños del rey que es el 5 de diciembre. Incluso si hubiéramos querido apurar, estuvimos contemplando la posibilidad de haber cruzado a la zona sudeste de Tailandia para estar en una de las fiestas del Festival Halfmoon en Koh Phangan (pero era rizar el rizo demasiado).
Hotel Khao Sok and Spa
Buscando entre las diferentes opciones de alojamiento cercanas al Parque Nacional de Khao Sok me encontré con este Hotel con encanto donde los haya. El Hotel Khao Sok está en un enclave envidiable porque se encuantra a 600 metros de la entrada del parque nacional y justo en el inicio del pueblo de Khao Sok.
http://www.hotelkhaosok.com/
Dormimos en una de sus cabañas, rodeados de naturaleza y escuchando a los animales de noche. Es un lugar idílico con un trato y una atención muy de tú a tú.
Curiosa es la historia del dueño, el catalán Francisco Torné, que lleva más de 15 años viviendo en el país tras encontrar el amor con una tailandesa. Primero construyeron «Las Orquídeas hotel» y años después el «Hotel Khao Sok and Spa», que guarda las mismas similitudes y facilidades que el anterior, y algunos extra.
Además, tienen una gran variedad de posibles excursiones para que encuentres lo que más te apetezca hacer. Te dejo algunas fotos para que veas lo bonito que es. ¡A nosotros nos enamoró!
Parque Nacional de Khao Sok y Trekking por la jungla
Lo ideal es pasar al menos dos noches para poder disfrutar, de verdad, de la zona. 
Una pena que nuestra agenda fuera tan apretada ya que por ejemplo aunque vinieron a recogernos al aeropuerto para ganar tiempo llegamos sobre las 11 am al hotel. Nos aconsejaron realizar el trekking por la selva y así lo hicimos en el horario de 13 a 16 horas (la ruta más larga solo es posible si se hace el trekking de día completo).
Fue muy interesante ya que el guía te iba explicando temas relacionados con la flora y la fauna del lugar: las hojas que se comen y las que se usan en cocina, vimos arañas y monos, hicimos parada en una pequeña cascada y nos hizo unos vasos con caña de bambú, etc.
La gran flora y fauna que se encuentra en este parque es uno de sus grandes alicientes, si bien está claro que ver animales salvajes es siempre complicado.
Aquí también está la famosa flor Rafflesia, la más grande del mundo y que se puede ver si se visita la jungla entre enero y febrero.
Nosotros no tuvimos esa suerte por las fechas en las que viajamos (que aún era principios de diciembre).
Habíamos leído sobre el tema de las sanguijuelas (que aunque son molestas no matan a nadie), pero no había ni una (son más habituales en la época fuerte del monzón).
La lluvia hizo acto de presencia por la tarde y no pudimos ver la catarata que hay cerca del hotel ni el Templo de los monos, también muy cerquita. Así es Tailandia, si no su naturaleza no sería tan magnífica.
Cenamos en el hotel y estaba todo riquísimo. Y el sueño fue de desconexión total del mundo, que ya teníamos ganas de descansar de verdad.
Día 10. Parque Nacional de Khao Sok: Día en el lago Cheow Lan. Traslado a Krabi en transfer. Barco a Railay Beach.
Como veréis en la descripción sobre lo que hicimos este día no pudimos estirar las horas más. Acabamos cansados pero encantados.
Excursión Lago Cheow Lan
Más de 730 km2 comprende el Parque Nacional de Khao Sok convirtiéndole en una enorme reserva natural que se puede dividir en dos: la parte de la jungla y la del lago. Cuidado porque no están nada cerca la una de la otra.
En nuestro segundo día la gente del hotel nos llevó a visitar el lago con nuestras maletas ya que concertamos con ellos también el transfer de vuelta a Krabi ya que esa noche dormimos en Railay.
Como te decía antes, la zona es para estar al menos 3 días y dos noches. Sería lo ideal para poder verlo todo bien y no ir con prisas. Nos apuntamos el consejo para cuando volvamos por segunda vez.
Lo más espectacular es el Lago Cheow Lan, o presa de Ratchaprapa, de la que nos habían hablado maravillas.
Es un lago artificial impresionante en el que si hubiéramos tenido tiempo habríamos optado por pasar una noche en una de sus muchas cabañas flotantes. El grupo que salimos juntos del hotel tomamos una barca (longtail boat) en el embarcadero principal y recorrimos durante un par de horas una buena parte del lago.
Comimos en un pequeño restaurante junto a unas cabañas flotantes. 
¡El pescado estaba muy bueno!
Podría escribir otro post sólo sobre la gastronomía tailandesa. De momento, lo dejo como propuesta. Aprovecha y pruébalo todo porque aunque muchos son platos picantes, saben cocinar con gusto.
Y seguimos el día con un pequeño trekking y la visita a la Coral Cave. Todo precioso aunque ya el cielo presagiaba agua, y nos llegó al final de la jornada.
Preguntamos por la excursión a la cueva Nam Talu, que es otra de las cuevas de la zona que discurre por un río subterráneo. Hace tiempo un grupo de turistas murió ahogado porque entraron en época de lluvias y desde entonces los guías prefieren no hacerla.
Recuerda que el lago se encuentra a 66 kms de la entrada principal del parque (la parte de jungla descrita anteriormente) y a 14 kms del pueblo de Ban Ta Khun, por el que pasa la carretera 401 que va de Khao Lak a Suratthani.
La mayoría de estos resorts flotantes no tienen web propia por lo que se reservan a través de alguna agencia o directamente en el lago (en la web del parque
http://www.dnp.go.th/parkreserve/asp/style1/default.asp?npid=200&lg=2).
El parque es inmenso y las imponentes formaciones de roca caliza impresionan. Es curioso saber que este lago artificial con su presa abastece de electricidad a todo el sur de Tailandia. Os dejo algunas fotos más.
Llegada a Railay Beach
Primero el transfer nos llevó hasta uno de los muelles cercanos a Krabi y luego un barco nos condujo desde Ao Nang Mao Pier hasta la playa de Railay. Éste fue el día que más transportes cogimos porque debido a la marea baja fue un tractor el que nos acercó literalmente hasta el paseo”seco” de la playa y fuimos hasta el hotel en un carrito de golf para hacer finalmente el check in en el hotel Krabi Sand Sea resort.
Día 11. Railay Beach (Krabi) – excursión en barco a Isla Hong
Las 4 noches que pasamos en Railay Beach estuvimos alojados en el hotel Krabi Sand Sea resort. http://www.krabisandsea.com/
La playa Railay es accesible solamente por bote debido a los altos acantilados de piedra caliza que cortan el acceso por carretera.
Estos acantilados atraen a escaladores de todo el mundo, pero la zona es también muy popular por sus hermosas playas y la atmósfera tranquila y relajante. Si buscas escalada, encontrarás un paraíso ya que es conocido justamente por este motivo, a nivel mundial. Desde nuestra playa se veía perfectamente a gente escalando sus impresionantes paredes calizas. Por lo que leí, hay vías desde para principiantes hasta niveles mas altos pues son casi 500 vías clasificadas fundamentalmente en Railay pero también en otras zonas como Tonsai, Thaiwand Wall o Sleeping Indian. 
En cuanto al alojamiento en la zona puedes encontrar de todo. Desde los bungalows baratos y populares entre los mochileros y los escaladores, hasta un hotel de máximo lujo. Nosotros elegimos el término intermedio y lo recomiento 100%. El hotel es una preciosidad, las habitaciones tipo bungalow también, y la comida así como el spa y la atención muy buena. Por el contrario, hay quien decide quedarse a dormir en Krabi ciudad, obviamente tiene muchas más opciones pero la ciudad en sí no tiene nada.En total hicimos 3 excursiones desde nuestro hotel siempre con la misma empresa con la que trabajaban ellos y siempre en fast boat. http://www.aonangspeedboattour.com/index.php
Puedes decidirte una vez allí, porque hay muchas empresas que hacen estos itinerarios. Por ejemplo, al lado justo de nuestro barco siempre aparcaba otro de la empresa Sea Eagle Tour, que hacía las mismas paradas.
Otra opción es coger las excursiones moviéndote con un long tail boat, aunque se tarda mucho más tiempo tiene sus cosas buenas (suele ir menos gente y hay mayor libertad) y cosas no tan buenas (se tarda más y al final está lleno todo de turistas igualmente).
Nos llevamos todos los días las toallas que te dan en el hotel y siempre puedes dejar cosas en el barco. Importantísimo coger la crema de sol de alta protección y complementos varios como pueda ser un sombrero o unas gafas de sol. En el barco hay barra libre de bebidas sin alcohol y te incluye el almuerzo/comida (normalmente picante) y la fruta. Por otro lado, no hay problema en llevar la cámara de fotos que tengáis, pero puedes llevar o comprar allí bolsas impermeables por si no os fiáis de que se os caiga al agua, o de que la moje la lluvia.Os copio el itinerario que hicimos y fotos de todas las paradas para que os hagáis a la idea.
Nos recogieron a unos metros del hotel sobre las 08.30h y en tan solo 30 minutos estábamos ya en la isla Hong donde destaca su laguna interior. A las 12.30 almorzamos tipo picnic en la playa y pasamos por Paradise island, donde volvimos a parar para hacer snorkelling y a relajarnos en playas preciosas como la «Isla de Pakbia » y » Rai Island».
Volvimos a “nuestra playa” con tiempo para dormir una siesta en la tumbona de la piscina y ver un precioso atardecer.
Día 12. Railay Beach (Krabi) – excursión en barco a Islas Phi Phi
Sobre las 9.30 de la mañana nos recogían para la segunda excursión de nuestro viaje: destino las Islas Phi Phi. La experiencia para no olvidar nunca, aunque como veréis las fotos podrían ser mucho mejores pero las hicimos con la cámara acuática.
Bamboo island con un playa preciosa y arrecifes de coral
Viking cave
Laguna Pi leh
Maya Bay – Ubicación de la famosa película de Hollywood » The Beach «
Phi Phi Don donde disfrutamos del almuerzo en su restaurante e hicimos más snorkel.
En todas estas playas vimos carteles señalando las vías de evacuación ante un posible tsunami. 
Una vez allí, y aunque todo ha sido reconstruído, te vienen a la mente las imágenes del poder destructivo de esa ola gigante que se tragó esta parte del mundo hace 12 años. El terremoto tuvo lugar el 26 de diciembre de 2004 y aunque el epicentro fue en la costa del oeste de sumatra (Indonesia) ocasionó una serie de tsunamis devastadores que acabaron con la vida de casi 500.000 personas en Indonesia, Malasia, Sri Lanka, India y Tailandia.
La magnitud del terremoto fue de 9,1 en la escala Richter convirtiéndose en el tercer terremoto más grande registrado tras el de 1960 en Chile y 1964 en Alaska.
Nuestra última parada fue para relajarnos en las aguas de Loh La Na y al volver a nuestro hotel lo que hicimos fue cruzar al otro lado de Railay. Aprovechamos para ver atardecer en la playa Phra Nang beach y hacernos fotos en el pequeño templo lleno de falos gigantes de madera. El santuario está dedicado a una princesa tailandesa que murió ahogada y que con el tiempo terminó dando nombre a la playa, Phra Nang. Sorprende encontrar numerosas tallas de madera con forma fálica que han sido donadas como ofrenda por los pescadores de la zona para contentar al espíritu que allí habita.
Para lo más atrevidos camino a Pranang Cave, se puede hacer una excursión algo complicada en la que se sube al mirado de la montaña (view point), que ofrece una vistas espectaculares. 
No llevábamos calzado adecuado, así que nosotros optamos por no hacerla. Nos dijeron que tanto la subida con la cuerda, como la bajada, pueden ser algo peligrosas (y más si el suelo está húmedo). Pero las vistas son muy bonitas ya que se observa la silueta con la dos playas a los lados, y una laguna interna que bien puede valer el riesgo.
Vimos el atardecer y a dormir prontito para hacer al día siguiente la excursión a 4 Islands, antes de volver a Bangkok para las tres últimas jornadas de nuestro viaje.
Día 13. Railay Beach (Krabi) – excursion en barco a 4 islands
En total, nosotros hicimos tres excursiones. Elegir entre una de las tres es muy difícil, porque cada una tiene algo que no tiene el resto. Nos salío un día increíble y a mí me gustó mucho.
Phra Nang Cave
Fue la primera y aunque está a tan solo unos minutos de Railay Beach y ya habíamos estado la tarde del día anterior, estuvo muy bien verla de día y volver a pegarnos un baño matutino en este hermosa playa de arena.
Tub island y Poda island
Con la marea baja se puede ir andando de una isla a la otra. Así que eso hicimos para ver las dos islas y relajarnos un poco más en sus arenas blancas. Poda Island me encantó y tiene una gran piedra en frente con la que los turistas se suelen hacer la foto. Es muy parecida a James Bond Island, que esta más al norte cerca de Puket.
En Poda Island fue el almuerzo.
Sobre las 14.30 estábamos de vuelta en el hotel. Estuvimos a punto de ir a Krabi a ver el mercado nocturno, pero decidimos seguir en la piscina del hotel y cenar muy pronto, ya que el avión a Bangkok nos iba a hacer madrugar bastante.
Día 14. Krabi – Avión a Bangkok – visita a la ciudad de Ayuttaya – Bangkok
Dejamos nuestros días de relax y playa para volver a Bangkok : a pasar un día en Ayuttaya, y visitar en los últimos dos días lo que nos quedaba de la capital celebrando, como un tailandés más, el cumpleaños del rey.
Con el madrugón hecho, cogimos el primer avión de las 6.30 am para llegar a Bangkok sobre las 9.30. Ya en el aeropuerto a la salida, vimos que los preparatios por el cumpleaños del rey iban en aumento. Las imágenes del rey y de la reina estaban por las calles de todo el país y las actividades de celebración ya empezaban.
Volvimos a nuestro hotel Radisson Blu Plaza, dejamos la mochila y nos fuimos a visitar Ayuttaya del tirón.
Los autobuses que hacen la ruta hacia Ayuttaya salen cada 15 minutos de la estación de Victoria y tardan una hora y media aproximadamente en llegar.
Ayutthaya
Está ubicada a 85 km al norte de Bangkok y fue la capital del Reino de Siam (o Reino de Ayutthaya) desde 1350 a 1767 D.C. Los restos de esa capital (mayoritariamente templos y stupas medio en ruinas) ocupan un área de 15 km2 y son uno de los lugares históricos más importantes del país.
Los restos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1991, pero por su extensión yo no recomendaría visitarlo ni en bicicleta, ni por supuesto a pie. Nosotros, tal y como nos bajamos de la van, subimos en un taxi/coche privado que esperaba a los turistas en la parada.
La historia de Ayuttaya que leí en Internet deja claro su poderío.
La ciudad fue el centro de Tailandia durante más de 400 años, tuvo 33 reyes y se estima que a principios del siglo XVIII alrededor de un millón de personas vivían en ella, convirtiéndola en una de las ciudades más grandes de la época.
El 1402 el Reino de Ayutthaya llegó a invadir el entonces decadente Imperio Khmer (constructor del famoso Angkor Watt de Camboya) pero también fue víctima de invasiones por parte de los birmanos. Finalmente, en 1769 los birmanos destruyeron y saquearon la ciudad. Seguramente por eso muchos de los budas siguen decapitados. No fue hasta el 1868, con el Reino de Ayutthaya ya desaparecido, que el general tailandés Taksin logró expulsar a los birmanos y fundar la nueva capital del Reino de Siam (actual Tailandia), Bangkok. Taksin fue más tarde nombrado rey, el Rey Taksin. En la zona de Thonburi (Wongwienyai) de Bangkok hay una gran estatua del Taksin, el fundador de la ciudad.
Los libros dicen que Taksin se volvió loco y por eso uno de sus generales, Chakri, le quitó el poder en 1782 y se convirtió en el nuevo rey (Rama I), empezando la dinstasía de reyes actuales del país, conocida como dinastía Chakri. El rey actual es el Rama IX.
La furgoneta, en este caso, nos costó 60 bath cada trayecto, una hora para ir y casi dos horas para volver por la cantidad de tráfico que nos encontramos.
Templos de la Ciudad de Ayutthaya
Lo mejor para moverse, en mi opinión, es en taxi y con aire acondicionado, nada de bici y menos andando ya que necesitarías el triple de tiempo y el calor es bastante importante. Nosotros pagamos 1000 bath y vimos los templos más populares en aproximadamente 4 horas.
Wat Yai Chai Mongkhol
Fundado en 1357, fue uno de los primeros en ser construidos y uno de los más importantes. 
El propio Uthong, fundador del Reino de Ayutthaya, ordenó su construcción para los monjes budistas regresados de su adoctrinamiento en Ceylan. A ojos del viajero, este antiguo monasterio destaca por su enorme estupa, a la que se puede subir para obtener buenas vistas del entorno, y por su enorme figura de Buda reclinado.
Esta parte de la antigua capital Ayutthaya es la que se encuentra en mejor estado de conservación y una de las zonas más bonitas y coloridas de todo Ayutthaya . Su nombre significa el gran monasterio de la victoria afortunada, en referencia a una victoria del pueblo Tailandés ante el pueblo Birmano.
La edificación central mide 62 metros y está formada por más de 28000 toneladas de ladrillo. En su interior puede contemplarse un pozo donde hay agua subterránea. Me gustó el Buda que parece escondido en su interior, y también al otro lado del complejo hay una estátua de buda reclinada, muy al estilo de Wat Pho reclinado de Bangkok.
Wat Mahathat
Aquí se encuentra la famosa cabeza de Buda entre las raíces de un árbol. El Wat Maha That fue otro de los grandes templos del Reino de Ayutthaya por su proximidad al Gran Palacio (destruido por completo) y por albergar reliquias sagradas de Buda. 
La fecha de su construcción es incierta, pero suele situarse hacia el año 1374. El conjunto de estupas y figuras de Buda que podemos visitar es amplio, pero fue muy castigado durante la invasión birmana y pocas cosas se mantienen en pie. Sin embargo, es el templo más visitado de Ayutthaya porque alberga una curiosa cabeza de Buda entre las ramas de un árbol. Dicen algunos que las raíces rodearon la cabeza de Buda en los años de abandono. Otros comentan que un ladrón la pudo esconder allí para volver algún día a por ella y que nunca pudo recuperarla. Sea como fuera, esta imagen de Buda congrega a cientos de turistas deseosos de admirar semejante rareza.
Como respeto hacia el buda, y como bien indican los carteles, se considera una cortesía arrodillarse ante el buda para mostrar nuestros respetos. Esta zona de la antigua Ayutthaya fue brutalmente devastado por los ejércitos Birmanos y, a día de hoy, el estado es ruinoso. Todavía pueden apreciarse las estátuas de buda decapitadas.
Wat Phra Si Sanphet
Está formado por un trío de chedis que fue el complejo de edificios religiosos más importantes de la ciudad, fueron construidos como mausoleos para los monarcas. Fue construido a finales del Siglo XV por el Rey Ramathibodi II en el mismo lugar en el que se ubicaban tres templos de madera construidos en la época de la fundación de la ciudad , es decir, en 1351 . Dos de los chedis fueron construidos por el Rey Ramathabodi II para guardar las cenizas de su padre y antecesor en el trono y de su hermano. El tercer chedi fue construido por el Reo Bomromracha IV en 1529 para albergar las cenizas del Rey Ramathabodi II.
Palacio Wihan Phra Mongkhon Bophit
En su interior está uno de los Budas más monumentales de Tailandia, que mide casi 13 metros de altura y 10 de ancho.
Wat Lokaya Sutharam
Destaca su gigantesca imagen de Buda Reclinado, de 42m de largo y 8m de alto. Todo un impacto para la vista.
Wat Chai Watthanaram
Formado por un conjunto de edificios mandados construir por el Rey Prasat Thong para conmemorar el pueblo de su madre y celebrar su coronación como rey. Aunque leímos que este Wat solo se ve desde los alrededores y no se puede pasar ni pasearte entre los chedis, al llegar allí descubrimos que no era así y sí se podía visitar sin problemas.
Wat Phu Khao Thong
Está algo más alejado que el resto y significa Golden Mountain, montaña dorada. Es un gran templo cuyas vistas eran espectaculares, todo vegetación, humedales y un cielo despejadísimo.
A tan sólo unos metros del templo se encuentra el Monumento al Rey Naresuan El Grande. Su reinado se extendió durante el 1590 al 1605 y esta fué la persona que introdujo de manera oligatoria en el ejercito la práctica del Muai Thai como modo de defensa contra sus adversarios birmanos. La estatua es de bronce y está rodeada dentro de una glorieta llena de figuras de gallos. Fué uno de los más reyes venerados en el imperio de siam.
Cenamos, ya de vuelta en Bangkok, en un restaurante japonés del centro comercial que hay cercano al hotel (parada Asok del skytrain). Al día siguiente visitaríamos la capital y celebraríamos también el cumpleaños del rey.
Día 15. Bangkok: 5 de diciembre Cumpleaños del rey – Casa museo Jim Thompson, MBK center, Golden Buda (wat Traimit), Chinatown, Monte Dorado (wat saket), Tanon Khao san, Patpong night market, edificio Bayokee
Con nuestra agenda más que bien planificada, dedicamos la jornada para seguir viendo las cosas que nos habíamos dejado de Bangkok y aprovechar que era el día grande de la celebración del rey de Tailandia.
Volver a dormir en el Radisson Blu Plaza Bangkok fue un auténtico placer y sobre todo desayunar en su buffet. No podía dejar de comer…
Si puedes hacer que coincida tu viaje con el cumpleaños del Rey, sin duda hazlo. Pero ten en cuenta que la mayoría de edificios están cerrados ese día porque es fiesta nacional. 
Por eso nosotros nos dejamos el norte de la ciudad para el último día.
El 5 de diciembre gran parte del país se paraliza y sale a la calle a celebrar el aniversario de Bhumibol Adulyadej. Ya durante todo nuestro viaje nos dimos cuenta de que muchos edificios y calles estaban decorados con fotografías del monarca en altares, del monarca con su mujer, o con su hijo.
Además, vendían camisetas con el lema “Bike for dad” para celebrar su cumpleaños y vestir de amarillo y también festejar el día del padre. 89 añitos cumplía, aunque su estado de salud le había tenido unos cuantos meses en el hospital.
Como Jefe de Estado, es el monarca que más tiempo lleva ejerciendo de rey en el mundo. Más que la actual monarca británica.
Por último, me gustaría comentar que el sistema político tailandés es muy parecido al británico, así que en teoría la monarquía no tiene poder político (ni ejecutivo, ni legislativo, ni judicial), sino que éste reside en el pueblo que a través de unas elecciones elije a los miembros del parlamento que más tarde eligirán al primer ministro.
Nosotros hicimos el siguiente recorrido, y eso sí hicimos coincidir nuestro paseo por la tarde con el desfile que iba a transcurrir por la avenida Ratchadamnoen. En el Gran palacio había actos y también en otros puntos de la ciudad, pero lo obviamos por las grandes acumulaciones de gente.
Casa museo Jim Thompson
Abren a las 9, así que fuimos de los primeros en visitarla ese día. Cogimos el SkyTrain y bajamos en la parada de National Station. La casa de Jim Thompson fue la residencia oficial del americano más famoso y querido del país. 
Fue un arquitecto que impulsó la industria de seda en Tailandia a su nivel más alto. Su leyenda aumentó cuando estando de vacaciones en Malasia, desapareció en extrañas circunstancias. El suceso se produjo en marzo de 1967 y hay varias teorías que intentan explicar su desaparición: desde un posible asesinato ya que fue un ex agente de la CIA, a haber sido víctima de los animales salvajes.
La casa de Jim Thompson se conserva casi como la dejó. Es una mansión decorada con los rasgos más significativos de la arquitectura tailandesa y sus elementos más tradicionales. 
La visita a esta Casa-Museo no deja indiferente aunque tampoco es de lo más destacado. Es interesante porque los jardines son bonitos, tiene auténticas obras de arte en su interior y es un homenaje a la seda con tienda incluída y muy educativa. En total, hay seis casas que conforman el complejo de la mansión.
Son seis casas tradicionales llevadas desde otras provincias de Tailandia. Transportarlas no fue ningún problema ya que antiguamente se construían las casas sin clavos con el propósito de desarmarlas. Estas casas tienen al menos una antigüedad de dos siglos.
Los jardines se pueden visitar de forma normal pero para visitar la casa es obligatorio hacerlo en grupo. Se hacen visitas guiadas en inglés y en francés.
MBK center
Como estábamos al lado, aprovechamos para dar una vuelta por el MBK Center, uno de los centros comerciales más famosos de la ciudad y del país. Ni más ni menos tiene 7 plantas y 2.500 locales por lo que es de los más grandes de Asia. 
Leí que recibe unos 100.000 visitantes diarios.
Gran sitio para ir de compras ya que tiene aire acondicionado, aunque nosotros no compramos nada y muchas cosas eran más caras aquí. Aunque el regateo de cada uno también cuenta.
Hay de todo: artículos de moda, electrónica, fotografía, joyería, muebles, artículos de decoración, restaurantes y locales de ocio.
Wat Traimit – Golden Buda
15 pies y 8 pulgadas de alto, 12 pies y 5 pulgadas de ancho y más de 5 toneladas de peso en oro puro. 
Esta pieza está valorada en 45,8 millones de dólares y tiene más de 700 años de antigüedad, de ahí que sea un templo de los más visitados de la ciudad y uno de los tesoros más valorados de Tailandia y el Budismo.
El Buda fue aparentemente construido en el siglo XIII. Posiblemente durante la invasión birmana fue recubierto en yeso pintado de color oro, para evitar un posible saqueo.
Esta historia de la cubierta se perdió en el tiempo, y nadie la recordaba.
El rey Rama III trajo la estatua a Bangkok y la instaló en un templo que quedó en desuso en 1931. La estatua permaneció a la intemperie durante más de 20 años. En 1955 se decidió su traslado a Wat Traimit, a una pagoda ya existente pero de poca importancia.
Cuando movían la estatua parte del estuco se desprendió y ahí se descubrió lo que había debajo.
Chinatown
El barrio de Chinatown fue creado por la población china emigrante al instaurarse Bangkok como capital de Tailandia en 1782.
Aunque en Chinatown, como en cualquier barrio chino, predomina el caos, es un barrio muy seguro donde es posible encontrar calles peatonales llenas de puestos de comida y templos a visitar.
Nuestra idea era comer en un par de sitios que llevábamos apuntados, pero estaban cerrados. Aunque Chinatown se puede visitar a cualquier hora del día, es por la tarde noche cuando están abiertos más locales para cenar.
Cogimos fuerzas en un pequeño local y seguimos con nuestra planificación… 
Wat saket o Monte Dorado
Cogimos un tuk tuk y en unos minutos estábamos subiendo a lo alto del Monte Dorado. 
La escalera en espiral constituye también un viaje por la historia del complejo que es casi como una tumba hecha montaña. Durante el reinado de la dinastía Ayutthaya, el templo inferior se llamaba Wat Sakae. El rey Rama I lo restauró y lo bautizó como Wat Saket Ratcha Wora Maha Wihan. Bajo el reinado de Rama II, la peste llegó a Bangkok y el terreno junto al templo sirvió como fosa común. El cementerio, parcialmente cubierto por la maleza, conforma un inquietante escenario para iniciar la ascensión.
El rey Rama III fue el primero que intentó construir el chedi, pero se vino abajo. Rama IV reforzó la colina con troncos y Rama V, a finales del siglo XIX, finalmente completó la torre cónica dorada. Fue ya durante el reinado de Rama IV cuando se retomaron las tareas de construcción para dotar la colina de un modesto templo. Su hijo Rama V añadió una figura de Buddha importada desde Sri Lanka y paredes de cemento para evitar que el monte se erosionara. Finalmente, el templo actual acabó de construirse a principios del siglo XX.
318 escalones te llevan hasta lo alto donde se encuentra el famoso Chedi que alberga reliquias de Buda (se cree que los dientes) y la terraza, donde pudimos deleitarnos con las vistas. Se ve el río Chao Phraya serpenteando al pasar junto al Gran Palacio para dirigirse luego hacia el norte por debajo del moderno puente de Rama IV.
Avenida Ratchadamnoen
De camino hacia la calle de los mochileros pasamos por esta gran avenida. Se contruyó con la inspiración de los Campos Elíseos franceses y otros bulevares europeos y el rey utilizó la carretera como ruta para los grandes desfiles reales (Ratchadamnoen significa literalmente «procesión real») y sirvió para presentar la imagen de una monarquía moderna. Es por ello, que el día de su cumpleaños se sigue haciendo un gran desfile que fue curioso.
Calle de los mochileros – Tanon Khao san
A tan solo unos minutos está la calle Khao San donde nos dimos un masaje de pies y me compré una mochila de imitación para meter todas mis compras en la vuelta a casa el día siguiente.
Hace 20-30 años Khao San Road era una calle en la que se comerciaba con arroz (khao significa arroz en tailandés). Alguien abrió un hostal en el que se ofrecía alojamiento barato y ahí empezó la historia. Hoy en día, Khao San Road es probablemente el gueto de mochileros más grande del mundo.
Es famoso por su alojamiento barato y porque la zona tiene un poco de todo. 
En uno de los muchos centros de masaje nos dimos uno pequeño de pies. Por media hora unos 150 bath, no fue excesivamente barato porque la zona es muy turística ya, pero valió la pena descansar un rato del ajetreo que llevábamos acumulado.
Patpong night market
La penúltima parada del día fue en el Mercado nocturno de Patpong es parecido al Soi Cowboy pero más light y con un mercado en el medio de la calle. 
El mercado es para turistas y venden básicamente falsificaciones (ropa, relojes, etc.). A ambos lados de la calle hay locales con sex shows. Veréis que constantemente os ofrecerán el ping pong show y otros muchos. Te enseñan una carta con todo tipo de espectáculos (Banana show, Bottle show, etc.) para que vayas al local a tomar algo.
Si tienes tiempo también puede ser recomendable ir al Parque Lumphini a las 17:30h cuando solo falta media hora para que suene el himno del país y cuando hay más gente paseando o haciendo deporte en él. A nosotros nos faltaron minutos en el día…
Edificio Bayokee
Acabamos disfrutando de una copa en el piso 83 de este edificio y viendo sus vistas en el 84. El precio de la entrada incluye la bebida. Ni hecho con toda la intención lo habríamos conseguido, pero dió la casualidad que nuestra subida coincidió con el disparo de unos pequeños fuegos artificiales con motivo del cumpleaños del rey. Al bajar nos dimos una vuelta por los puestos callejeros cercanos y cargamos con la cena y unos riquísimos, como no, pad thai.
Día 16. Bangkok: Vimanmek mansión, Salón del trono Ananta Samakhom, Wat Benchamabophit, masaje en el Pam Thai massage y avión de vuelta a casa
Y al final, aunque sin quererlo, llegó el último día de este gran viaje. Aprovechamos para ver algunas cosas del norte de la ciudad y para darnos el gustazo de un masaje de dos horas de duración. La mejor guinda para el pastel.
Vimanmek mansion
En la zona del Palacio Dusit se puede visitar la Mansión Vimanmek que fue el palacio real residencia de verano para el rey Rama V en los primeros años del siglo XX. Es el edificio más grande del mundo construído en madera de teca.
No dejan hacer fotos en su interior y el paseo se realiza por sus instalaciones que comprenden más de 20 edificios que pertenecieron al antiguo Palacio. La Mansión Vimanmek no está exenta de historia: en principio fue levantada en Ko Sichang, una isla del golfo de Tailandia, pero debido a la rápida invasión de los franceses, el edificio en su totalidad fue trasladado a Bangkok.
Entre sus 81 habitaciones encontramos el que fuera el primer baño en el interior de una residencia; además, la Mansión Vimanmek fue el primer edificio de Tailandia en contar con electricidad y se construyó sin un solo clavo.
Los visitantes al palacio deben llevar un vestuario adecuado para entrar. No se admiten camisetas de tirantes ni pantalones cortos. Las cámaras de fotos y los teléfonos deben dejarse en los casilleros, hay que quitarse los zapatos y hay que pasar a través de un escáner. La visita de la Mansión era guiada en inglés.
Salón del trono Ananta Samakhom
En el hotel nos dijeron que al haber sido el día anterior el cumpleaños del rey estaría cerrado al público, pero no fue así. Y menos mal porque me gustó muchísimo. El edificio se construyó entre 1906 y 1915 en estilo renacentista italiano, consta de dos plantas de mármol blanco y una gran cúpula. Tampoco se pueden hacer fotos aquí, pero cada una de las piezas que se exponen en su interior son auténticas obras de arte. Muy recomendable.
Wat Benchamabophit
Este precioso templo está realizado en mármol italiano (el famoso mármol blanco de Carrara) pero éste no es su único atractivo: en su patio interior se pueden admirar 52 estatuas de Buda realmente bonitas.
Masaje en el Pam Thai massage & foot reflexology
La mejor forma de despedidar el viaje fue con una hora de masaje de aceite por 500Bath y otra hora de masaje fácial por 300Bath. El local estaba cerca de nuestra «casa» y ya al acabar volvimos al hotel para recoger las maletas en el hotel y mover hacia el aeropuerto de Bangkok Internacional BKK y coger el vuelo nocturno dirección Valencia, con escala en Suiza. En total más de 14 horas de viaje para echar de menos el país de las mil sonrisas en cada minuto. 
Gracias por estar ahí y haber leído estas líneas que con tanto gusto he publicado en este post.
